"Traslación de San Pedro Regalado" (Atr. Pedro de Ávila, c. 1709). Capilla de San Pedro Regalado. Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador. Valladolid. |
Antes de entrar a hablar de la Cofradía de San Pedro Regalado, de sus celebraciones y otros aspectos, es necesario hacer una semblanza, aunque sea breve, de este Santo vallisoletano.
1.- San Pedro Regalado
La tradición recoge que San Pedro Regalado (en el siglo, Pedro Regalado y de la Costanilla) nació hacia el año 1390, siendo hijo de Pedro Regalado y de María de la Costanilla. Fue bautizado en la ermita de Santa Elena, templo que con el paso del tiempo acabaría convirtiéndose en la actual Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador. Ingresó en el Convento de San Francisco de Valladolid en 1404, cuando contaba con 14 años de edad. Ese mismo año conoce a fray Pedro de Villacreces, reformador de la Orden, acompañándole al eremitorio de La Aguilera. En 1412, fray Pedro de Valladolid (como también se conocía al Regalado) es ordenado sacerdote. Falleció en el convento de La Aguilera el 30 de marzo de 1456.
La Sagrada Congregación de Ritos expidió en 16 de noviembre de 1630, siendo Papa Urbano VIII, el decreto declarando las virtudes del Santo en grado heroico; el 17 de agosto de1683 fue beatificado por el Papa Beato Inocencio XI. La fiesta quedó fijada para el día 13 de mayo.
El 14 de mayo de 1743, la comunidad de San Francisco fue en rogativa a la Santa Iglesia (Catedral) donde celebró misa ya que los cardenales se encontraban reunidos en conclave para tratar sobre la canonización del entonces Beato Pedro Regalado (V. Pérez, Diario. Pág. 208). Una segunda jornada de rogativas con el mismo fin tuvo lugar el 21 de enero de 1744, jornada en la que en todos los conventos franciscanos de la provincia de la Concepción estuvo patente S.D.M. oficiándose misa de rogativa, era el día “en que se tomaban en Roma los últimos votos para canonizar al santo Regalado” (V. Pérez. Pág. 211).
Una primera noticia sobre su canonización llegó a Valladolid el 18 de agosto de 1744 con las consiguientes manifestaciones de alegría y jubilo de los vallisoletanos de aquella época, demostrados con hogueras, luminarias, volteo de campanas, balcones y ventanas adornadas, imágenes del Santo, etc. Dos años más tarde llega a la ciudad una segunda noticia, por la cual se conoce que el Papa Benedicto XIV había celebrado el 29 de junio de 1746 la misa del Beato Fr. Pedro Regalado (tomándose esta fecha como la de su canonización) motivo de nuevos regocijos en Valladolid. En la bula de canonización se mencionaban algunos de los milagros, como en un hora recorrer cuarenta millas de camino (lo que separaba El Abrojo de La Aguilera), también las transformación de alimento para los pobres en flores ante la presencia del Vicario del convento quien en ocasiones le reprendía por disipador de las cosas de la casa, otro milagro, el segundo en la bula de canonización y que permitía ser Santo, fue la curación de una llaga que padecía Brígita Ortega, quien peregrinó a la tumba del Santo para pedir su curación, como así ocurrió. Más milagros fueron recogidos en la bula como pasar el río Duero cuando venía crecido, sobre su capa, o bien que un sacerdote, Diego Plasencia, que había perdido la vista, al contacto con el capucho del santo recobro la vista.
El 13 de noviembre de 1746 fue declarado Patrono de Valladolid y de la Diócesis vallisoletana.
2.- El culto a San Pedro Regalado en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador.
Los años finales del siglo XVII, a raíz de su beatificación y, sobre todo, el siglo XVIII es el tiempo de propagación y esplendor de la devoción a San Pedro Regalado. Ventura Pérez nos habla de las procesiones del Regalado desde principios de su siglo, así el 7 de septiembre de 1702 (Diario de Valladolid, pág. 17) “sacaron á San Pedro Regalado en procesion para el altar que se hizo en el Ochavo; lleváronle con dos danzas, su tambor y clarines, doce regidores con cuatro que le llevaban y le metieron en casa de Alonso Lázaro, donde había nacido el santo, según dicen”.
2.1.- La capilla de San Pedro Regalado en la Parroquial del Santísimo Salvador
En 1709 un parroquiano del Salvador, del que se omite su nombre, ofrece hacer a sus costa una efigie de San Pedro Regalado como la que se encuentra en el Convento de Domus Dei de La Aguilera, así como altar y retablo donde se coloque la imagen, solicitando como su lugar “a la entrada de la capilla mayor, al lado del evangelio, en correspondencia de el altar de el Santísimo Christo”. La aceptación de tal propuesta por parte de la Parroquial del Santísimo Salvador, a través de D. Pedro de Rábago, párroco de la misma y de otros parroquianos está fechada el 26 de mayo de ese mismo año (1709), con algunas modificaciones con respecto a la petición original, tal es el caso de, en lugar de poner la imagen en la capilla mayor, se piensa en la construcción de una nueva capilla en el lugar donde estaba hasta ese momento la capilla del Obispo Soto, por entonces totalmente arruinada y por la cual debía cantidades de dinero a la parroquia desde hace más de cien años. Se señala también la construcción de un camarín con su transparente que daba al cementerio de la Parroquia (Martín González y Urrea. Catálogo Monumental de Valladolid I. Págs. 45-46).
Ventura Pérez (Págs. 32-33) da noticia que el 12 de junio de 1710 se dispuso la fundación de dicha capilla en la Parroquial del Salvador y que el 28 del mismo mes y año se puso la primera piedra. El último día de agosto de este mismo año se dio por finalizada la obra, aunque no tenía las dimensiones de la capilla actual, hay que tener presente la celeridad de la construcción. Y, el 29 de septiembre de 1710, se colocada al santo en su retablo y capilla, con tres días de fiesta que lo precedieron, estando S.M. patente. El primer día corrió a cargo de la Congregación de San Felipe Neri, el segundo fue a costa de la Parroquia y el tercero por parte de la ciudad. Este último día se hizo procesión con el Santo, a la que asistió la Congregación de San Felipe Neri (con altar en su iglesia), las Penitenciales de la Vera Cruz (con altar en la Plaza del Ochavo) y La Piedad (altar en los Orates) y todas las de la Parroquia. Y junto a los actos religiosos, otros profanos, como toros, máscaras, etc.
Sobre todo esto, Manuel Canesi (Tomo II, Libro III, Cap. XIX, Pág. 175) difiere en cuanto a fechas: “Otra capilla preciosa hay que en el año de 1709 a 26 de septiembre se acabó de erigir en el mismo sitio que San Pedro Regalado, natural de esta ciudad, recibió el Santo Bautismo […] para colocarle en el retablo y trono nuevo condujeron el santo bulto la tarde del día 26 de septiembre al convento de San Quirce […] de alli trasladaron al glorioso serafín al convento de las Brigidas, en que cantaron la Salve a Nuestra Señora y después fue levado al de San Francisco, y el día siguiente divirtió mucho al pueblo un fuego de rara invención, y aquella tarde con una muy solemne procesión fue el santo regalado puesto en su capilla de la parroquia con general jubilo […]. Siguieron tres días de fiestas y sermones. El día 30 hubo procesión saliendo de a parroquia por la calle de la Galera y la de los Orates (donde la cofradía de la Piedad puso un altar), Ochavo (altar de la Vera Cruz), calle de la Sortija (altar de la Comunidad de San Francisco), Fuente Dorada, Teresa Gil, San Felipe Neri (otro altar) y entró en la parroquia".
De todo ello, en cualquier caso, parece desprenderse que la nueva capilla al entonces Beato Pedro Regalado se levantó en el lugar donde se encontraba hasta ese momento la pila bautismal, trasladándose entonces a la ubicación actual.
Años más tarde, el mismo Ventura Pérez relata la nueva colocación de San Pedro Regalado en su capilla tras unas obras de ampliación de la misma. Fue el 13 de mayo de 1727, y se había añadido “la media naranja y lo correspondiente á ella”. Como suele ser habitual, hubo tres días de fiesta: el primero costeado por el marqués de Aguilafuente, el segundo lo costeó la Cofradía del Santo y el último el resto de Cofradías de la Parroquia (Sacramental, Ánimas y la de Nuestra Señora de la Guía). Habla de otras fiestas y espectáculos e incluso de un accidente que costó la vida de un hombre llamado Juan de Toledo. (págs. 89-90). Ese mismo año se reformó la torre de la parroquial del Salvador rematándose con un “chipitel empizarrado ochavado con su aguja”.
