lunes, 21 de octubre de 2019

NUESTRA MADRE Y SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA PASIÓN: HISTORIA Y PROCESIÓN.

El mes de octubre es un tiempo eminentemente mariano en el que se concentran la celebración de diversas advocaciones de Nuestra Señora, tales como el Rosario (octubre es el mes de esta oración), El Pilar, la última aparición de Nuestra Señora en Fátima, Rosario de la Aurora y en Valladolid se recuerda en este mes también a Nuestra Señora de Valvanera en la Parroquial del Santísimo Salvador, y a quien es motivo de esta entrada, Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión, Patrona de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo.


Considerada como perdida o identificada erróneamente con otras tallas, el caso de la Virgen de la Pasión es uno de aquellos que proporcionan alegrías en su reencuentro o correcta identificación y se ha podido devolver a su legítima propietaria y también a la historia devocional y artística de Valladolid.

Los historiadores se han hecho eco de esta imagen que gozó de gran devoción en el Valladolid de la Edad Moderna y que presidió desde su retablo en la capilla mayor de la antigua Iglesia Penitencial de La Pasión el devenir de su Cofradía hasta el año 1926 que comienza un peregrinar por distintos templos que culmina en 2001 con el retorno a su Cofradía.


Su historia parece comenzar en junio de 1553, siendo un regalo a la Cofradía por parte de un diputado de la misma, D. Diego Sánchez Pintado, figurando en una memoria de ese momento “una imagen de nuestra señora de la piedad…Ropas de los justiciados, cuatro crucifijos grandes y otro pequeño y una imagen de San Roche”. Su autoría fue un misterio durante mucho tiempo, llegando algunos autores, como es el caso de Manuel Canesi a decir de ella: “La materia de que fue formada esta celestial Señora ningún artífice lo ha podido distinguir. Toda la ciudad tiene con esta Madre amorossa expecial devoción, assi por sus continuados milagros como por su hermosa hechura, y al parecer está sentada y con su hijo amado en el regazo, ya difunto…”. Ya en época reciente ha sido revelada su autoría, así el profesor de historia del arte, Jesús María Parrado del Olmo la considera como obra del escultor palentino Francisco Giralte.

Poco tiempo después de aquella primera noticia de 1553, en un inventario de 7 de diciembre de 1556 se nombra “Un xpo y nra señora y san Ju.º y la madalena y los ladrones y los ángeles a los lados” conformando un conjunto procesional. No deja de ser curiosa la composición de este paso y sería interesante saber cuánto tiempo duró esta composición y si pudo inspirar –en cuanto a composición y presencia de determinados personajes- pasos posteriores como es el caso del Descendimiento de Angustias (La Sexta Angustia) tallado por Gregorio Fernández.

La imagen de María Santísima de la Pasión presidió, como se ha dicho, la vida de su Hermandad desde el retablo mayor de su templo penitencial, ubicado en la céntrica calle de la Pasión, a la que dio nombre. Templo, ahora desacralizado, que aún se conserva convertido en sala de exposiciones. En 1657 la Cofradía encarga un retablo mayor proyectado por Cristóbal Ruiz de Andino, cuya carpintería corrió a cargo de los ensambladores Alonso y Antonio de Villota y la escultura correspondió al escultor y cofrade Francisco Díaz de Tudanca. En la hornacina principal se presentaba la imagen titular, que disponía de camarín. La Virgen aparecía sobre una "...peana muy airosa que sirve de andas para la birxen la qual ha de tener quatro anxeles muy ayrosos de relieve entero que la tengan en ombros con la una mano y en la otra la acion que pareciera mas conbeniente para alumbrar a la imaxen...la planta a de ser ochavada de modo que se gocen todos quatro anxeles". Peana de la que actualmente se desconoce su paradero, aunque quedan testimonios en forma de pinturas y grabados. A propósito de estas andas cabe recordar el tabernáculo de la Capilla Sixtina de Santa María Maggiore en Roma, obra de Lodovico Scalzo (tabernáculo) y Sebastiano Torrigiani (ángeles) datado entre 1585-1590 y reflexionar si este tabernáculo, a través de grabados, pudo inspirar las andas de la Virgen de la Pasión en Valladolid y ambos elementos (tabernáculo y andas) otras obras similares que se dieron en Castilla y león, algunas de las cuales –afortunadamente- han llegado a nuestros días como es el caso de las andas de Nuestra Señora de la Calle, de Palencia. En los siguientes enlaces, del blog MISCELÁNEA DE ARTE SACRO -muy recomendable su consulta- se puede consultar una reconstrucción hipotética reciente del retablo principal (enlace) así como del templo (enlace 1 y enlace 2) de la Penitencial de La Pasión.

