En la jornada del 8 de julio de 2018 ha tenido lugar en la Iglesia Parroquial de Santa María La Antigua, la Bendición Solemne de María Santísima de la Caridad, obra de Rafael Martín Hernández, para la Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
La imagen, terminada en febrero de 2017, respondía al deseo del propio escultor de realizarla, en principio, sin destino concreto. Así en su presentación en marzo de dicho año decía: “Realizada por plena satisfacción personal, sin la mediación de un encargo y por tanto, sin un destino definitivo. Necesitaba hacerla y la hice. Estaba en mi cabeza y debía hacerse realidad…”.
Se trata de una imagen de vestir, de 179 cms. de altura, tallada el madera de cedro y, como reconoce el propio escultor, su rasgo característico de encarnadura y ojos policromados al óleo.
Durante la Semana Santa de 2018, la imagen estuvo expuesta en el estudio del imaginero (C/ San Vicente, en Sevilla) junto con otras obras como el boceto de un Misterio de la Exaltación para Granada.
El 14 de enero de 2018, la Junta de Gobierno de la Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo somete a votación en un Cabildo General Extraordinario la adquisición de esta imagen de la Dolorosa, con el fin de “comenzar a inculcar en la vida cotidiana de la Cofradía todos los valores que una Imagen de la Virgen María posee, completar todos los medios de oración posibles para los Hermanos, y aprender a convivir en nuestras vidas con la presencia de la Madre de Dios”. Junto a ello, y afianzando la labor de caridad de la Cofradía deciden que el nombre de la nueva imagen sea María Santísima de la Caridad.
Tras varios meses de espera, por fin la imagen llegaba a Valladolid, siendo bendecida el 8 de julio de 2018, por el Párroco de Santa María La Antigua y Consiliario de la Cofradía, Rvdo. Sr. D. Paulino González Galindo. Tras la ceremonia, la imagen estuvo en besamanos, que se extendió a la jornada del día siguiente, 9 de julio. En la actualidad recibe culto en la capilla del Santísimo Cristo de la Preciosa Sangre, bien cercana a su Hijo.