MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA. COFRADÍA PENITENCIAL DE LA SAGRADA PASIÓN DE CRISTO.

Como señala la tradición, cada 29 de agosto, la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo celebra la fiesta de su Patrono, siendo estos días cuando se puede ver el conjunto escultórico creado con fines procesionales que representa el martirio del Precursor, de San Juan Bautista (aunque la cabeza se puede ver en una hornacina bajo la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo del Perdón en su altar). También hay que recordar que ha estado presente en los altares levantados por la Cofradía en el recorrido de la Procesión del Corpus Christi. Un martirio por decapitación, no por degollación, la diferencia entre ambas estriba en la separación total de la cabeza con respecto del cuerpo, si bien es cierto que tanto en la advocación como en la dedicación de templos ha primado más el término de “Degollado”.

A lo largo del año, dos días se dedican especialmente a San Juan Bautista: el 24 de junio en que se conmemora su nacimiento y el 29 de agosto en que se hace memoria de su martirio. Sobre ésta última fecha cabe recordar las palabras de Benedicto XVI en su audiencia de 29 de agosto de 2012: “…se celebra la memoria litúrgica del martirio de san Juan Bautista, el precursor de Jesús. En el Calendario romano es el único santo de quien se celebra tanto el nacimiento, el 24 de junio, como la muerte que tuvo lugar a través del martirio. La memoria de hoy se remonta a la dedicación de una cripta de Sebaste, en Samaría, donde, ya a mediados del siglo IV, se veneraba su cabeza. Su culto se extendió después a Jerusalén, a las Iglesias de Oriente y a Roma, con el título de Decapitación de san Juan Bautista. En el Martirologio romano se hace referencia a un segundo hallazgo de la preciosa reliquia, transportada, para la ocasión, a la iglesia de San Silvestre en Campo Marzio, en Roma”.

El relato evangélico narra la muerte de San Juan Bautista de la siguiente manera: “Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?». La madre le contestó: «La cabeza de Juan el Bautista». Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista». El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro”. (Marcos 6, 17-29).

En 1579, según la documentación que obra en la Cofradía, se consignan varios pagos al escultor Andrés de Rada y al pintor Juan Diez en cuenta del “paso de la Degollación de San Juan Bautista”. Este encargo se produce tres años después de la firma del Protocolo por el cual la Venerable Compañía de San Juan Bautista Degollado de la Ciudad de Roma concede a la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo de la Ciudad de Valladolid sus privilegios, gracias, indulgencias, facultades, exenciones e indultos (Roma, 16 de junio de 1576). Esta antigüedad lo podría convertir en el primer conjunto procesional en el que figurase una talla de madera policromada, y no se descarta que pudiera tener otras efigies o figuras en papelón.

Cabeza y cuerpo de San Juan Bautista han sido restaurados el presente año 2021 por Pedro Miguel Escudero Díez (la cabeza estuvo presente en la exposición “Vox clamantis in deserto” que tuvo como sede la Capilla de San Fernando de la S.I. Catedral metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción de Valladolid). Además, para la Misa en su honor, presidida por S.E.R. Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid, se ha ofreció un montaje novedoso, prescindiendo del fondo que recrea la prisión y colocando el grupo sobre una peana ante el presbiterio, alumbrada por cuatro guardabrisas y exorno de claveles rojos, conjunto que se completa con un fuste acanalado como soporte a la cabeza y una “gladius” o espada romana, un montaje que bien podría recordar o inspirar un paso procesional como en tiempos pasados.

NUEVA IMAGEN DE SANTA MÓNICA, OBRA DE ANTONIO JOSÉ MARTÍNEZ, PARA LA PARROQUIA DE SAN AGUSTÍN

Están siendo tiempos interesantes en cuanto a noticias de nuevo patrimonio para Valladolid, hay que reconocerlo. Una nueva obra se suma, la imagen de Santa Mónica, madre de San Agustín de Hipona, realizada por el imaginero afincado en Madrid Antonio José Martínez Rodríguez (Beas de Segura, Jaén, 1971) con destino a una de las hornacinas de la Iglesia Parroquial de San Agustín (Agustinos Filipinos) de Valladolid.