Aunque la Virgen de la Pasión gozaba de devoción, en algún momento del siglo XVII dejó de salir en procesión, aunque volverá a cumplir esa función en el siglo XVIII. Manuel Canesi, al hablar de las procesiones en esta centuria recoge: “Segunda procesión: Salía antiguamente del Convento de Los PP. Trinitarios Calzados, pero hoy sale de la Ermita de Nuestra Señora de La Pasión, el jueves entre cuatro y cinco de la tarde, aunque ha habido años que ha salido más temprano por distintos problemas. Va por la Plaza del Ochavo, Platería, Cantarranas y entra en la Puentecilla del Mesón de Magaña, por medio de la Santa Iglesia Catedral sale a la calle de los Orates, baja a la de Mercaderes de Paños, y por la calle Lonja llega a la Plaza Mayor, finalizando en su Sagrada Casa. El párroco que la acompaña es el de la Patrona de Valladolid, Nuestra Señora de San Lorenzo, al salir de su jurisdicción. Los pasos que en ella van son: El Azotamiento; Jesús Nazareno y el Cirineo ayudándole a llevar la Cruz y un judío con la lanza hiriéndole el costado y las dos mujeres que salieron al encuentro a Jesús, y la una le limpio el rostro en la calle de La Amargura, llamada La Verónica; Cristo Orando a su Padre Eterno, a este señor le llaman el de El Perdón y le ponen en el Campo Grande cuando hay quemados; Cristo en la Cruz y los judíos tirando de ella para enarbolarla con unas sogas y los dos ladrones a su vista, en el suelo en pie; Cristo en la Cruz y San Juan y La Magdalena llorando y su Santísima Madre y dos judíos partiendo la vestidura o túnica in consutil y Nuestra Señora de La Pasión con su Hijo Precioso en el regazo, este paso sale desde 1705”. 

Desde ese momento, la imagen vuelve a participar en las procesiones de Semana Santa de la Cofradía, salvo con excepciones de ciertos periodos, hasta comienzos del siglo XX. En este momento, y gracias a la guía de Semana Santa de Valladolid publicada en 1924, conocemos algunas noticias sobre las Comisarías existentes en la Cofradía:

Comisaría de Paz y Caridad: Erigió por Patrona a la Virgen Santísima, en su advocación de la Paz y Caridad. No podía tener más de 40 diputados y entre sus fines estaba el de acompañar y asistir a los reos condenados a muerte hasta darles sepultura. En cuanto a su participación en las procesiones recoge “Algunos años sacó procesionalmente esta Comisaría a su Patrona la Virgen con Jesús en los brazos, y actualmente acompaña procesionalmente a los pasos del Cristo de la Columna y al del Perdón. Las insignias son dos cetros o varas con la Cruz y los atributos de la Pasión, y en la parte inferior la efigie de la Virgen; las medallas sobre fondo dorado llevan la misma efigie de la Virgen”.

Comisaría del Santísimo Cristo de la Columna: Su finalidad es tributar, con el mayor esplendor posible, culto al Santísimo Cristo atado a la Columna que se venera en la Penitencial de la Pasión. También tenía un fin benéfico, costear el entierro al hermano que falleciese y decirle una misa de réquiem cantada en la citada iglesia de la Pasión. 

Comisaría del Santísimo Cristo del Perdón: Fundada con el fin de dar culto al Santísimo Cristo del Perdón, venerado en la citada Iglesia de la Pasión. Atendía a los comisarios enfermos hasta su restablecimiento y en el caso de fallecimientos –si concurrían ciertos requisitos- se hacían cargo del entierro. No podía pasar de 30 comisarios y la insignia consistía en una medalla con la imagen del Santísimo Cristo.


Ahora bien, habría que retroceder unos años, a comienzos del siglo XX, antes del citado 1924 y plantearse si cuando la prensa local menciona el Viernes Santo una Piedad…¿Podría ser la imagen de María Santísima de la Pasión?

Gracias a la prensa local de principios del siglo XX, estamos hablando de 1909, se conoce la presencia de una imagen de «María con Cristo en sus brazos» -imagen que hace algunos años no figuraba en la procesión, (El Norte de Castilla, 11 de abril de 1909) que se repite en 1910…Esta presencia resultó efímera pues en la relación de pasos del 1912 ya no aparece.