Ese mismo año, 1727, Roma declara fiesta de precepto a San Joaquín y San Isidro Labrador, importante destacar que el primero tenía imagen y retablo en la Capilla de San Pedro Regalado.
2.2.- La imagen de San Pedro Regalado de la Capilla de su nombre en la Parroquial del Santísimo Salvador.
Aquella petición del parroquiano anónimo, devoto del Beato Pedro Regalado, cursada en 1709 mencionaba la realización de una imagen del Beato como la que se encontraba en el Convento de La Aguilera. El trabajo publicado por Pilar Calvo Caballeros sobre esta Cofradía revela que el parroquiano anónimo que costeó capilla, retablo e imagen es Gabriel de Medina Mieses. El Convento de Domus Dei –La Casa de Dios- en La Aguilera (Burgos) fue fundado en 1404 por fray Pedro de Villacreces (Valladolid, c.1360- † Peñafiel, Valladolid, 10 de octubre de 1422) reformador franciscano. En este ámbito se encuentra la capilla dedicada al Santo comenzada en 1692, presidida por un conjunto que representa la Traslación milagrosa del Santo, obra atribuida a Juan de Ávila, que será la que se tome como modelo para el grupo de la capilla en la Parroquia del Salvador de Valladolid, grupo asignado a Pedro de Ávila. En ambos casos, como apunta Blanca García Vega, están inspirados en un grabado de Marcos Orozco, que comenzaba el libro sobre la vida y virtudes del beato Regalado, escrito por Fr. Manuel Monzaval.
2.3.- Cofradía o Congregación de San Pedro Regalado y Ánimas Pobres del Cementerio de la Parroquia del Salvador.
En mayo de 1710, varios parroquianos del Salvador decidieron fundar la Cofradía en honor del entonces Beato Pedro Regalado que, según la tradición, había recibido las aguas bautismales en la pila que se conserva en dicha parroquia. Sus funciones eran entonces, además de la fiesta anual del Santo y Vigilia y misa de réquiem por los congregantes y bienhechores fallecidos al día siguiente de la fiesta y función de San Pedro Regalado, la propagación de su culto y devoción, función de Ánimas en noviembre, con vísperas, vigilia, misa solemne y responso por las ánimas pobres del cementerio, así como otros sufragios por las mismas y el entierro de congregantes y sus mujeres.
Al hablar Ventura Pérez de la colocación del Santo (págs. 32-33) dice que se fundó al santo una congregación para enterrar a los pobres que mueren en la parroquia.
3.- Cofradía de Nuestra Señora del Refugio y Ánimas de los que mueren sin confesión
Pilar Calvo Caballero ha trazado la historia de esta Cofradía de Ánimas, cuya Regla fue aprobada el 21 de septiembre de 1659 por el entonces obispo de Valladolid, Fray Juan Merinero y su provisor D. Bartolomé Paravecino y San Vicente, aunque probablemente su fundación fuera anterior (las cuentas comienzan en julio de ese mismo año).
Su primera sede fue el Convento-Hospital de San Juan de Dios, lugar donde estará hasta Pentecostés de 1661 y que abandonará posiblemente por no poder cumplir su función de enterrar pobres, pasando posteriormente al Convento de la Trinidad Calzada, con quien firmaría concordia en 1662 y finalmente cambiará de sede a raíz de su unión con la Congregación de San Pedro Regalado.
La primitiva representación de Nuestra Señora del Refugio era la Virgen con su hijo en el regazo y ánimas a los lados. La Virgen con el Niño es muy probable que siguiera el modelo de imagen de Nuestra Señora del Refugio (La Peregrina) de la Casa de los Misioneros Apostólicos de la Observancia de San Francisco de Sahagún de Campos, cuyo conocimiento por esta cofradía vallisoletana bien podría deberse a los franciscanos del Convento de San Francisco de la Plaza Mayor de Valladolid. El cambio a representación como Dolorosa (la imagen actual) se debe a la imagen encargada y costeada por D. Pedro de Rábago, párroco del Salvador, como ya menciona en su testamento en 1720.
En cuanto a fiestas, además de la función de ánimas, propia del instituto de la Cofradía, celebraba también fiestas en honor de Nuestra Señora, durante el siglo XVII fue el 18 de diciembre y a partir de su unión a la de San Pedro Regalado será el día del Dulce Nombre de María, en septiembre.
4.- Unión de ambas Cofradías: Cofradía de Nuestra Señora del Refugio, San Pedro Regalado y Ánimas de los que mueren sin confesión
En 1716 la cofradía se unió a la de Nuestra Señora del Refugio (V. Pérez, Diario de Valladolid, pág. 33) que salió de la Trinidad Calzada. Pasaría a denominarse Cofradía de Nuestra Señora del Refugio, San Pedro Regalado, Ánimas de los que Mueren sin Confesión y Ánimas Pobres. En el retablo de la capilla habían de figurar las dos imágenes titulares. Esta unión aparece establecida en el testamento del párroco D. Pedro de Rábago, fallecido el 4 de noviembre de 1724 (V. Pérez, Diario de Valladolid, pág. 69), quien además costeó la realización de esta imagen, como declara en su testamento (fechado el 19 de julio de 1720).
“Yten declaro que como uno de los devotos de Nuestro Padre San pedro Regalado, asistí a la fábrica de su capilla y camarín, retablo y colocación, que está en dicha iglesia… de donde soy congregante y por ser corto el número para que se aumentara la debocion, solizité se uniera dicha congregacion con la de Nuestra Señora de el Refugio, que estaba sita en el convento dela Santisima Trinidad Calzada desta ziudad, como con afecto al presente está unida… y por no haber en dicha capilla ni tener la efigie de dicha advocación de el Refugio, yze a mi costa y expensas una de talla al pie de la cruz y la puse y coloqué enzima de el sagrario de dicha capilla de San Pedro Regalado, donde al presente está, cuya echura e ymagen mando a dicha cofradia de San Pedro Regalado” (Martín González y Urrea. Catálogo Monumental de Valladolid I, pág. 46).
El 22 de noviembre de 1722, la Cofradía del Refugio y San Pedro Regalado realizó el entierro de los huesos que se hallaban en la huesera y cementerio, hubo sermón y tras éste se inició el entierro cantándose cuatro responsos en diversas partes y describe V. Pérez “llevaban un ataud con el paño de la cofradia y en él unos huesos y una calavera formando un hombre. Los enterraron entre el cementerio y la iglesia en donde pusieron una piedra con un letrero que decia: el año de 1722 aquí se enterraron los huesos, asistieron toda la cofradía de la parroquia y la de la Piedad; la cofradía del Refugio delante”.
Dos años más tarde, el 13 de agosto de 1724, la Cofradía del Regalado, junto con el resto de la Parroquia, asistió a la Procesión y actos de la colocación de Nuestra Señora de la Guía en su capilla en la Parroquial del Salvador.
Ya mencionada la unión de ambas Cofradías y la colocación de los titulares en el mismo retablo, se conserva un grabado de 1726 con esta composición. En el banco había un relieve de las Ánimas de los que mueren sin confesión, tal vez del Purgatorio más que del infierno, y en medio el escudo del marqués de Aguilafuente. Sobre este escudo, en un pedestal, aparece la imagen del Nuestra Señora del Refugio, al pie de la cruz con sudario, flanqueada por dos ángeles de talla y en la parte superior de la hornacina el grupo de la Traslación de San Pedro Regalado.
El 27 de abril de 1727 hubo procesión Sacramental en el Salvador para los enfermos de su colación, asistiendo todas las cofradías de la parroquia y la Penitencial de la Piedad. Ese día se rompió la campana grande de dicha parroquia.