No es la primera obra de este escultor para Valladolid, pues en la Basílica Santuario Nacional de La Gran Promesa cuenta con la imagen de “Niño Jesús Salvador”, bendecido el 20 de diciembre de 2019 (llamado también “Niño Jesús de la Alegría y de la Paz”) que desde enero de 2021 se encuentra entronizado en un retablo acompañando al Inmaculado Corazón de María.

El imaginero Antonio José Martínez Rodríguez nació el 1 de noviembre de 1971 en Beas de Segura (Jaén), es autodidacta, y como señala en su propia web “con una intensa formación artística y religiosa. Su juventud en el seminario decidió el rumbo que iba a tomar su escultura hacia los temas sacros. Ha conocido los entresijos de los talleres sevillanos durante sus dos años de aprendizaje (1999-2001) en el taller del escultor dorador Emilio López Olmedo. Sus inquietudes profesionales le llevaron hasta Madrid, donde tiene taller desde 2001 en pleno centro, en el barrio de los Austrias. En todo el proceso de creación emplea las técnicas tradicionales de la imaginería religiosa española. Con arraigado misticismo y delicada sensibilidad, Antonio José busca en cada nueva obra una excusa para transmitir su más íntima visión de la fe, introduciendo en cada imagen un profundo sentimiento devocional basado en un sólido trasfondo evangélico […] El arte de Antonio José nace, como el de muchos artistas, de una obsesión. Busca en su escultura reflejar otros atributos de la divinidad además de la belleza: la compasión, el perdón, la bondad, la misericordia. Sus imágenes son la consecuencia directa de esa búsqueda espiritual inherente en el hombre; pretexto para expresar cosas más íntimas y profundas desde una experiencia propia. Es evidente un gran esfuerzo por descubrir nuevas visiones artísticas, respondiendo a los sentimientos actuales y sustituyendo en lo posible los clichés formales –que muchas veces coartan la libertad de algunos artistas imagineros–, por otros más personales y más próximos al naturalismo”. Efectivamente, una temprana vocación religiosa lo llevó a ingresar en 1982, a la edad de 11 años en el Seminario Menor de los Padres Trinitarios de Valdepeñas (Ciudad Real) donde estuvo hasta los 18 años. Tras dejar el Semanario regresará por espacio de dos años a su localidad natal y luego se trasladará a Madrid para cursar estudios en la Escuela de Artes y Oficios. Como complemento a esta formación, permanecerá dos años en el taller del escultor y dorador sevillano Emilio López, estableciéndose definitivamente en Madrid en 1993.

Es de destacar la entrevista que concedió al portal La Hornacina, que se puede leer en el siguiente enlace, en la que el autor habla con absoluta franqueza de la visión de su oficio. 

Imaginero (en el centro) y colaboradores ante la nueva imagen antes de la ceremonia de bendición.

Como breve resumen de su trayectoria podemos citar las siguientes imágenes:

1998.- Primitiva imagen de "María Santísima de la Salud", Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Salud, Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

2003.- "Nuestro Padre Jesús del Perdón", Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Salud, Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

2004.- "Nuestra Señora del Dulce Nombre, Pastora de Almas". Oratorio privado. Jaén. Grupo compuesto por la Santísima Virgen, el Niño Jesús, San Juan Bautista Niño (éste último datado en 2008).

2005.- "Nuestra Señora de los Dolores". Parroquia de El Salvador y San Nicolás, Madrid. Fue procesionada por la Hermandad del Silencio y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de los Desamparados de dicha localidad.

2006-2007.- "Cristo Rey en su Entrada Triunfante en Jerusalén", Toledo. Venerable, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Madre María Inmaculada en su Mayor Angustia y Piedad y Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén.

2006.- "Jesús de Medinaceli". Copia a tamaño natural de la popular imagen que se venera en su basílica madrileña. Desde el año 2007 se encuentra en Boñar (León).