De 1910 también consta la relación de pasos que procesionaron: Acompañados de las correspondientes cofradías iban los «pasos» del «Huerto de los Olivos», «La Flagelación», «El Nazareno», «La Piedad», «El Cristo de los Carboneros», «El Reventón», «La Cruz desnuda», «La Soledad», «La Dolorosa» (de la Cruz), «El Santo Sepulcro» y «La Dolorosa» (de las Angustias). (El Norte de Castilla, 27 de marzo de 1910). En este mismo año se dice que se notó en la comitiva la ausencia de la imagen del Ecce Homo (que el pueblo conoce como Cristo de la Caña o de los Artilleros), que se identificaría con el Cristo de la Humildad o del Gallo de la Cofradía de La Piedad acompañado por soldados del Cuartel de San Ambrosio, lo que supondría el fin de sus salidas procesionales hasta su recuperación en 2015 por la Cofradía de la Piedad. Por otro lado, se mencionan cuatro imágenes distintas de la Virgen en la procesión: «La Piedad», «La Soledad», «La Dolorosa» (de la Cruz) y «La Dolorosa» (de las Angustias). De ellas, las dos últimas no ofrecen problemas de identificación y más complejo es el caso de las primeras ¿Podrían ser Piedad de la Pasión y Soledad de La Piedad, ésta última en sustitución del Cristo del Gallo? La ausencia de más datos impide, por el momento, responder definitivamente a esta cuestión.

En 1913, el recorrido anunciado es “Alonso Berruguete, Rosario, Leopoldo Cano, Macias Picavea, Platerías, Lonja, Lencería, Plaza Mayor, Santiago, Constitución, Alfonso XII, Regalado, plaza de Cánovas del Castillo y Cascajares. La procesión hará alto en la Catedral, saliendo por la puerta de la plaza de Santa María, para seguir por las calles de Cabañuelas y Baños a la iglesia de las Angustias. Asistirá a la procesión un piquete del regimiento de Isabel II con escuadra, banda de cornetas y tambores, y música. También asistirán 20 soldados y un sargento del sexto montado de Artillería, para dar escolta á la veneranda efigie del Cristo de la Caña”. La crónica de ese año recoge los pasos «La oración del huerto», «La flagelación», «Cristo del Perdón», «Jesús Nazareno», «Cristo de la Caña», «Cristo de los Carboneros», «El reventón» (Descendimiento), «La Cruz desnuda», «La Dolorosa» (de la Cruz), «La Soledad», «Santo Sepulcro» y la «Virgen de las Angustias». Vemos, pues, que desaparece la imagen o paso de la Piedad, aparece el Cristo del Perdón y se mantienen las otras tres imágenes marianas: Soledad, Dolorosa de la Vera Cruz y Angustias, lo que de alguna forma podría reforzar la hipótesis de que las imágenes citadas en 1910 fueran Piedad de Cofradía de La Pasión y Soledad de Cofradía de La Piedad…pero, de momento, sólo es hipótesis.

A modo de pequeño paréntesis, esa descripción de la procesión a comienzos del siglo XX (pero también en el caso de lo escrito siglos atrás por Canesi), nos ofrece otros dos datos o aspectos a tener en cuenta: por un lado, acudir las procesiones a la Catedral, entrando en su interior, donde se realizase algún acto (o “estación”) y por otro, la posibilidad entonces de utilizar la Puerta de Santa María (lateral de la Catedral) para salir la procesión, aspectos ambos que se podrían tener en cuenta para las procesiones que acuden o puedan acudir en un futuro a la S.I.M. Catedral. La función procesional en la Catedral también se recogía en el proyecto de culminación del crucero en los años 40 del siglo XX, proyecto que no llegó a culminarse.

En 1926, dos años después de la publicación de aquella guía de 1924, se cierra la Iglesia Penitencial de La Pasión y su patrimonio comienza a desperdigarse por diversos templos: al principio el Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita, el Oratorio de San Felipe Neri, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de Extramuros y la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, luego se añadirán otros templos como el Santuario Nacional de La Gran Promesa.

Conviene hacer una pequeña mención al antiguo retablo mayor, parte del cual aún se puede ver pero bastante modificado en la capilla de San Joaquín y Nuestra Señora de la Mano en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de Extramuros. El 28 de junio de 1926 se inaugura y bendice en el Carmen de Extramuros un “nuevo” retablo mayor tomando como base el antiguo retablo mayor de la Penitencial de La Pasión al que se unieron diversos fragmentos de otros retablos y restos de un órgano, dando forma al nuevo conjunto el profesor Ramón Núñez, se completó con otras piezas procedentes de la Iglesia Parroquial de La Antigua como el tornavoz de un púlpito que se utilizó como remate del manifestador y una peana de nubes y ángeles en origen del altar de la Virgen del Carmen del citado templo de la Antigua. Este retablo estuvo en el presbiterio del Carmen de Extramuros desde 1926 a 1972, siendo entonces sustituido por el actual, procedente de Mayorga, mientras que la parte superior del retablo de 1926 pasó a la capilla de San Joaquín y Nuestra Señora de La Mano y otra parte para cobijar a la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.