5.- La Reforma de la Capilla de San Pedro Regalado (1893)
José Miguel Ortega del Río en su obra El siglo en que cambió la ciudad. Noticias artísticas de la prensa vallisoletana del siglo XIX, al tratar de la Parroquia del Salvador, recoge que es en 1893 cuando se llevan a cabo las obras de reforma de la Capilla de San Pedro Regalado dando como resultado la forma en que se nos presenta en la actualidad. Estas obras se llevaron a cabo por orden de Leandro Jover y Peix merced a un legado testamentario de José Jover de la compañía de banca Jover y Cía. y dueño de la casa en la que nació el santo. Dichas obras consistieren en “retirar los cuatros altares de los lados de la capilla, dando mayor amplitud al de San Pedro Regalado. Se estucarán las paredes y se colocará un friso de imitación de nogal. Por último, se realizará de nuevo la linterna para que aporte mayor luz al altar, que se separará de la pared” (La Crónica Mercantil, 31 de enero de 1893, p. 2, col. 3.).
Placa a la entrada de la Capilla de San Pedro Regalado que menciona la restauración de la Capilla en 1893. Capilla de San Pedro Regalado. Iglesia Parroquial del Santísimo Salvado. Valladolid. |
Según Casimiro González García Valladolid (Valladolid, sus recuerdos, T.I. pág. 156), las obras comenzaron el 16 de enero de 1893. Ortega del Río proporciona datos sobre el arquitecto responsable de la reforma, Antonio Iturralde, así como de otros artistas que trabajaron en la misma, como el pintor Andrés Gerbolés, que decoró los techos; también menciona al “maestro Vallejo”, supongo que hará referencia a Sixto Vallejo, que se encargó del dorado del retablo; y también habla del pintor y abogado Jesús Asensio, que al menos decoró las pechinas. En su obra, Ortega del Río concluye que “se puede asegurar que los retablos retirados de esta capilla se encuentran en la iglesia parroquial de la Purísima Concepción de Renedo, trasladados a este templo al concluirse las obras de restauración llevadas acabo tras el incendio que padeció en 1891”. La decoración también presentó nuevas vidrieras de colores en las ventanas y linterna con los escudos de armas de Valladolid y del Cardenal Cascajares.
La bendición de la Capilla tras esta reforma tuvo lugar en la fiesta de San Pedro Regalado de ese mismo año.
Volviendo al tema de los retablos que se retiraron de la capilla en este momento, se pueden identificar gracias a Pilar Calvo Caballero:
5.1.- El altar de la Anunciación, colateral del lado del Evangelio. Sufragado por Gabriel de Medina Mieses. En 1728 se pagan sesenta y ocho reales al platero Manuel Domínguez, para terminar de pagar una diadema de plata para Nuestra Señora y una guirnalda de plata sobredorada con piedras para San Gabriel (Martín González y Urrea. Catálogo Monumental de Valladolid I, pág. 40). Recordando que algunos retablos de esta capilla se trasladaron a la Parroquia de Renedo, allí se conserva un grupo de la Anunciación, asignable a Pedro de Ávila, procedente de esta Capilla de San Pedro Regalado del Salvador.
5.2.- Retablo de los Celos de San José, (posteriormente del Ecce Homo). Frontero del retablo de la Anunciación, es decir, el colateral de la Epístola. Sufragado igualmente por Gabriel de Medina Mieses, que fue enterrado ante este retablo. Los Celos de San José (representación hoy desaparecida) vienen a ser como un complemento a la escena de la Anunciación, ya que representa el pasaje de Mateo 1, 19-24, San José atribulado por la noticia del embarazo de María sopesa la posibilidad de abandonarla en secreto, en sueños recibe el mensaje de un ángel explicándole que el hijo que espera María es obra del Espíritu Santo. En 1772 este retablo ya está dedicado al Ecce Homo. El retablo, junto con el Ecce Homo atribuido también a Pedro de Ávila se encuentran en la actualidad en la Iglesia Parroquial de Renedo de Esgueva.
5.3.- Retablo de San Joaquín.- Presidido por la imagen de San Joaquín con la Virgen Niña, atribuida a Juan de Ávila (último tercio del siglo XVII). Era la imagen titular de la capilla de Don Diego de Soto, Obispo de Mondoñedo. La última ubicación en la capilla de San Pedro Regalado fue a la entrada de dicha capilla, a la derecha. La imagen es la que está en San Benito El Real, lugar al que llegó el 21 de febrero de 1984 cedida por la Cofradía de San Pedro Regalado tras las obras realizadas en la capilla del Patrón de Valladolid en la Parroquial del Salvador. Una vez en San Benito estuvo en otros lugares, se conservan fotografías de la imagen en un retablo neogótico situado entre el acceso a la Sacristía y el ábside del lado del Evangelio.
5.4.- Retablo del Cristo de la Salud.- Procedente del Convento de los Premostratenses, llega a la Capilla de San Pedro Regalado en marzo de 1810. La última ubicación en esta capilla es frente al retablo de San Joaquín, es decir, a la entrada a la izquierda. En los últimos momentos de su presencia en la Capilla del Regalado, el Crucificado tenía a los pies la imagen de Nuestra Señora del Refugio. La imagen del Crucificado y su retablo fueron entregados con el resto de bienes a la Parroquia de Renedo el 27 de octubre de 1896. Nuestra Señora del Refugio, como co-titular de la Cofradía siguió en El Salvador.
Al año siguiente de estas obras, ya hablamos de 1894, la Cofradía aprueba en cabildo celebrado en 19 de febrero de 1894, unas nuevas Reglas que recogen las competencias de los distintos oficiales, y destacar que la denominación es Cofradía de Ntra. Sra. del Refugio, San Pedro Regalado y Ánimas de los que mueren sin confesión.
En 1926 se aprueba un nuevo Reglamento de la Cofradía de San Pedro Regalado y Ntra. Sra. del Refugio o Ánimas de los que mueren sin confesión por el Arzobispo D. Remigio Gandásegui, el 1 de marzo de 1926.
Vista actual de la Capilla de San Pedro Regalado. Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, Valladolid. |
6.- La Procesión de San Pedro Regalado en el siglo XX
Ya se ha tratado de estas procesiones en otras entradas pero, por su importancia, creo conveniente transcribirlas a continuación, como recuerdo de lo que fue y la esperanza de lo que un día (esperemos que pronto) pueda ser de nuevo.
6.1.- 1928.- Supuso la recuperación efímera de la procesión en honor de San Pedro Regalado, que llevaba más de un siglo sin celebrarse. La iniciativa surgió del entonces Prelado de la Archidiócesis, Mons. Remigio Gandásegui.
En los primeros días de la tradicional Novena al Patrono de la ciudad aquel año de 1928 aparece publicado en la prensa que por iniciativa del Arzobispo, este año se va a restaurar la procesión del Santo en el día se su festividad. La Procesión llevará la Imagen de San Pedro Regalado desde la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, donde según la tradición fue bautizado, hasta la casa donde nació en la Calle Platerías.
Se programó su salida a las 19:30 con el siguiente recorrido: calles de San Felipe Neri, Teresa Gil, Regalado, Cánovas del Castillo, Fuente Dorada y Platerías, regresando por las calles de Lonja, Lencería, Plaza Mayor, Santiago, Constitución, Alfonso XII, Teresa Gil y San Felipe Neri a la Iglesia del Salvador.
El domingo 13 de mayo, se publica el orden de la procesión y otros detalles, como que además de la imagen del Santo, figurará en la procesión una reliquia del mismo.
Orden de la Procesión:
1º Sección de la Guardia Civil montada.
2º Cruz parroquial con ciriales.
3º Niños de la catequesis de dicha parroquia.
4º Niñas de la Asociación de la Medalla Milagrosa y del Colegio de Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.
5º Academia de jóvenes del mismo Colegio.
6º Asociaciones de señoras y de caballeros.
7º Cofrades de San Pedro Regalado.
8º Comunidades de Religiosas de la Capital.
9º Congregación de Sacerdotes de San Felipe Neri.
10º Cabildo parroquial
11º El señor provisor revestido de capa pluvial, asistido de dos párrocos.
12º Presidencia del señor Arzobispo acompañado de dos señorea capitulares.
13º Excelentísimo Ayuntamiento de la Ciudad.
14º Banda de Música del Regimiento de Infantería de Isabel II.
Ya en la crónica de la Procesión, se recoge la misma planta y vuelve a decir que figuraba en la misma, además de la imagen del Santo, una reliquia del mismo que era llevada por el señor párroco del Salvador, acompañado de dos RR. PP. franciscanos.