2007.- "Cristo Yacente de la Buena Muerte". Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad. Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real).

2007.- "San José", "Niño Jesús de la Epifanía" y "Reyes Magos", Real Iglesia Parroquial de San Ginés, Madrid. Terracotas originales policromadas de los "Reyes Magos" de los Realejos (Tenerife).

2008.- "Beato Manuel Domingo y Sol", Monasterio de las Carboneras, Madrid.

2009.- "Nuestra Señora de las Angustias". Toledo. Venerable, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Madre María Inmaculada en su Mayor Angustia y Piedad y Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén.

2009.- "Beato Manuel Domingo y Sol" para Majadahonda, Madrid.

2009.- "Belén". Agrupación La Morana, Zamora.

2009.- "Jesús de la Redención, Varón de Dolores". Jumilla (Murcia). Bendecido el 27 de febrero de 2009.

2009.- "Cristo de la Buena Muerte", Real Hermandad de Jesús Prendido, Jumilla (Murcia).

2010.- "María Santísima de la Salud", Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Salud, Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Sustituye a una imagen anterior, modelada por el mismo imaginero en 1998.

2010.- "Cristo Cautivo", Toledo. Procesionó por primera vez el Lunes Santo de 2010. Se venera en la Parroquia de San José Obrero del barrio de Santa María de Benquerencia

2010.- "Santa María de la Cabeza", Real Iglesia Parroquial de San Ginés, Madrid.

2010.- "Cristo Majestad". Cristo realizado con motivo de la exposición en Puerta Oscura, Málaga.

2011.- "Natividad del Señor".

2011.- "Hermano Pedro de San José de Betancourt". Imagen de talla completa del Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt, realizada para la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves del municipio de Los Realejos, Tenerife.

2011.- "Mater Lacrimosa". Virgen Dolorosa realizada para la exposición colectiva “Mater Lacrimosa” organizada por el Café Puerta Oscura en Málaga durante la Cuaresma del 2011. Imagen adquirida por la Cofradía Ntro. Sr. Jesús de la Redención de León, con el nombre de "Nuestra Madre de la Divina Gracia".

2012.- "Nuestra Señora de Aguas Santas y Misericordia". Parroquia del Santísimo Cristo del Perdón Sevilla.

2012.- "Nuestra Señora en su Divina Encarnación". Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real.

2012.- "San Lorenzo, Colección particular, Úbeda (Jaén).

2013.- "Borriquita" Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora del Rosario de Motril (Granada).

2013.- "Divino Niño Perdido". Real y Muy Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro de Murcia. Aquí es obligado mencionar que fue D. Luis Luna Moreno, bien recordado en Valladolid, Camarero de la Imagen.

2014.- "Santo Tomás de Villanueva", Seminario Menor de Toledo. Imagen bendecida el 30 de enero de 2014.

2014.- "Cristo y la Samaritana". Relieve en terracota policromada al óleo que reproduce el pasaje evangélico de Cristo y la Samaritana. Realizado para el ambón del altar mayor de la Parroquia de la Encarnación (Iglesia de Sta. María de la Alhambra) en Granada.

2014.- "Niño de Belén". Imagen del Niño de Belén para completar el Misterio del s. XVIII que cada año se expone en el presbiterio de la Santa Iglesia Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid. Durante el resto del año se exhibe en el Museo de la Catedral.

2015.- "Santa Teresa de Jesús", Convento de Carmelitas Descalzas de San José del Salvador. Imagen de Santa Teresa de Jesús realizada para el primer convento fundado por la santa en Andalucía, en 1575, en Beas de Segura (Jaén), pueblo natal del imaginero. Se trata de una imagen de vestir realizada en madera y policromada al óleo, articulada en su totalidad.

2015-2019.- "El Lavatorio", paso de Misterio de la Hermandad Misionera de Jesús Divino Maestro de Humildad y Entrega y María Santísima del Amor de Jaén.

