La figura de Gregorio Fernández siempre ha despertado la admiración de quienes se han acercado a sus obras. En Valladolid, a lo largo de los siglos se han proyectado y –en ocasiones- realizado, numerosas iniciativas para homenajear a este hombre de origen gallego, pero vallisoletano de adopción: por ejemplo, se intentaron localizar sus restos mortales en la iglesia del antiguo Convento del Carmen Calzado donde fue sepultado y hacerle un panteón acorde a su fama, pero no fue posible al no encontrar los restos; otras iniciativas en cambio sí que llegaron a buen puerto como nombrarle Vecino de Honor de la ciudad, dedicarle calles y edificios, etc.
Ahora bien, en esta ocasión vamos a recordar algo probablemente no muy conocido por los propios vallisoletanos y es que su figura inspiró la realización de una película en nuestra ciudad y con personas muy vinculadas a la ciudad: esta película se tituló “Y LA MADERA SE HIZO CARNE DOLORIDA”.
Debo decir que hasta el momento no tengo demasiados datos sobre esta película y que la búsqueda en catálogos de filmotecas no ha dado ningún fruto. Pero creo oportuno hablar de esta película, por si estas breves notas permiten la localización de alguna copia de la misma y su posible divulgación. Realmente, los datos que tengo de ella proceden de la prensa local, concretamente del Diario Regional de 3 de septiembre de 1977.
Se trata de una película de José David Redondo, y parece que fue presentada en el III Certamen Nacional de Cine Amateur de Valladolid. La prensa publica la ficha técnica del film:
Guión original de Pedro Maiza y Juan Reixa.
Intérpretes: Alfredo Quintero (Gregorio Fernández), Marián Barahona (María Pérez), Paloma Casares (Damiana Fernández), Ulpiano Rafael (Juan Álvarez), Santiago Quintero (Francisco del Rincón), Javier Pérez Andrés (Manuel de Rincón), Fermín Iglesias (Millán Valmercado).
Y las voces de Alfredo Quintero, María Luisa Manzano, Ángel Rojo y Francisco Soto del Carmen.
Fotografía: José David Redondo.
Ayudante de Cámara: Clemente Barahona.
Sistema de color: Kodacolor (Super-8mm).
Vestuario: Ángel Velasco.
Maquillaje: Santiago A. Quintero.
Iluminación: Chico Rafael.
Grabación sonora en los estudios de Radio Popular Valladolid. Montaje de Ana María Pura.
Dirección y realización: José David Redondo.
Niños: Silvia Redondo, Vanesa Rafael y David Redondo.
Rodado en: Museo Nacional de Escultura; Santo Domingo de Silos; provincia de Palencia; Ledesma (Salamanca); en el taller de un escultor vallisoletano y en los jesuitas de Villagarcía de Campos.
Así diversos actores y actrices dieron vida en la pantalla a Fernández y a su familia, pero también a otros nombres importantes del ambiente artístico de la época del insigne imaginero. Bien valdría la pena buscar esta película, tal ver podría incluso servir como medio para difundir nuestro arte y patrimonio y de una manera especial, nuestra Semana Santa.
Actualización 1 (23/01/2017).- Algunos datos publicados en la reseña que sirvieron de génesis a esta entrada serán corregidos gracias a la aportación de D. MIGUEL ANGEL ALONSO a quien agradezco sinceramente su colaboración. En primer lugar, el titulo de la película es “Y LA MADERA SE HIZO CARNE DOLORIDA” por lo que queda corregido en el texto anterior.
La crónica aparecida en El Norte de Castilla, publica la siguiente crítica: “es un film que, centrándose en la vida del imaginero castellano, su llegada a estas tierras y su obra escultórica, presentó el realizador vallisoletano José David Redondo.
El guión de Pedro Maiza y Juan Reina, bien labrado en la parte biográfica del escultor parece perder consistencia con la presentación de la Semana Santa de Valladolid. Demasiado larga resulta esta parte final, aunque las tomas conseguidas alcancen un gran valor artístico. Alfredo Quintero, experimentado actor, encarna el papel de Gregorio Fernández. Lograda está su encarnación y muy arropada por el maquillaje y vestuarios apropiados. Se destaca positivamente la banda sonora realizada en los estudios de Radio Popular de Valladolid, con las voces de Marisa Manzano, Alfredo Quintero, Ángel Rojo y Francisco Soto del Carmen”.
El director José David Redondo, consiguió en este certamen el “Trofeo Ciudad de Valladolid” con otra película que presentó titulada “Castilla: dolor y esperanza” compartido con el film “La tela de araña” (de Francisco Agustín y Amalarico Román). No obstante, se concedió un premio a la mejor interpretación a Santiago Quintero Vergara en “Y la madera se hizo carne dolorida”.
Sobre el certamen, decir era promovido por la Unión Artística Vallisoletana – obra cultural de la Caja de Ahorros Popular, con la colaboración de la Delegación Provincial del Ministerio de Cultura, el Colegio Mayor Universitario La Salle y Ópticas Alcañiz. Esta tercera edición tuvo lugar entre los días 19 y 27 de noviembre de 1977, proyectándose 27 películas de las 152 presentadas a concurso, procedentes de 20 provincias. Las películas estaban realizadas en super 8 en color y metraje libre (ABC, 22/11/1977, pág. 86).
Actualización 2.- (09/03/2017). A día de hoy, y gracias a la colaboración de Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid y a la Filmoteca de Castilla y León (Salamanca) se puede decir que SÍ que existe una copia de esta película en esta Filmoteca.
Quiero agradecer a todas las personas e instituciones a las que he preguntado sobre este tema y han proporcionado información. Hacer una lista de todas ellas sería algo extenso y siempre cabe la posibilidad de alguna omisión involuntaria. No obstante, a todos ellos/as, mi más sincero agradecimiento.
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Ya a título personal y en un último apunte, es interesante recordar también la obra poética de uno de los colaboradores en este proyecto, Francisco Soto del Carmen, quien pudo influir en el título de la película con poemas como el siguiente:
Alonso Berruguete, escultor de Castilla.
Fue carne el árbol. Desgarrada llama
la sed y el corazón de la madera.
Ensenada de luz Castilla entera.
Relámpago de vida tronco y rama.
¡Qué delirio de amor para el que ama
poblar de sangre viva en torrentera
todo un bosque de muerte y de su hoguera
arrebatar la lumbre que lo inflama!
El amor se hizo carne dolorida,
la madera latido enamorado,
desgarro y contorsión, llanto y desvelo.
¡Acercaos al ascua de esta herida
y hallaréis un volcán apasionado,
una brasa de Dios lanzada al vuelo!