Al llegar la procesión a la casa donde nació el Santo en la calle de Platerías, después de cantado un motete y rezada la oración propia, el señor Arzobispo subió a uno de los balcones y desde éste dirigió a la muchedumbre, que ocupaba toda la calle, una vibrante alocución para dar las gracias al pueblo vallisoletano por su acogida tan entusiasta que había prestado a esta manifestación público homenaje al insigne Patrono de la Ciudad.
Al regresar la procesión a la iglesia el Prelado dio la bendición pastoral a los fieles, terminando el acto con la veneración de la reliquia de San Pedro Regalado.
Es llamativa la Imagen del Santo que fue portada en esta procesión. Se pueden ver fotografías tanto en la prensa local (Diario Regional, 15 de mayo de 1928) como en el Archivo Municipal de Valladolid (signatura SS 0034 y SS 0035). Se trata de la Imagen de San Pedro Regalado que preside el retablo de su capilla en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, grupo escultórico tallado por Pedro de Ávila hacia 1709 representando la milagrosa traslación del Santo por parte de los ángeles.
La complejidad escénica que presenta el grupo para procesionarlo fue resuelta gracias a elementos de la propia parroquia.
Sobre unas andas de tres varales al frente (delantera) y otros tantos en la parte posterior, auxiliados de sus horquillas para sostenerlas y descansar los porteadores durante las paradas, se colocaron las columnas, de capitel con volutas y guirnaldas, y arco rebajado que actualmente se pueden ver en el retablo de Nuestra Señora de la Guía de la misma parroquia. En el interior de este “marco” se dispuso el grupo escultórico del Santo del que se ha hecho mención anteriormente. Candelabros, tulipas y exorno floral completaron el conjunto.
Procesión de San Pedro Regalado, 13 de mayo de 1928 (Diario Regional del 15/05/1928). |
6.2.- 1929.- La buena aceptación y éxito de la Procesión en el año 1928 invita a su continuidad. En el año 1929 esta procesión, se convertirá en, no sólo el homenaje de la ciudad a su Patrón, también en el tributo a los Santos y Beatos relacionados con la Ciudad y Archidiócesis, que culminará en la procesión del año 1930.
El 5 de mayo de 1929, primer día de la Novena de San Pedro Regalado, se anuncia que en la procesión que tendrá lugar el día 13 de mayo, figurarán las imágenes del Beato Simón de Rojas, San Miguel de los Santos y el Beato Alonso de Orozco. Conviene destacar algunas notas sobre ellos:
Beato Simón de Rojas.- Simón Ruiz de Navamuel y Rojas nace en Valladolid el 28 de octubre de 1552, bautizado el 4 de noviembre de ese mismo año. La víspera de San Simón y Judas Tadeo del 1568, a los 16 años de edad, es admitido en el Convento de la Santísima Trinidad (Trinidad Calzada) de Valladolid tomando los hábitos del P.M.F. Rodrigo de Terán. Su noviciado se prolongó durante cuatro años. El día 28 de octubre de 1572, emite su profesión religiosa en manos del P. Pedro de Criales, vicario del Convento. En 1577 recibió la ordenación sacerdotal. Falleció en Madrid el 29 de septiembre de 1624, domingo, poco después de las tres de la tarde. Reconocida la heroicidad de sus virtudes por Clemente XII, el 25 de marzo de 1735, fue beatificado por Clemente XIII, el 19 de mayo de 1766. El 3 de julio de 1988, el Papa Juan Pablo II le inscribe en el Catálogo de los Santos.
San Miguel de los Santos.- Miguel Argemir nació el domingo 29 de septiembre de 1591, en Vic. Fue bautizado el 30 de septiembre con los nombres de Miguel Jerónimo y José. En Barcelona ingresó en un convento del orden de los trinitarios como novicio en agosto de 1603. Después de tres años de noviciado, por consejo de fray Jerónimo Deza, pasó al monasterio de San Lamberto, en Zaragoza, donde hizo profesión el 30 de septiembre de 1607. El 28 de enero de 1608 tomó los hábitos y entró en la congregación de los trinitarios descalzos de Oteiza (Navarra), a continuación fue enviado a Madrid como novicio. Tras el noviciado emitió su profesión el 29 de enero de 1609 en Alcalá de Henares, en manos del Ministro P.Fr. Pedro de la Madre de Dios. Pasó por varios conventos como Alcalá, Solana, Campo de Montiel, Sevilla y Baeza, y tras este fue a Salamanca a estudiar Teología. En 1615 fue ordenado sacerdote en Faro (Portugal). Murió el convento trinitario de Valladolid el 10 de abril de 1625. Fue beatificado por Pío VI el 24 de mayo de 1779 y canonizado por Pío IX el 8 de junio de 1862.
Beato Alonso de Orozco.- Nació en Oropesa (Toledo), el 17 de octubre de 1500. En 1522 decide tomar el hábito de la Orden de San Agustín, haciendo profesión ante Santo Tomás de Villanueva el 9 de junio de 1523. Compuso numerosas obras tanto en latín como en castellano. La simplicidad de los títulos indican la intención pastoral del autor: Regla de vida cristiana (1542), Vergel de oración y monte de contemplación (1544), Memorial de amor santo (1545), Desposorio espiritual (1551), Bonum certamen (1562), Arte de amar a Dios y al prójimo (1567), Libro de la suavidad de Dios (1576), Tratado de la corona de Nuestra Señora (1588), Guarda de la lengua (1590). Falleció en Madrid el 15 de septiembre de 1591. Beatificado el 15 de enero de 1882 por León XIII. Canonizado el 19 de mayo de 2002 por Juan Pablo II. Vicisitudes históricas hicieron que sus restos fueran trasladados a distintos lugares. Actualmente se veneran en la capilla de las monjas agustinas del convento San Alonso de Orozco de Madrid (La Granja, 9), a donde fueron trasladadas en 1978 desde la iglesia de Valladolid, en la que reposaban desde 1881.
A lo largo de toda la Novena, la prensa publica detalles de la Procesión y de las imágenes con sus reliquias. En la víspera, el día 12 de mayo, se publica la planta de procesión (aunque es más precisa la de la crónica), horario (19:30) y recorrido, siendo éste: Calle de San Felipe Neri, Regalado, Cánovas del Castillo, Fuente Dorada, Guarnicioneros, Platerías (frente la casa donde nació), Lonja, Lencería, Acera de San Francisco, Santiago, Constitución, Alfonso XII, Teresa Gil y San Felipe Neri.
De dicha procesión se quiere hacer participe a toda la ciudad, así el mismo día de la Fiesta encontramos esta nota:
Invitación a la ciudad: La Cofradía de San Pedro Regalado, como organizadora de los cultos y solemne procesión en honor del santo Patrono, invita y ruega a todos los vallisoletanos se unan a rendir homenaje y testimonio de amor a los Santos gloriosos, que hoy día 13 recorrerán las calles de la ciudad formando parte en la procesión aunque no sean cofrades, y se encarece a la vez adornen con colgaduras los balcones de las calles por donde ha se pasar ésta.
El día 13, se celebraron varias misas rezadas desde las primeras horas de la mañana hasta las ocho de la mañana en que tuvo lugar la Misa de Comunión General. Posteriormente, a las diez y media se celebró “misa conventual”, en la que hizo el panegírico del Santo el magistral señor González Oliveros. Quedando a continuación expuesto el Santísimo Sacramento al celebrarse en esta parroquia el Jubileo de las Cuarenta Horas. Por la tarde, a las siete, se rezaron el Rosario y la novena y se dio después la bendición con el Santísimo, tras la Reserva, se organizó la procesión por el orden siguiente:
1. Sección de la Guardia civil montada.
2. Cruz parroquial del Salvador con ciriales.
3. Niños y niñas de la catequesis de dicha parroquia con sus estandartes.
4. Colegio de RR. Esclavas con el suyo.
5. Imagen y reliquia del Beato Simón de Rojas con el clero de San Lorenzo.
6. Alumnos de la Universidad Pontificia.
7. Imagen y reliquia de San Miguel de los Santos con el clero de San Nicolás.
8. Socios de la Adoración Nocturna.
9. Imagen y reliquia del Beato Alonso de Orozco con religiosos del Convento de Padres Agustinos.
10. Imagen y reliquia de San Pedro Regalado con el clero de la parroquia del Salvador, Padres Franciscanos y la Cofradía del Santo.