Para finalizar este periodo de los años 20 del siglo XX y tomando dos datos, por un lado la peana portada por ángeles y otro el trabajo en estos años de Ramón Núñez, cabría preguntarse –a modo de hipótesis- si esta peana de Nuestra Señora de la Pasión, ahora en paradero desconocido, pudo inspirar de alguna forma el conjunto procesional de Cristo Rey de Valladolid, tallado por Ramón Núñez (enlace) en 1927 en el que se repite el esquema de ángeles portando a hombros la imagen central, tal vez unido a referencias tales como la Silla Gestatoria de los Pontífices.


NUESTRA SEÑORA DE LA PASIÓN EN EL SANTUARIO NACIONAL DE LA GRAN PROMESA.

Por el momento, resulta difícil precisar el momento exacto en que la imagen de Nuestra Señora de La Pasión llega al Santuario de la Gran Promesa, pero es más que probable que fuese en 1941, al igual que el Cristo del Perdón. Tal vez, entre la salida de su templo titular de La Pasión y la llegada a la Gran Promesa pudiera estar unos años en San Quirce, al tiempo que habían llegado allí otros bienes del patrimonio de la Penitencial de La Pasión.

La Iglesia de San Esteban El Real (Santuario Nacional del Sagrado Corazón o bien definitivamente Santuario Nacional de La Gran Promesa) experimentó  numerosos cambios en sus capillas desde 1870 –reapertura tras el incendio de 27 octubre de 1869- hasta 1950 ó 1954, incluso en momentos más próximos a nuestros días ha visto la bendición de nuevas obras y su entronización en el templo. Sin embargo, vamos a centrarnos en el periodo 1920 a 1941, cuando se convierte en templo expiatorio y posteriormente se extingue la histórica Parroquia de San Esteban y se consagra el Santuario de La Gran Promesa. En 1922, las capillas del lado del evangelio (desde el crucero a la entrada) estaban dedicadas al Sagrado Corazón de Jesús, Virgen de la Soledad y baptisterio – Virgen del Val, y las de la epístola al Corazón de María, Virgen del Henar y Santa Ana, la Virgen y el Niño (puerta lateral). Probablemente no hubiera más cambios, o hubo muy pocos, hasta la década de los 40. En febrero de 1940 se cierra al culto la Iglesia de San Esteban El Real para llevar a cabo las obras de ornamentación que finalizarán en 1941 con la apertura y consagración como Santuario de La Gran Promesa. Mientras se llevan a cabo estas obras, los cultos se trasladan a la Capilla del Colegio de los Escoceses.

Lo interesante de este momento junio-julio de 1941 es que será el momento en que con toda probabilidad lleguen al Santuario las imágenes del Cristo del Perdón y de la Virgen de la Pasión, ambas de la Cofradía Penitencial de Sagrada Pasión. Tal vez alguna obra más, ya que conviene recordar a este respecto el frontal de altar que había delante del paso de Cristo Rey en el que se mostraba una escena del “Martirio de San Juan Bautista”. Así, el Santísimo Cristo del Perdón, que junto con su Cofradía llegaba desde el Oratorio de San Felipe Neri, pasó a presidir la segunda capilla del lado del Evangelio (espacio dedicado con anterioridad a Nuestra Señora de la Soledad, que se identificaría con la que actualmente está en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, Las Delicias). Sabemos de la presencia del Cristo del Perdón en el Santuario con certeza desde julio de 1941, ya que desde el día 27 de ese mismo mes y año se comienzan a celebrar en este Santuario ciertos actos o cultos característicos de cada día, así los lunes, terminada la reserva, ante la imagen del Cristo del Perdón se cantaba un canto de penitencia y la oración litúrgica apropiada.



Por su parte, en la Memoria General del Santuario presentada a finales de 1941 (publicada al año siguiente) describe la distribución de capillas, desde el crucero a la puerta (pág. 20): “Todas han sido notablemente restauradas y ornamentadas. Al lado del Evangelio: la del Corazón Inmaculado de María, con retablo atribuido a Berruguete y dos buenas esculturas de San Pedro Regalado y de San Francisco Javier; la del Santo Cristo del Perdón, con retablo de época y la imagen de Jesús de la escuela de Gregorio Fernández; la de Santa Ana, cuyo grupo es de escultor anónimo que sigue a Juan de Juní. Al lado de la Epístola: la de la Santísima Virgen del Pilar, con retablo atribuido a Berruguete, una Dolorosa, dos buenas esculturas de San Joaquín y de Santa Ana, siglo XVII, y tabla con alto relieve del apóstol Santiago, frontal de azulejos de Talavera, siglo XVI; la de San José, con retablo de época y una preciosa imagen del santo, siglo XVII y otra magnífica de San Ambrosio probablemente de Pedro de la Cuadra”.