2015-2016.- "Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso". Imagen realizada para exposición individual en preparación prevista para Semana Santa de 2016.

2016.- "Nuestra Señora del Rosario". Imagen titular mariana de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Triunfal Entrada en Jerusalén y Nuestra Señora del Rosario de Motril (Granada).

2017.- "Relieve de la Imposición de la Casulla a San Ildefonso". Retablo mayor de la Capilla del Seminario Mayor San Ildefonso de Toledo.

2018.- "Beato Juan de Palafox y Mendoza". Catedral de Puebla de los Ángeles (México). Imagen bendecida el 6 de octubre de 2018.

2019.- "Niño Jesús Salvador", bendecido el 20 de diciembre de 2019 (llamado también “Niño Jesús de la Alegría y de la Paz”) Basílica Santuario Nacional de La Gran Promesa, Valladolid.

2020.- "San Miguel Arcángel". Imagen para el remate de la Insignia ProVida de la Humilde y Antigua Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Purísima Concepción de María y San Juan Bautista de Coria del Río (Sevilla).

2021.- "Santa Mónica". Iglesia Parroquial de San Agustín (PP. Agustinos Filipinos), Valladolid. Bendecida el 27 de agosto de 2021.

Otras obras del imaginero sin fecha concreta:

"Epifanía", Málaga.

"Santa Águeda", Juarros de Voltoya (Segovia).

"Virgen del Mar", Madrid.

SANTA MÓNICA. DE SU VIDA Y CULTO EN VALLADOLID.

Nació en Tagaste (Argelia) en el año 332 en el seno de una familia de tradición cristiana. Siendo muy joven casó con Patricius (Patricio) un hombre mayor, romano y pagano del que tuvo que soportar comportamientos inadecuados e incluso adulterio. Fruto del matrimonio fueron tres hijos: Agustín, Navigio y Perpetua, quienes siendo niños no pudieron recibir el bautismo, aunque Agustín estuvo cerca por una grave enfermedad que padeció y Patricio accedió al deseo de Mónica de que el niño fuese bautizado pero, tras la recuperación de aquel, se revocó el permiso. Años después Patricio falleció y Mónica decidió no volver a casarse. Mientras, Agustín estaba estudiando en Cartago donde llevaba una vida “descarriada” y abrazó el maniqueísmo, lo que le alejó de su madre pero una visión la animó a reconciliarse con su hijo, al que siguió por distintos lugares como Roma y Milán donde por medio del su obispo, San Ambrosio, Agustín acabó convirtiéndose al cristianismo siendo posteriormente bautizado. De regreso a África, la muerte sorprendió a Santa Mónica en la ciudad de Ostia (en el año 387), como recoge San Agustín en sus Confesiones (Libro Noveno, capítulos VIII a XIII tratan de la vida de Santa Mónica; del XI al XIII hablan de su muerte), dedicando a su madre emotivas palabras por su fallecimiento.

Mónica se despreocupó de su cuerpo pero sí que pidió oraciones por su alma “enterrad este cuerpo en cualquier parte, ni os preocupe más su cuidado; sólo os ruego que os acordéis de mí ante el altar del Señor […] Nada hay lejos para Dios ni hay que temer que ignore al fin del mundo dónde estoy para resucitarme” (Conf. 9,11,27-28). No obstante, los cristianos no lo olvidaron. Anicio Auquenio Basso mandó esculpir en su tumba una inscripción métrica (408). El 9 de abril de 1430 Martín V trasladó sus restos a Roma, donde aún se encuentran en la Basílica de San Agustín in Campo Marzio, momento a partir del cual comenzó a difundirse su culto. Eugenio IV (1431-47) instituyó en su honor una cofradía de madres cristianas y desde entonces su nombre siempre ha ido unido a ellas. En el siglo XVI Baronio la introdujo en el Martirologio Romano. Poco más tarde san Francisco de Sales ensalzó sus virtudes en su Introducción a la vida devota. En 1551 los agustinos ya celebraban la deposición del cuerpo (4 de mayo) y su traslado (9 abril). La última reforma litúrgica ha subrayado su conexión con su hijo al trasladar su memoria al día 27 de agosto, víspera de la fiesta de san Agustín.