11. Congregación de Sacerdotes de San Felipe Neri.
12. Representaciones de los Cabildos parroquial y metropolitano.
13. Presidencia del señor Arzobispo Gandásegui, acompañado de dos capitulares, señores Zurita y Alarcia.
14. Representación del Ayuntamiento.
15. Sección de Guardias municipales.
16. Banda Unión Musical Vallisoletana.
También participaron en la procesión el coro de niños de la parroquia del Salvador y la «Schola Cantorum» del Seminario que cantaron varias composiciones musicales acomodadas al acto, y al llegar la procesión frente a la casa donde nació San Pedro Regalado, en la calle de Platerías, el mencionado coro de seminaristas cantó magistralmente el himno del Santo, composición del maestro Goicoechea. El Prelado, desde uno de los balcones de dicha casa dijo la oración de cada uno de los Santos y terminó dando vivas a estos, siendo contestados por la multitud que llenaba la calle. La procesión prosiguió después su camino y, al retornar a la iglesia, se dio a besar la reliquia de San Pedro Regalado.
6.3.- 1930.- Siete Santos y Beatos representados por sus Imágenes y Reliquias formaron parte de esta Procesión, que a la postre, sería la última en honor del Patrón de la Ciudad, al menos hasta el año 1956 en que se celebró una procesión con motivo del V Centenario de la Muerte de San Pedro Regalado.
En vísperas de comenzar la novena, se anuncia que este año se incorporarán más imágenes a la Procesión. En el Diario Regional de 4 de mayo se 1930 enumera todas ellas: “Además de la imagen de San Pedro Regalado se llevarán también en la procesión las del Beato Simón de Rojas, San Miguel de los Santos, Beato Alonso de Orozco, San Francisco de San Miguel de La Parrilla, y el Beato Mateo Alonso de Leciniana, de Nava del Rey” (falta por mencionar la del entonces Beato Francisco Fernández de Capillas).
La información proporcionada por dicho periódico el día se la fiesta, 13 de mayo, recoge la hora de comienzo y el recorrido de la misma. Saldrá a las seis y media de la tarde de la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador y recorrerá: Calles de San Felipe Neri, Teresa Gil, Regalado, Cánovas del Castillo, Fuente Dorada, Ochavo, parando frente a la casa donde nació el Santo en la calle de Platerías, y donde se cantará la antífona, continuando después por las calles de Lonja, Lencería, Acera de San Francisco, Santiago, Constitución, Alfonso XII, Teresa Gil, San Felipe, el Salvador, donde terminará con la adoración de la reliquia de San Pedro Regalado.
La crónica de la Procesión, publicada el miércoles 14 de mayo, muestra la planta procesional.
1. Sección de la Guardia Civil Montada.
2. Cruz parroquial del Salvador con ciriales.
3. Imagen del Beato Francisco de Capillas y reliquia del mismo acompañados de PP. Dominicos. Imagen del Beato José Fernández, acompañada también de PP. Dominicos.
4. Imagen del Beato Mateo Alonso de Leciniana y su reliquia acompañadas del clero parroquial y una representación de Nava del Rey.
5. Imagen del Beato Alonso de Orozco y su reliquia acompañadas de Padres Agustinos.
6. Imagen del Beato Simón de Rojas y su reliquia, acompañadas del clero de la parroquia de San Lorenzo.
7. Imagen de San Miguel de los Santos y su reliquia, acompañadas de PP. trinitarios y clero de la parroquia de San Nicolás.
8. Imagen de San Francisco de San Miguel, acompañada del clero parroquial de La Parrilla y un grupo de más de trescientos vecinos de dicho pueblo.
9. Imagen de San Pedro Regalado con su reliquia acompañada de Padres Franciscanos.
10. Varios estandartes.
11. Dos largas filas de niños de la catequesis del salvador.
12. Alumnas de las Religiosas Esclavas, señoras y señoritas.
13. Feligreses de la parroquia del Salvador.
14. Cofrades de San Pedro Regalado.
15. Seminaristas.
16. Congregación de Sacerdotes de San Felipe Neri.
17. Párrocos y señores capitulares del Cabildo Metropolitano.
18. Párroco del Salvador, don Juan del Valle.
19. Presidencia religiosa del señor Arzobispo.
20. Presidencia seglar: gobernador civil señor Garralda, el alcalde accidental señor Carnicer, y una Comisión del Ayuntamiento.
21. Sección del Cuerpo de Seguridad
22. Sección de Guardia Municipal
23. Banda de música del Hospicio Provincial.
Conviene transcribir un apunte hecho en la crónica de la procesión sobre la llegada de la Imagen de San Francisco de San Miguel, desde La Parrilla:
Una nota simpática
Una nota tan saliente como simpática de la procesión de ayer diéronla los parrillanos que, en número de más de 300, dieron escolta a la imagen de San Francisco de San Miguel, vitoreándole con entusiasmo.
La imagen de este Santo llegó un una camioneta adornada de flores y banderas ayer, a las nueve de la mañana, a nuestra ciudad, siendo depositada en la iglesia de San Felipe Neri. A las cinco de la tarde los parrillanos que con ella vinieron rezaron el Rosario dirigido por don Julián Noriega, hijo de La Parrilla. Terminada la procesión, los parrillanos regresaron al pueblo con la efigie de su Santo paisano. La reliquia de éste fue llevada por el párroco de La Parrilla, don Valentín Calvo.
En la portada de El Norte de Castilla de 14 de mayo de 1930 se publicaron dos fotografías de con diversos momentos de esta procesión. En una de ellas aparece la imagen de San Francisco de San Miguel, de La Parrilla, portada y acompañada por los vecinos de su localidad natal. En la otra se ven las andas de San Pedro Regalado tras salir de la Iglesia del Salvador. En esta ocasión es una imagen del Santo distinta a la que procesionó en el año 1928. Se aprecia que es una imagen de menor tamaño, portada en las andas o baldaquimo en el que se venera la imagen de Nuestra Señora de Valvanera, en la misma parroquia del Salvador. Igualmente, las andas son más reducidas, de dos varales al frente y otros tantos a la parte posterior.
A continuación se ofrecen algunos datos sobre los Beatos y Santos que se añadieron en esta ocasión:
Beato Francisco Fernández de Capillas.- Nace el 15 de agosto de 1607 en Baquerín de Campos, (Palencia). Profesó en el Convento de San Pablo de Valladolid. Posteriormente pasó por Méjico y Filipinas, siendo ordenado sacerdote en Manila a la edad de 25 años. Tras permanecer don meses en prisión, fue martirizado el 5 de enero de 1648, en la ciudad de Fu’an, en la provincia de Fujian (China). Beatificado por San Pío X el año 1909 y canonizado por Juan Pablo II el 1 de octubre de 2000, juntamente con 120 mártires de China. La reliquia de su cabeza se conserva en el convento de los dominicos de San Pablo de Valladolid.
Beato Mateo Alonso de Leciniana.- Nació en Nava del Rey (Valladolid) el 26 de Noviembre de 1702. Entró en la Orden de los Dominicos en el Convento de Santa Cruz, en Segovia. Fue ordenado sacerdote. Estuvo en el Colegio de Santo Tomás de Manila y en 1731 zarpó a las misiones de Tonkín (Vietnam), donde llegó, después de azaroso viaje (1732). Fue martirizado el 22 de enero de 1745. El 20 de mayo de 1906 fue beatificado por San Pío X y canonizado el 19 de junio de 1988 por el Beato Juan Pablo II en Roma.
San Francisco de San Miguel.- Nació en La Parrilla (Valladolid) en noviembre de 1545, su nombre en el siglo (según Fray Matías de Sobremonte) era Juan del Arco. El 9 de enero de 1567 tomó el hábito como lego en el Convento de San Francisco de Valladolid. Pasó por los conventos de Calahorra (Palencia), Scala Coeli (El Abrojo) en Laguna de Duero (Valladolid), Coca (Segovia), Méjico, Camarines, Manila, Meako (Japón) donde fue arrestado. Fue martirizado en Nagasaki el 5 de febrero de 1597. En 1616, siendo Pontífice Pablo V (Camillo Borghese), a instancia de la Orden Franciscana, se inicia el proceso de beatificación de los Mártires de Nagasaki de 1597, dicho proceso culminó el 14 y 15 de septiembre de 1627 con la Ceremonia de Beatificación presidida por el Papa Urbano VIII (Maffeo Barberini) celebrada en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. El 8 de junio de 1862 fue canonizado por el Papa Pío IX (Juan María Mastai-Ferretti, beato) junto con el resto de compañeros de Martirio y al mismo tiempo que San Miguel de los Santos, Confesor.