Una publicación posterior “Piadoso Ejercicio al Sacratísimo Corazón del Rey Divino para implorar el cumplimiento de la Gran Promesa hecha al Padre Bernardo de Hoyos” (agradezco enormemente la ayuda de J.A. Carreño y Diego Pérez para la consulta de este libro) muestra una fotografía de estas imágenes, en especial cabe mencionar la de la Capilla y retablo de Nuestra Señora del Pilar (efigie que se identifica con la que actualmente está en el crucero) que en una hornacina en el banco muestra la imagen de Nuestra Señora de la Pasión. Probablemente, como ya se ha indicado, la Imagen de Nuestra Señora de la Pasión llegaría desde el Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita donde se custodiaban varias obras de la Penitencial desde 1926 (como el Cristo de la Elevación, Cristo con la Cruz a Cuestas –antes de pasar a Extramuros-, Piedad, etc.).

La década de los 50 del siglo XX, sobre todo la primera mitad, es otro momento de cambios en las capillas del Santuario. Recordemos que en 1950 se bendice la nueva imagen procesional del Sagrado Corazón-Cristo Rey, obra de Félix Granda y Buylla. También hay que tener presente que en 1951 se entronizan las imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe (en la capilla donde estuvo el Cristo del Perdón) y la Nuestra Señora de la Paz y Buen Viaje de Antipolo en la capilla que estuvo dedicada a San José. Y, finalmente, en 1954 se entroniza a Nuestra Señora del Pilar en el crucero.

Esto trae varios cambios en relación con las imágenes ya existentes al culto hasta ese momento. Así, en noviembre de 1953 (Pasión Cofrade nº 7, 2011, pág. 58), la Cofradía con su imagen titular del Santísimo Cristo del Perdón se trasladará a la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, donde permaneció hasta 23 de octubre de 1993.

Más tiempo permaneció en el Santuario la imagen de Nuestra Señora de La Pasión, cambiando de lugar. Una vez trasladada la imagen procesional de Cristo Rey al Santuario ocupará, como en la actualidad, la primera capilla del lado de la Epístola, a contar desde el crucero. De allí se eliminó el retablo mencionado anteriormente, que fue trasladado a la última capilla del lado del Evangelio, la más cercana a la puerta que hasta entonces había albergado el relieve de Santa Ana, la Virgen y el Niño. Ya entronizada la Virgen del Pilar en el crucero, esta última capilla del lado del Evangelio estará dedicada a San José y en la hornacina inferior la imagen de una Piedad, de la que se iba perdiendo la memoria que era la Virgen de la Pasión. En la misma capilla acompañaban en los años 80 las imágenes de San Francisco Javier,  una Santa  (tal vez Santa Águeda) y una pequeña efigie de Santa Teresa de Jesús, además de algunas pinturas.

Estos retablos identificados como de Berruguete realmente son obra de Gaspar de Tordesillas, procedentes del Monasterio de San Benito El Real. Eran depósitos del Museo Nacional de Escultura, depósito levantado por O.M. de 23-V-2001 y sustituidos por otros dos retablos procedentes del mismo Museo tras constituirse un nuevo depósito por O.M. de 24-V-2001 (retablos que se pueden ver en la primera y tercera capilla del lado del Evangelio a contar desde el crucero). Esta fecha de mayo de 2001 será otro momento más de movimiento de obras en el Santuario: la Cofradía de la Sagrada Pasión recuperará su imagen mariana, se sustituirán retablos y cambiarán la ubicación y distribución de capillas pasando a como se puede ver en la actualidad, esto es, San José (en un retablo del siglo  XVIII, escuela Salmantina relacionado con Juan Fernández), Nuestra Señora de Guadalupe y el Inmaculado Corazón de María (en un retablo del siglo XVIII, procedente en origen del Convento de San José, de Mercedarios Descalzos de Valladolid, luego en  la Parroquia de San Ildefonso hasta que terminó en el Museo Nacional de Escultura). En el siguiente enlace se pueden ver fotografías de los antiguos retablos en La Promesa, en una entrada del blog ARTEVALLADOLID del que recomiendo la lectura detallada de cada una de sus entradas.


LA IDENTIFICACIÓN DE LA IMAGEN EN LA BASÍLICA DEL SANTUARIO DE LA GRAN PROMESA.