En el siglo XIX su culto se generalizó. En 1850 surgió en la basílica parisiense de Nuestra Señora de Sión una asociación de madres cristianas, que, tras ser aprobada por Pío IX (1856), se difundió por todo el orbe.

Santa Mónica es puesta por la Iglesia como ejemplo de mujer cristiana, de piedad y bondad probadas, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar de su familia, aun bajo las circunstancias más adversas.

EL CULTO A SANTA MÓNICA EN VALLADOLID.

Santa Mónica estuvo presente en diversos retablos y fue titular o co-titular de varias Cofradías y Asociaciones religiosas en Valladolid, entre las que podemos destacar:

Convento de San Agustín (actualmente Archivo Municipal de Valladolid), se tiene constancia de al menos dos representaciones de la Santa. Por un lado, en el colateral del evangelio, en su retablo encargado por la Archicofradía de la Sagrada Correa de Nuestro Padre San Agustín y Hermandad de Nuestra Señora de la Consolación, en el que la imagen de Nuestra Señora de la Consolación (o Correa) ocupaba la hornacina central y, a los lados, las imágenes de San Agustín y Santa Mónica, recibiendo la Correa. En el mismo templo conventual, la última capilla del lado de la epístola recibió el nombre de “Capilla de Jesús Nazareno o de Santa Mónica”, en ella tuvo sus “pasos” la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno hasta el año 1676. En el siglo XVIII estaba dedicada a Santa Mónica (FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido. Conventos desaparecidos de Valladolid”. Ayuntamiento de Valladolid. 1998. Págs. 257 y 278).

Convento de San Nicolás de Tolentino (Agustinos Recoletos), en el que hubo una Capilla de San Antonio de Padua pero que previamente habría estado dedicada a Santa Mónica (FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido. Conventos desaparecidos de Valladolid”. Ayuntamiento de Valladolid. 1998. Págs. 522).

Convento de la Encarnación (Agustinas Recoletas). En el cuerpo principal del retablo mayor (Bernardo del Rincón y Francisco Alonso de los Ríos, 1648), esculturas de San Agustín y Santa Mónica que flanqueaban un altorrelieve de la Anunciación o Encarnación (titular del templo) que luego fue sustituido por San Ildefonso, cuando se estableció allí la Parroquia en 1844.

Archicofradía de Nuestra Señora de Sión y Santa Mónica (o de las Madres Cristianas) que tenía por titulares a Nuestra Señora de Sión y Santa Mónica. La Archicofradía se había erigido en el Oratorio de San Felipe Neri, como apunta Casimiro González García Valladolid “En el crucero se ha colocado un sencillo retablo de orden corintio de madera pintada imitación de mármol, cuyo nicho ocupa una preciosa imagen, escultura moderna, de la Virgen de Sión, titular de la Archicofradía de Madres Cristianas, canónicamente erigida en este Oratorio hace unos cuantos años” (Valladolid, recuerdos y grandezas, tomo I, pág. 312). Posteriormente parece que pasó a la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, siendo dirigida por jesuitas, figurando como fecha de ello el año 1904 (REVUELTA GONZÁLEZ, Manuel: La Compañía de Jesús en la España Contemporánea. Tomo III: Palabras y Fermentos (1868-1912). Sal Terrae, Universidad Pontificia de Comillas y Ediciones Mensajero. pág. 634).

Consta que el 3 de mayo de 1947, esta Archicofradía inauguró una imagen de Santa Mónica en la Iglesia del Sagrado Corazón.

Cofradía de Nuestra Señora de la Consolación y Correa de San Agustín y Santa Mónica, Iglesia Parroquial de San Agustín (Agustinos Filipinos), fundada hacia 1936.

Cultos en honor a Santa Mónica y Santa Agustín de Hipona que se celebran cada año en la Iglesia Conventual del Sancti Spiritus. Con motivo de estos cultos, se ponen en el presbiterio del templo sendas imágenes de ambos santos.