7.- San Pedro Regalado, Patrón de los Toreros.
En octubre de 1951, el Grupo Taurino del Sindicato Nacional del Espectáculo acordó proponer a San Pedro Regalado como patrono a la Asesoría Eclesiástica Nacional de Sindicatos, propuesta que fue aprobada por Luis Almarcha Hernández, Obispo de León y asesor eclesiástico sindical, el 14 de noviembre de 1951.
Hay que decir que hay varios santos/as e incluso, la Virgen María o alguna imagen de Cristo Crucificado, realizaron el milagro de amansar a un toro, pero para elegir al que sería el Patrón de los toreros había tres candidaturas: los salmantinos presentaron a San Juan de Sahagún, los cordobeses a San Francisco Solano y los vallisoletanos a San Pedro Regalado. Los tres protagonizaron un episodio similar con un toro, veamos cada uno de ellos:
San Juan de Sahagún, (Sahagún, León, 24 de junio de 1430- Salamanca, 11 de junio de 1479). Religioso agustino. Es el patrón de la villa de Sahagún y de Salamanca. Fue canonizado por el papa Alejandro VIII y su festividad se conmemora el 12 de junio. Murió en Salamanca envenenado por una mujer, amante de un hombre que se apartó de ella tras oír un sermón del Santo en la iglesia de San Blas de Salamanca, el 11 de junio de 1479.
Cuenta la tradición que estando en Salamanca, el santo caminaba tranquilamente por una calle muy pendiente que comunica la plaza episcopal con la ribera del Tormes. Al final de la calle se encuentra una cruz, llamada de los ajusticiados, por ser allí donde se ejecutaba a los delincuentes. Como consecuencia de una espantada en medio del ferial, hizo que un toro se apartara del grupo, enfilara el puente romano hacia la calle en cuestión, donde se encontraba un grupo de niños jugando. Que embistiera al grupo o a un niño sólo, la realidad es que el toro estaba a punto de alcanzar a un niño, momento en el que San Juan de Sahagún se interpuso entre el toro y la criatura, diciéndole al toro: “Tente necio, deja a los niños en paz”. El toro frenó su carrera y se volvió mansamente hacia la feria. Desde entonces, la calle se llama calle de Tentenecio, en recuerdo del santo patrón.
San Francisco Solano (Montilla, Córdoba, 10 de marzo de 1549- Lima, Perú, 14 de junio de 1610). Franciscano, El día 25 de Abril de 1570 hizo profesión religiosa para ser fraile de coro. Luego pasó al convento de Nuestra Señora de Loreto en Espartinas, provincia de Sevilla, (1572-1579) donde fue ordenado sacerdote en 1576. Posteriormente regresó a la provincia de Córdoba, pasando por diversos conventos. En 1583, fue trasladado a San Francisco del Monte, en Sierra Morena, a 30 kilómetros al noreste de Córdoba. Allí obró un primer milagro relacionado con los animales. Cuentan que había una serpiente de gran tamaño que atacaba a ganados y pastores y hacía estragos en toda la región, y a la cual Solano reprendió y ordenó ir al convento, donde fue convenientemente alimentada. Dicen que después de comer la serpiente se marchó y no volvió a causar daño en la comarca.
Luego pasó a América. En estas tierras se mencionan tres milagros relacionados con los toros.
1º Un día en el pueblo de San Miguel, República Argentina, se escapó un toro feroz que hay en un corral donde se estaba celebrando un "toreo", y el toro empezó a cornear sin compasión por las calles. Llamaron al santo y éste se le enfrentó calmadamente al terrible animal. La gente vio con admiración que el bravísimo toro se acercaba a Fray Francisco y le lamía las manos y se dejaba llevar por él otra vez al corral, conducido por el cordón de su hábito.
2º Estando en Tucumán, el santo se cruzó con un toro bravo. Se puso de rodillas y le presentó sus manos consiguiendo que el animal doblara las manos y se pusiera a su vez de rodillas para lamerle las manos antes de desaparecer para siempre el toro en la montaña.
3º El tercer milagro taurino que se le atribuye ocurrió cuando, acompañando al capitán Andrés García Valdés, cerca de Talavera de Indias, apareció repentinamente un toro. El capitán pensó que la res brava embestiría lógicamente de preferencia a su caballo y picó escuelas para escapar, abandonando desamparado a su suerte al Padre Solano. Consciente de la situación que había provocado, volvió grupas a socorrerlo y cual no fue su sorpresa al comprobar que el toro estaba "lamiendo las manos del siervo de Dios, que se las tenía puestas en la testuz y hocico..."; toro caminaba manso y apaciguado al lado del misionero.
San Francisco Solano fue beatificado por Clemente X el 25 de enero de 1675 y canonizado el 27 de diciembre de 1726 por Benedicto XIII.
San Pedro Regalado (Valladolid, c. 1390- La Aguilera, Burgos, 30 de marzo de 1546). Como a lo largo de esta entrada se ha tratado de su vida, refiero a continuación el milagro del toro, escena muy conocida a partir del lienzo pintado por fray Diego de Frutos, en el que figura una leyenda explicando el episodio: “Saliendo San Pedro Regalado del convento del Abrojo para Valladolid, sin saber que hubiese fiesta de toros, se escapó uno de la plaza y le acometió furioso, el santo después de implorar al cielo , le mandó se postrase y lo ejecutó rendido. Quitóle el Santo las garrochas y echándole la bendición le mandó que se fuese sin que hiciese mal a nadie, lo que ejecutó el bruto.”
Para su elección definitiva como Patrón de los Toreros fue decisivo el apoyo a la candidatura vallisoletana del Secretario Nacional del Sindicato del Espectáculo, el vallisoletano D. Enrique Revuelta.
El 11 de julio de 1952, el Ayuntamiento de Valladolid instituyó el Trofeo “San Pedro Regalado”.
8.- El V Centenario de la Muerte de San Pedro Regalado
En 1956 se conmemoró el V Centenario de la Muerte de San Pedro Regalado, acontecida el 30 de marzo de 1456, en el Convento de La Aguilera, en la provincia de Burgos.
Valladolid no quiso que esta efeméride del V Centenario pasara desapercibida, organizando en 1956 una serie de festejos en honor de su Santo Patrono. Desde el año anterior ya había referencias en la prensa sobre estas celebraciones, pero resultan más interesantes las publicadas en los días más próximos a la Festividad del Santo.
En el Diario Regional de 17 de abril de 1956, aparece un anuncio del Arzobispado referente a una colecta para sufragar los gastos de los actos y la solemnidad del V Centenario de la Muerte de San Pedro Regalado, pero especialmente de la nueva imagen de San Pedro Regalado que será colocada en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador. El mismo Arzobispo de Valladolid encabezó esta colecta con un donativo de 5.000 pesetas y se contaba también con el patrocinio de autoridades de la capital y provincia. La colecta no sólo estaba abierta a la capital, también a todos los pueblos de la Diócesis, pudiéndose entregar los donativos en la Secretaría de Cámara del Arzobispado, iglesia Parroquial del Salvador, Secretariado de Caridad (Plaza del Salvador), Convento de los Padres Franciscanos (Paseo de Zorrilla), establecimiento de Sobrinos de Emeterio Miguel (calle de San Pedro Regalado), Librería de Andrés Martín (Plaza de Onésimo Redondo), Almacenes Olmedo (Calle Santiago). También en Mercería Monedero y Banco de los Pobres. En los pueblos de la Diócesis, los donativos los recogerían los señores párrocos y ecónomos.
El día 1 de mayo de 1956, este mismo Diario publica más datos sobre la Novena del Santo que se celebrará en la Catedral del 4 al 12 de mayo, y da una serie de indicaciones, en una nota firmada en Valladolid el 24 de Abril de 1956 por el Dr. Faustino Herranz, provicario y presidente de la Junta del centenario, sobre la Festividad del día 13 de mayo, destacando:
El día 13, festividad del Santo, se hará en todas las iglesias de la Diócesis una colecta para costear los gastos de las solemnidades, y en particular de la imagen de San Pedro Regalado, que ha de quedar como perenme recuerdo de estas fiestas centenarias.