Un primer intento de identificación de la imagen de Nuestra Señora de la Pasión aparece en el  tomo XV del Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid, Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid, parte segunda –dedicada a los conventos y monasterios- elaborado por Juan José Martín González y Francisco Javier de la Plaza Santiago. En dicha obra, encontramos en la página 193: “Piedad, madera policromada, 102 cms., mediados del siglo XVI. Por la parte posterior tiene la auténtica policromía; por delante ha sido retocada. Seguramente es la Virgen de la cofradía de la Pasión, situada en el retablo mayor de su iglesia” ilustrada con la lámina o figura 717. En el mismo volumen y mismo monasterio de San Quirce, se inventaría un lienzo de la Virgen de la Pasión,  del primer cuarto del siglo XVIII  (pág. 194 y lámina 736) y grabado de la Virgen de la Pasión  (pág. 195 y lámina 749). No obstante la comparación de la citada talla con el cuadro y grabado conservados hacía desestimar esa idea.

Por otro lado, también el Catalogo Monumental (tomo XIV, pág. 323) relacionaba la verdadera Virgen de la Pasión (por entonces ya “olvidada” su historia) con una imagen de la Virgen procedente de la Iglesia de San Esteban: “Piedad, de finales del siglo XVI, próxima a Pedro de la Cuadra (0,79 m) (fig. 387). Debe proceder de la antigua parroquia de San Esteban. En la visita de 1604 se menciona la capilla de la Quinta Angustia, fundación de doña Francisca de Pereira”. El mismo Catálogo recoge esta visita (pág. 333) efectuada el 1 de agosto de 1604 por Juan Bautista de Acevedo, obispo de Valladolid “Visitó la capilla de la Quinta Angustia, que esta al lado de la epistola, fundación de doña Francisca de Pereira”. Se está  refiriendo al primitivo edificio Parroquial, en la calle Pedro Barrueco, es decir, antes de trasladarse a la iglesia del extinto Colegio de San Ambrosio (MARTÍN GONZÁLEZ, J.J. y URREA FERNÁNDEZ,  J.: Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid. Tomo XIV. Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid, parte I. Diputación de Valladolid). Lo que ocurre que, en primer lugar habría que saber si aquella imagen pasó al nuevo emplazamiento de la Parroquia, la antigua iglesia de San Ambrosio y en segundo lugar, sobre todo con el incendio de 1869, dificultaba la continuidad que identificase la imagen de la capilla de doña Francisca Pereira.

La identificación de la imagen fue gracias a la labor de la profesora D.ª Blanca García Vega con la estrecha colaboración del recordado D. Luis Luna Moreno (Murcia, 14/05/1950 - Valladolid, 08/12/2018), siendo publicado en un artículo firmado por la primera titulado “Nuestra Señora de la Pasión de Valladolid” en Homenaje al profesor Martín González (Servicio de Publicaciones, Universidad de Valladolid, 1995, págs. 615-624). Tras ser identificada primeramente por Luis Luna, reforzando dicha identificación a través de los grabados y cuadros conservados, ambos especialistas realizaron la prueba definitiva, colocar a la imagen entonces en el Santuario una serie de elementos propios de la Virgen de la Pasión que conservaba la Cofradía, así lo narra García Vega: “Examinada de cerca esta escultura presentaba una serie de marcas y características que hacían pensar en la posibilidad de ser la de la Pasión. Se trata de una imagen preparada para salir en procesión con la base horadada para recibir los tornillos que la asienten en la peana, un vástago de hierro sobresale en medio de la espalda de la imagen para fijar una cruz, presenta huellas de una corona y el agujero para sujetar el manto y la corona sobre la cabeza y para las varillas del armazón metálico que configura el manto rígido. Para verificar estas medidas se ha trasladado la cruz y los mantos originales, que todavía se conservan en el convento de S. Quirce perteneciente a la Piedad de la Pasión y coinciden perfectamente las perforaciones existentes en los mantos con las de la escultura y la cruz encaja exactamente en el tornillo colocado en la espalda de la imagen a tal efecto. Agradezco a D. Luis Luna, Director del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, la ayuda incondicional que me ha prestado en todo momento para la identificación y peritación de esta imagen” (pág. 623).


RECUPERACIÓN DE LA VENERADA IMAGEN POR LA COFRADÍA PENITENCIAL DE LA SAGRADA PASIÓN DE CRISTO.