LA NUEVA IMAGEN DE SANTA MÓNICA

Hace unos meses, en la entrada del templo se anunciaba por medio de un cartel la intención de realizar una imagen de Santa Mónica, madre de San Agustín. Con el paso del tiempo, este deseo se convirtió en realidad y el día 21 de agosto de 2021, la Parroquia de San Agustín hacía público por medio de su página de Facebook, la bendición de la nueva imagen, acompañada de la primera fotografía de la misma ya entronizada en una de las hornacinas del templo. La publicación se completaba con información sobre la ceremonia y algunos datos de la imagen: obra del imaginero Antonio José Martínez, sería bendecida en la fiesta de la Santa, día 27 de agosto de 2021, en una Solemne Misa presidida por Mons. Julián García Centeno O.S.A., Obispo emérito de Iquitos (Perú) que comenzaría a las 19:30 h.

Frente a otras representaciones de la santa que ya aparece en una edad más avanzada, con vestimentas que recuerdan a hábitos religiosos, esta imagen se presenta como dama romana, en pie, joven y facciones dulces, y –como explicó el imaginero en la ceremonia de bendición- debido al lugar donde sería colocada, una hornacina cercana a la puerta del templo, una actitud dialogante con el fiel o devoto que entra en la iglesia, y una pose enérgica. Viste una túnica interior (subucula) blanca con mangas que son las partes que permiten constatar su presencia. Sobre ella, una stola o túnica exterior de tonos verdosos ceñido en la cintura por el patagium, un accesorio en la moda femenina considerado como muy elegante y que denotaba el status social y económico de la dama que lo portaba. Sobre la stola, la palla o manto de color púrpura (un tinte que en aquella época también dejaba ver la posición económica y social de la persona que lo poseía) ribeteado con una orla dorada, que en este caso parte desde los hombros, particularmente desde el derecho y envuelve a la imagen recogiendo un pliegue en la cintura gracias al patagium. Sobre la cabeza, cubriendo los hombros, cruzándose los extremos a la altura del hombros izquierdo y descendiendo hasta la cintura, un velo blanco. Curiosamente, frente a toda la significación de las ropas como identificativas de dama con una cierta posición social, aparece descalza. Por el momento, la imagen carece de otros elementos añadidos tales como resplandor o similares.

La ceremonia de bendición se verificó en la propia Iglesia Parroquial de San Agustín (templo dedicado al Santo Nombre de Jesús). La imagen ocupaba la primera hornacina del muro de la epístola, cercana a la entrada del templo y todo se desarrolló dentro de las normas establecidas por las autoridades en estos tiempos de pandemia. Tal vez, en condiciones normales, podríamos haber disfrutado de una procesión extraordinaria con la nueva imagen de Santa Mónica. Manifestaciones de culto externo que, con las pertinentes medidas de seguridad, habría que ir considerando su recuperación.

Afortunadamente, en los últimos tiempos, Valladolid está recibiendo obras de gran calidad, en algunos casos supliendo ciertas carencias iconografías existentes hasta el momento; otras para dotar de devociones o titulares a Cofradías y Hermandades o bien, como imagen devocional para otros Centros. Vemos que, más allá de una visión de los límites de la provincia y región hay imagineros (hombres y mujeres) que saben responder a los retos de creación de nuevas imágenes, obras de arte, sí, pero también devocionales pensadas para el culto ya sea interno (en los templos) o externo (procesiones). Obras que están llamadas a pervivir en el tiempo y despertar la devoción y admiración artística a las generaciones presentes y futuras, por lo que se requiere de obras de calidad artística, estética y con unción religiosa…que en los últimos años no siempre se ha logrado (con todo el respeto a los autores de esas obras), lo que en un ejercicio crítico tendría que ser motivo de reflexión e incluso considerar la restitución de imágenes reemplazadas a veces sólo por prejuicios o gustos personales o bien la sustitución de tallas cuya calidad no sea suficientemente buena por otras que alcancen aquella.