Este mismo día 13 el reverendísimo prelado celebrará misa de pontifical en la S.I. Metropolitana a las diez y media de la mañana y por la tarde, a las siete, función pontifical y procesión con la imagen del Santo.
En cuanto a los cultos de la novena: Por la mañana, desde las siete, todos los días de la novena, habrá misa a cada hora en la capilla del Santo en la Parroquial del Salvador. Por la tarde: A las ocho, en la Santa Iglesia Catedral, bendición de la nueva imagen (el primer día), exposición de S.D.M., rosario, novena y sermón que predicará el R.P. Francisco Martínez, O.F.M. de la residencia de Madrid.
Día 13.- Misas de comunión en la parroquial del Santísimo Salvador. A las ocho, después de rezado el Santo Rosario, se trasladará procesionalmente la nueva imagen de San Pedro Regalado, desde la Catedral a la iglesia del Salvador.
El mismo día en que da comienzo la novena se publica el programa de actos y festejos para honrar al Patrono, destaca el día 13 de mayo: Gigantes y tragaldabas. A las 9:45 de la mañana quema de una traca que se dispondrá desde el Ayuntamiento por Plaza Mayor, Ferrari, Duque de la Victoria, Regalado y Cascajares a la Catedral, por cuyo camino irá el Ayuntamiento en corporación al Pontifical en la Catedral, 10 de la mañana, en la que predicará el M.I. Sr. Don Eduardo Sánchez, magistral de la S.I.M. Tras la misa, en el Ayuntamiento, entrega del trofeo taurino local “San Pedro Regalado” al diestro Emilio Ortuño “Jumillano”. A las 19:00 solemne función religiosa de pontifical en la S.I.M. y procesión con la imagen del Santo desde la Catedral a la Iglesia del Salvador.
Para todas estas celebraciones, la ciudad se vistió de fiesta, el 10 de mayo se inauguraba la iluminación en las calles Platerías, Plaza del Ochavo, Guarnicioneros, Fuente Dorada, Teresa Gil, San Felipe Neri y Plaza del Salvador, realizada por la Casa Romero, de Pontevedra. Ese mismo día, a las 9:30 de la noche, hubo quema de una gran traca en la Plaza Mayor, a la que siguió otra por las calles de Miguel Iscar, Duque de la Victoria, Regalado, Teresa Gil, San Felipe Neri y Plaza del Salvador.
El mismo día 10 de mayo, se publican detalles de la Procesión de San Pedro Regalado: “A las ocho de la tarde traslado de la nueva imagen del Santo desde la Catedral a la Iglesia Parroquial del Salvador, bajo la presidencia del Excmo. Sr. Arzobispo y autoridades. Están invitadas todas las Asociaciones piadosas con sus estandartes y distintivos, así como los Colegios, para tomar parte en este plebiscito de piedad y patriotismo.
El recorrido de la procesión será: Calle de Arribas, Plaza de Onésimo Redondo, Cantarranas, Platerías (en la que se entonará un motete, por la «Schola Cantorum» del Semanario, ante el cuadro que evoca la casa natal del Santo), Ochavo, Lonja, Lencería, Plaza Mayor, Santiago, General Mola, Regalado, Teresa Gil, San Felipe Neri y Plaza del Salvador.
A la puerta de la iglesia se hará la despedida del Santo [el Prelado incensará la Imagen, se cantarán las preces rituales y entrará la imagen con el himno nacional], cuya imagen será colocada en la Capilla de su nombre, y asi terminará la procesión”.
Y en la víspera de la misma se completan las indicaciones a seguir para organización y desarrollo de la Procesión:
1. Se concentrarán en las respectivas parroquias las Cofradías, con insignias, y desde allí saldrán con el clero (sin cruz parroquial) para estar en la Catedral a las 7:30. Los clérigos con sobrepelliz.
2. En la Catedral, las Asociaciones Femeninas se colocarán al lado de la Epístola; las Masculinas al Evangelio.
3. Estandartes y banderas, en el crucero y nave central.
A las ocho se rezará el Santo Rosario e inmediatamente comenzará la procesión.
Al Pontifical celebrado en la mañana del día 13, oficiado por el señor arzobispo, doctor García Goldaraz, en la Santa Iglesia Metropolitana, fue asistido por don Lorenzo Rodríguez, como presbítero asistente, y como diácono de honor por el chantre y maestreescuela, señores don Moisés Lafuente y don Ángel Sánchez, siendo diácono y subdiácono de misa don Ildefonso Rodríguez y don Antonio Población, y oficiando de maestros de ceremonias el prefecto don Modesto Herrero, y el primer maestro, don Valentín González. De báculo y mitra asistieron los beneficados señores Sánchez y Nieto.
En lugar preferente, en el crucero, asistieron el Ayuntamiento de la ciudad en corporación y bajo mazas, con su alcalde presidente, señor González-Regueral; presidente de la Diputación, señor Berzosa; rector de la universidad, señor Díaz Canela; general primer jefe de la Región Aérea, señor Castro Garnica; general de Artillería, Señor Mendoza; directivos de la Cofradía de San Pedro Regalado; Junta Diocesana de Acción Católica y comisiones y representaciones de centros y entidades locales y comisiones militares de los distintos Cuerpos y Armas. También asistieron el presidente de la Audiencia territorial y el fiscal jefe de la misma.
El muy ilustre señor magistral de la Catedral don Eduardo Sánchez, pronunció el sermón panegírico de San Pedro Regalado, y la misa fue cantada por la capilla de música del templo metropolitano y la schola cantorum del Semanario bajo la dirección del maestro García Blanco.
A la solemnidad asistieron los alumnos todos del Seminario, vistiendo sobrepelliz; el clero secular y regular y buen número de fieles devotos del Santo Patrono de la archidiócesis.
Entre las indicaciones dadas, la planta de procesión publicada y la crónica de la misma, podemos deducir que el orden de la procesión fue:
1. Piquete de la Guardia Civil.
2. Banda de Música de la Institución Gandásegui.
3. Cruz Catedralicia con ciriales.
4. Banderas de Acción Católica.
5. Señoras, señoritas y colegios de Religiosas (en doble fila de a dos).
6. Caballeros y colegios de religiosos (en doble fila de a dos).
7. Estandartes y banderas de Asociaciones y Cofradías en parroquias (en el centro).
8. Seminario y clero de sobrepelliz.
9. Cofradía de San Pedro Regalado.
10. Clero parroquial del Salvador.
11. Imagen de Santo, en carroza, escoltada por piquete de la Guardia Civil.
12. Cabildo Catedral, revestido con sagrados ornamentos.
13. Excmo. Prelado, acompañado de varios capitulares.
14. Alcalde con toda la corporación municipal bajo mazas.
15. Ministro de Justicia, don Antonio Iturmendi.
16. Autoridades locales.
17. Banda de música y una sección del regimiento de San Quintín
No hay descripción de la nueva imagen ni una referencia ya sea directa o indirecta al autor de la imagen; pero por las fechas de su realización, o mejor dicho de su bendición (4 de mayo de 1956), y por indicar que se colocó al culto en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, se puede identificar esta nueva imagen con la que actualmente se encuentra al lado de la pila bautismal donde, según la tradición, fue bautizado el Santo.
Es obra del escultor Genaro Lázaro Gumiel (* Villalengua, Zaragoza, 28 de octubre de 1901 - † La Codosera, Badajoz, 15 de septiembre de 1977), y representa nuevamente al Santo en el episodio de las traslación milagrosa por parte de los ángeles entre los conventos del Abrojo y de La Aguilera. Una peana dorada con diversos milagros del Santo sirve de asiento al conjunto.
"San Pedro Regalado" (Genaro Lázaro Gumiel, 1956). Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, Valladolid. |
El estado de conservación de la Parroquial del Salvador llevó a su cierre durante la década de los 90 del siglo XX, realizándose la fiesta de San pedro Regalado en la Iglesia Conventual de Nuestra Señora de Porta Coeli.
9.- El III Centenario de la Cofradía
Recientemente ha celebrado esta Cofradía su III centenario fundacional. Los actos dieron comienzo el 15 de mayo de 2010 con una Eucaristía de apertura de los actos conmemorativos. Le siguió una peregrinación hasta el Santuario de La Aguilera (Burgos), el día 29 de mayo del mismo año, a venerar las reliquias de San Pedro Regalado en el lugar donde falleció y se encuentra su sepulcro.