Ya hemos visto anteriormente como el mes de mayo de 2001 son días de cambios en el Santuario de la Gran Promesa. Uno de estos grandes cambios es la recuperación de la imagen de Nuestra Señora de la Pasión por la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, hecho que tiene lugar el 18 de mayo de 2001, siendo trasladada a la sede de la Cofradía, el Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita. No obstante, no fue inmediatamente entronizada en alguno de los retablos de la iglesia, y la imagen estuvo custodiada en dependencias del monasterio y expuesta para los cultos del 15 de septiembre, siendo esta ocasión, el 15 de septiembre de 2001, festividad de Nuestra Señora de los Dolores o de los Dolores Gloriosos de Nuestra Señora, la primera vez que la antigua y recuperada imagen presidirá los cultos en su honor, sustituyendo una pintura sobre lienzo del siglo XVIII de la misma imagen conservada en San Quirce. En el mes de noviembre del mismo año se celebra el primer solemne triduo y besamanos en su honor (Pasión Cofrade, Número  Extraordinario año 2003, pág. 10). Para estas celebraciones se recuperó algunos de los elementos de la imagen como la cruz con apliques de plata obra de Juan Álvarez Cartabio y Clemente Miranda en 1738, manto (uno de los cinco que por entonces -2001-conservaba la Cofradía), completándose con una corona real (procedente de otra imagen), sudario en la cruz, corona de espinas de plata a los pies de Cristo y unos pequeños ángeles, así como un exorno basado en gladiolos y rosas en color blanco.


Al año siguiente, 2002, el triduo y besamanos queda fijado en el mes de octubre, como ocurre en la actualidad, siendo celebrado el triduo los días 17 al 19, mientras que el besamanos fue el 21 de octubre. Con un orden de cultos similar se celebrará también en 2003, teniendo que esperar hasta el año 2004 para que la imagen de Nuestra Señora de la Pasión recupere su función procesional.

Los actos de culto en honor de la Virgen de la Pasión siguen aumentando con el paso de los años y al triduo, besamanos y procesión, se suma el acto de Consagración de los niños/as de la Cofradía ante Ella, celebrado por primera vez en 2009.

Como último punto en cuanto a la recuperación de la Imagen y regreso a la Cofradía cabe citar la entronización de la misma en el altar colateral del lado de la Epístola en el año 2012, donde se venera en la actualidad. Ya en una Vigilia celebrada en la Iglesia de San Quirce y Santa Julita el 29 de junio de 2012 con motivo del 50 Congreso  Eucarístico Internacional, se ve la imagen en este emplazamiento, y en la fiesta del 15 de septiembre se bendice una nueva diadema así como una cruz, titulum y sudario para su estancia en dicho altar.


LA PROCESIÓN DE NUESTRA MADRE Y SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DE LA PASIÓN

Llegamos al año 2004, presentando como novedad en primer lugar la restauración de la propia imagen y en segundo lugar que en los cultos de octubre se anuncia la programada procesión de Nuestra Señora de la Pasión. Los cultos invirtieron el orden y se celebró primero el solemne besamanos (18 de octubre de 2004), al que siguió el triduo que se desarrolló entre los días 22, 23 y 24 de octubre, ocupando la sagrada Cátedra el Rvdo. P. Fr. Bernardino Román Martín (franciscano conventual). El domingo 24 de octubre los cultos darían comienzo a las 11:30 de la mañana para, una vez concluida la Eucaristía, iniciar la procesión. No obstante, la aparición de la lluvia dio al traste con la que habría sido una recuperación histórica, la salida procesional de esta venerada imagen, y hubo que esperar para ello hasta el año siguiente, 2005.

Ese año, 2005, se convoca por segunda vez la procesión de Nuestra Señora de la Pasión, celebrada el día 23 de octubre. Unos días antes, el día 17, la imagen estuvo expuesta en el besamanos que se va convirtiendo en tradición y se celebra el triduo en su honor (Iglesia en Valladolid, nº. 41, noviembre 2005, pág. 9). Será el último año que los cultos y en especial la procesión se celebren en la segunda quincena de octubre, que por otro lado permitía la coincidencia con fechas cercanas al aniversario del traslado de la Cofradía a su sede de San Quirce y Santa Julita (recordemos el 23 de octubre de 1993). El recorrido de la procesión fue saliendo de la Iglesia del Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita continuó por Plaza de la Trinidad, Expósitos, Concepción, Plaza de San Miguel, Doctor Cazalla, Encarnación, Santo Domingo de Guzmán, Expósitos y Plaza de la Trinidad hasta la iglesia sede de la Cofradía donde concluyó la procesión. Acompañó la Banda de Arroyo de la Encomienda.