BIBLIOGRAFÍA

FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido. Conventos desaparecidos de Valladolid. Ayuntamiento de Valladolid. 1998.

GONZÁLEZ GARCÍA VALLADOLID, Casimiro: Valladolid sus recuerdos y sus grandezas: religión, historia, ciencias... Tomo I, pág. 312. Imp. Juan Rodríguez Hernándo. Valladolid, 1900-1902.

NAVARRO SORIANO, Isidora y RODRÍGUEZ LÓPEZ, Santiago: Escultores e imagineros en la Semana Santa de Jumilla. Junta central de Hermandades de Semana Santa de Jumilla. 2009. Págs. 104-109. (Enlace).

REVUELTA GONZÁLEZ, Manuel: La Compañía de Jesús en la España Contemporánea. Tomo III: Palabras y Fermentos (1868-1912). Sal Terrae, Universidad Pontificia de Comillas y Ediciones Mensajero.  pág. 634

Portales y webs

Imaginero José Antonio Martínez (enlace).

La Hornacina (enlace).

PRESENTACIÓN DEL BOCETO DE NUESTRA SEÑORA DEL SAGRARIO, DE JOSÉ ANTONIO NAVARRO ARTEAGA, PARA LA COFRADÍA PENITENCIAL Y SACRAMENTAL DE LA SAGRADA CENA.

Nota.- Las fotografías que ilustran la presente entrada han sido remitidas por la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena de Valladolid.

El día 15 de agosto de 2021, solemnidad de la Gloriosa Asunción de Nuestra Señora al cielo, ha sido la fecha elegida por la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena para hacer público el boceto de su advocación mariana, Nuestra Señora del Sagrario, del imaginero hispalense José Antonio Navarro Arteaga.

Para la ocasión, la Cofradía ha preparado un dossier acompañado de fotografías del citado boceto que se ha encargado de hacer llegar a distintos medios. Desde aquí, vaya en primer lugar mi profundo agradecimiento por haber tenido en cuenta este blog. Por otro lado, es de destacar la labor de difusión en ese sentido no sólo como muestra que pese a los tiempos que nos toca vivir, el mundo de las Cofradías sigue generando noticias (y trabajos) también, porque de cara a los medios de comunicación (si no están muy puestos en este tema de Cofradías) una explicación sobre las características del proyecto ayuda a la redacción de sus artículos evitando errores o inexactitudes.

Como indica la documentación preparada por la Cofradía, que se transcribe a continuación: «El boceto de Nuestra Señora del Sagrario muestra a María en el momento de aceptar un nuevo “Hágase” en su vida: la partida del Hijo tras su “Última Cena”. Su composición mayestática nos muestra la solemnidad de María como madre de Cristo, señalando con la mano izquierda su vientre, epicentro de la venida del Salvador y tabernáculo que alojó por primera vez el cuerpo de Cristo. En ese gesto, destaca la extensión de los dedos pulgar, índice y corazón indicando alegóricamente que la Santísima Trinidad habita en su interior. Su mano derecha se extiende hacia adelante en un gesto cariñoso, grácil, despidiéndose de su Hijo, quien parte a su pasión redentora, a la vez que la ofrece al resto de la humanidad invitando a tomarla, acogerla y venerarla.

María en esta advocación se presenta como madre de Su Divina Majestad y por ello se representa solemne, magnánima, soberana, pues es corredentora de la salvación, trono divino de Dios y mujer eucarística que invita a creer y a acercarse al Santísimo Sacramento, verdadero Pan de Vida que baja del Cielo y se hace presente en el mundo a través de Ella».

Junto a la idea de corredentora de la salvación y el papel desempeñado por María en la vida tanto privada como pública de Jesús, en la que pronto figura como intercesora ante las necesidades, se dota ahora de un contenido ciertamente más emotivo o sentimental en aquella aceptación de la partida del Hijo tras la Última Cena, remitiendo a un episodio de despedida entre Madre e Hijo antes de afrontar los momentos decisivos de la Pasión y Muerte.