En el mes de noviembre de 2010, los cultos con los que conmemoran a los difuntos de la Cofradía adquirieron la forma de Binario en honor de Nuestra Señora del Refugio, que se celebró los días 18 y 19 de noviembre. Además, el primer día (18 de noviembre) D.ª Lourdes Amigo, Doctora en Historia, impartió una conferencia con el título "La Cofradía de San Pedro Regalado: 300 Años de historia".
Los actos conmemorativos de esta efeméride concluyeron el 14 de mayo de 2011.
10.- Restauración de la imagen de Nuestra Señora del Refugio.
La práctica del Binario a Nuestra Señora del Refugio ha continuado en los años sucesivos. En el caso del celebrado en el año 2012, tuvo lugar los días 22 y 23 de noviembre, culminando el último día con un besapié a la imagen de Nuestra Señora. En parte también servía como despedida de la imagen puesto que iba a ser sometida a un proceso de restauración y limpieza.
Tras su restauración, ya concluida en el año 2013, la imagen de Nuestra Señora del Refugio ha vuelto a ocupar su lugar original en el retablo de San Pedro Regalado, abandonándolo temporalmente cuando la imagen de “Las Lágrimas de San Pedro” está fuera del templo, tiempo durante el cual ocupa la hornacina principal de este retablo en el nave de la iglesia.
11.- Acto extraordinario en el Año de la Fe
Benedicto XVI, Pontífice Emérito, convocó a través de la Carta Apostólica Porta Fidei (La Puerta de la Fe) publicada el 11 de octubre de 2011, la celebración de un Año de la Fe que abarcó desde el 11 de octubre de 2012 (fecha en que se cumple el 50º Aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20º Aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica) hasta el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
A esta Carta Apostólica le siguió, el 14 de septiembre de 2012, fecha próxima al inicio del Año de la Fe, un Decreto de la Penitenciaria Apostólica, firmado por el cardenal Manuel Monteiro de Castro como Penitenciario Mayor y por Monseñor Krzysztof Nykiel como Regente, Decreto en que se enriquecen del don de Sagradas Indulgencias particulares ejercicios de piedad durante en Año de la Fe, en el cual se recogen los siguientes puntos:
Durante el Año de la fe entero, convocado desde el 11 de octubre de 2012 hasta todo el 24 de noviembre de 2013, podrán lucrar la Indulgencia plenaria de la pena temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente arrepentidos, que se hayan confesado debidamente, que hayan comulgado sacramentalmente y que oren según las intenciones del Sumo Pontífice:
a.- cada vez que participen en al menos tres momentos de predicación durante las Sagradas Misiones o al menos en tres lecciones sobre los Actos del Concilio Vaticano II y sobre los Artículos del Catecismo de la Iglesia católica en cualquier iglesia o lugar idóneo;
b.- cada vez que visiten en peregrinación una Basílica Papal, una catacumba cristiana, una Iglesia Catedral, un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar para el Año de la fe (por ejemplo las Basílicas Menores y los Santuarios dedicados a las Santísima Virgen María, a los Santos Apóstoles y a los Santos Patronos) y allí participen en alguna celebración sagrada o, al menos, se detengan en un tiempo de recogimiento con piadosas meditaciones, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima, las invocaciones a la Santísima Virgen María y, según el caso, a los Santos Apóstoles o Patronos;
c.- cada vez que, en los días determinados por el Ordinario del lugar para el Año de la fe (por ejemplo en las solemnidades del Señor, de la Santísima Virgen María, en las fiestas de los Santos Apóstoles y Patronos, en la Cátedra de San Pedro), participen en cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la liturgia de las horas, añadiendo la Profesión de Fe en cualquier forma legítima;
d.- un día libremente elegido, durante el Año de la fe, para la piadosa visita del baptisterio u otro lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales en cualquier forma legítima.
Los obispos diocesanos o eparquiales y los que están equiparados a ellos por derecho, en los días oportunos de este tiempo, con ocasión de la principal celebración (por ejemplo, el 24 de noviembre de 2013, en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, con la que concluirá el Año de la fe) podrán impartir la Bendición Papal con la Indulgencia plenaria, lucrable por parte de todos los fieles que reciban tal Bendición con devoción.
Con notable afluencia de pueblo fiel, devotos y también curiosos, el 12 de mayo de 2013, a las 20:30 h., salía de San Andrés Apóstol (Templo Estacional en el Año de la Fe) la Imagen de María Santísima de San Lorenzo. Una de las “novedades” que más llamó la atención fue que la Imagen de la Patrona salió sin sus andas de plata (Manuel de Miranda, 1726) aquellas que adoptan la forma de baldaquino o templete en que procesiona habitualmente el 8 de septiembre, y más aún, que se la colocó el manto con el escudo de Valladolid que lució el 21 de octubre de 1917 con motivo de su Coronación Canónica. Novedad ésta última que no pasó desapercibida y fue acogida con agrado. Completaba el ajuar de la Virgen, la corona de la coronación canónica obra de Manuel Otero y Daniel Riopérez (1917), la medalla de la Ciudad, el bastón de Alcaldesa Perpetua y la pulsera-brazalete. En el frontal de su “paso” custodiado por dos ángeles figuraba la reliquia de San Lorenzo Mártir, titular de la Parroquia donde se rinde culto a la Patrona, y en las hornacinas las habituales efigies de San Lorenzo Mártir, San Pedro Regalado, San Simón de Rojas y San Francisco de La Parrilla.
Partiendo de la Parroquial de San Andrés continuó por la plaza del mismo nombre, calle Mantería, Plaza de España, calle Teresa Gil, San Felipe Neri y plaza del Salvador hasta la Parroquial del Santísimo Salvador, se fue rezando y cantando los Misterios del Santo Rosario, junto con la interpretación de marchas procesionales por parte de la Banda de Cornetas y Tambores “Sagrada Lanzada” que abría el cortejo procesional y la Agrupación Musical de Pedrajas de San Esteban que iba tras el “paso” de Nuestra Señora.
En la Plaza del Salvador, ante la Parroquial de dicho nombre, se levantó un altar presidido por una de las Imágenes de San Pedro Regalado que se veneran en dicho templo, en este caso, una de pequeño tamaño, del siglo XVIII, es decir, no la que se mencionaba en el artículo de la prensa de 2 de mayo de 2013, que estaba presidiendo en el presbiterio los cultos de la Novena. Lugar preferente en este efímero altar también ocupaba la reliquia de San Pedro Regalado. Una vez incensadas ambas Imágenes, tuvo lugar el acto de la renovación de las promesas del Bautismo, dirigido por el Arzobispo de Valladolid. Posteriormente la Procesión se reanudó hasta la S.I. Catedral donde se cantó la Salve a Nuestra Señora de San Lorenzo. De allí salió nuevamente la Imagen de la Patrona para dirigirse por Cascajares, Regalado, Constitución, Héroes del Alcázar, María de Molina, Plaza de Santa Ana, San Lorenzo y Pedro Niño hasta la Iglesia Parroquial de San Lorenzo Mártir.
12.- En la actualidad la Cofradía de San Pedro Regalado y Nuestra Señora del Refugio
Organiza y celebra el Novenario y fiesta de San Pedro Regalado, del 5 al 13 de mayo, con imposición de medallas a los nuevos cofrades.
En la fiesta del Patrón, 13 de mayo, Eucaristía Solemne con presencia de la Corporación Municipal y Autoridades Civiles y Militares, presidida por el Arzobispo de Valladolid (desde 1943 asiste la corporación municipal a la Misa del 13 de mayo en el Salvador), ofrenda al monumento del Santo (obra del escultor sevillano Miguel García Delgado, bendecida por Mons. Braulio Rodríguez Plaza, entonces Arzobispo de Valladolid, el 13 de mayo de 2004) en la Plaza del Salvador y veneración de la reliquia.
Misa parroquial del día 13 de cada mes se dedica a los difuntos de la cofradía.
Binario en honor de Nuestra Señora del Refugio (noviembre).
Otros datos a destacar en su actividad reciente fue la celebración de una exposición en la Parroquial del Salvador, con el título “La Ciudad del Regalado”, que estuvo abierta del 12 de mayo al 13 de junio de 2004, publicándose un catálogo de la misma.