Frente a una nueva obra neobarroca, la concepción artística de la obra sigue la línea del resto de esculturas que posee la Cofradía. Así lo manifiesta también el dossier “D. José Antonio Navarro Arteaga, para la realización del boceto de la Santísima Virgen, se inspira en la corriente de renovación artística calificada como modernismo o Art Nouveau, que se desarrolló a principios del siglo XX. Esta es la fuente de inspiración de la que se parte para que al unísono se equilibre con los estilos de las imágenes ya existentes de la cofradía”. Reto que no era fácil pues tenía que ser una obra de calidad para la Semana Santa de Valladolid así como acorde a la estética las esculturas realizadas en las décadas de los años 40 y 50 del pasado siglo XX por Juan Guraya Urrutia, para la Cofradía: “La Sagrada Cena” (1946-1958) y el “Jesús de la Esperanza” (1946). Pero creo sinceramente que, a la vista del boceto, el imaginero ha superado con creces ese reto.

La imagen de la Santísima Virgen irá adornada con una corona tallada diseño del artista y diseñador D. Javier Sánchez de los Reyes: “La corona sigue la estética modernista del resto del conjunto de la imagen. Se sale de lo recurrente, y está articulada en forma de tiara, centrando un anagrama de María coronado flanqueado por dos ángeles llorosos, constituyendo el resto dos ramas de passiflora o rosa de pasión, de especial simbología respecto a la Pasión de Cristo, incluyendo dos rosas casi sin abrir, haciendo referencia al pasaje evangélico de la Última Cena como preludio de la Pasión de Cristo”.

A mediados del mes de septiembre la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena presentará la campaña de donativos con que la los cofrades y todo aquel que quiere colaborar con este precioso proyecto pueda ayudar a sufragar la hechura de la imagen.

Esta fecha se une a otras que van jalonando poco a poco a la trayectoria de este proyecto, que a modo de resumen podemos fijar como hitos:

• 21 de octubre de 2018, se expone en Junta General la instauración de una devoción mariana
• 22 de diciembre de 2018, concluye el plazo de presentación de propuestas de advocaciones.
• 31 de marzo de 2019, se presentan en Junta General tres propuestas para su votación, quedando elegida “Nuestra Señora del Sagrario”.
• 24 de noviembre de 2019, Junta General en la que, entro otros temas, se decide sobre “Advocación Mariana: Cultos, Tipología e Imagen.
• 27 de julio de 2020, celebración de Junta General Ordinaria tras la cual se publican las bases por las que se regirá el concurso para la realización de la imagen de Nuestra Señora del Sagrario.
• 15 de octubre de 2020, a las 14:00 h., finalizaba el plazo de presentación de proyectos y dos días más tarde, el 17 de octubre el jurado encargado de la elección del imaginero celebraba la primera de sus deliberaciones.
• 19 de diciembre de 2020, la Cofradía celebra en su sede canónica (San Pedro Apóstol) por primera vez una Eucaristía en honor a Nuestra Señora del Sagrario. En la misma se presenta también la oración definitiva a dicha advocación mariana, una plegaria creada por varios cofrades a través de diferentes ideas y que cuenta con el visto bueno por parte de D. Francisco García, delegado de liturgia de Iglesia en Valladolid y párroco de San Pedro y Santa Clara.
• Enero de 2021, se declara desierto el concurso por decisión del jurado.
• 13 de junio de 2021, se presentan a votación, en una Junta General de la Cofradía, tres propuestas para la realización de la obra, quedando elegida la del imaginero D. José Antonio Navarro Arteaga.
• 24 de julio de 2021, una delegación de la Junta Directiva de la Cofradía firma con el imaginero, en su taller en Espartinas (Sevilla) el contrato de ejecución de la imagen de Nuestra Señora del Sagrario.
• 15 de agosto de 2021, presentación pública el boceto de la imagen de Nuestra Señora del Sagrario.