Al año siguiente, 2006, la Cofradía está envuelta en la celebración de importantes efemérides con motivo del 475 aniversario de la fundación de la Cofradía y el 350 aniversario de la firma del contrato para la hechura del Santísimo Cristo del Perdón. Uno de los actos destacados fue una Procesión Extraordinaria que tuvo lugar el domingo 8 de octubre de 2006, a las 10 de la mañana, portando a hombros las imágenes del Santísimo Cristo del Perdón y de María Santísima de la Pasión. El recorrido fue: Plaza de la Trinidad, Expósitos, Concepción, plaza de San Miguel, San Blas, San Juan de Dios, Alonso Berruguete, Angustias, Bajada de la Libertad, Cánovas del Castillo y Cascajares, hasta la S. I. Catedral Metropolitana, donde el Excmo. y Rvmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, celebró una Solemne Misa. Finalizada la Eucaristía, la Cofradía regresó en procesión por Cascajares, Cánovas del Castillo, Bajada de la Libertad, Angustias, Leopoldo Cano, plaza de los Arces, San Antonio de Padua, plaza de San Miguel, Concepción, Expósitos y plaza de la Trinidad, hasta su sede canónica, donde, tras cantar la Salve popular ante María Santísima de la Pasión, se dio por finalizada la procesión. 
En esta procesión extraordinaria y Misa, la Cofradía fue acompañada por las diversas Cofradías y Hermandades de Valladolid, cada una con su bandera o guión representativo escoltado por sus cofrades. Igualmente, estuvieron presentes los cofrades de honor, autoridades civiles y eclesiásticas y todas aquellas personas que tenían una vinculación especial con la cofradía. 

A partir de este momento, la salida procesional de María Santísima de la Pasión queda fijada en el primer domingo de octubre (en otros tiempos fiesta de Nuestra Señora del Rosario). Así, en 2007, el triduo se celebra los días 5, 6 y 7 de octubre. El primer día, 5 de octubre de 2007, al finalizar la Eucaristía se procedió a la bendición de la nueva corona de la Virgen. El día 7 de octubre, al finalizar la Misa (que dio comienzo a las 10:30 h) salió la procesión con la imagen de María Santísima de la Pasión, portada a hombros, variando el recorrido para llegar hasta la antigua Iglesia Penitencial de La Pasión, sede histórica de la Cofradía hasta 1926. El recorrido fue: Plaza de la Trinidad, Expósitos, Santo Domingo de Guzmán, San Agustín, Jorge Guillén, Plaza de Poniente, San Lorenzo, Pza. Santa Ana y Pasión, hasta la Iglesia Penitencial de La Pasión, donde se realizó un acto de oración en recuerdo de los cofrades difuntos, regresando por Pasión, Plaza Mayor, Jesús, José Antonio Primo de Rivera (Los Molinos), Correos, San Benito, San Ignacio, Expósitos y Pza. de la Trinidad, hasta la Iglesia del Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita dónde se dio por finalizada la procesión.

Los actos continuaron hasta el 29 de octubre de 2007 jornada en la que María Santísima de la Pasión estuvo expuesta en solemne besamanos, constituyendo el final a los actos que durante el año comprendido entre octubre de 2006 y octubre de 2007 se fueron realizando para conmemorar los citados  475 Aniversario de la Fundación de la Cofradía y el 350 Aniversario de la firma del contrato para la hechura del Santísimo Cristo del Perdón. 

Así, a partir de este momento, queda fijada la forma actual de celebración de la procesión, es decir: en la mañana del primer domingo de octubre (coincidiendo con el último día del triduo), acto de oración y ofrenda en la portada de la Iglesia Penitencial de La Pasión (donde el 18 de marzo de 2007, se descubrió una placa conmemorativa) y el recibimiento por parte de algunas Cofradías al paso por sus sedes, como es el caso de la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar-La Santa Cruz Desnuda en el Convento de Santa Isabel de Hungría y la Insigne Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno ante su templo penitencial de la calle Jesús (aunque en el año 2018, al estar de obras la calle Jesús, una representación de la Cofradía del Nazareno realizó la tradicional ofrenda a la Virgen ante la fachada de la Casa Consistorial).







Esta forma habitual que acabamos de ver tuvo una excepción en el año 2019, la fecha de la procesión varió, celebrándose el sábado 5 de octubre, víspera del primer domingo de dicho mes, modificación con carácter extraordinario y como cortesía entre Cofradías debido a que el día 6 de octubre –primer domingo de dicho mes- como clausura del VIII Congreso Nacional de Cofradías de Nuestra Señora de Las Angustias celebrado en Valladolid, la imagen de Nuestra Señora de las Angustias – titular de su Cofradía- salió en procesión extraordinaria para conmemorar también el X aniversario de su Coronación Canónica (3 de octubre de 2009) y el CDL de la aprobación de su primera Regla. Así, en cuanto actos de la Pasión, se celebró en la Iglesia de San Quirce y Santa Julita, a las 18:00 h., una Eucaristía aplicada por la juventud cofrade de la ciudad y a su finalización, dio comienzo la procesión, por su recorrido habitual. Dos de los jóvenes cofrades del Comité Organizador de la candidatura de Valladolid como sede del VIII Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías en 2020 participaron en esta procesión de María Santísima de la Pasión alumbrando la reliquia de San Rafael Arnáiz portada por una joven cofrade de la Penitencial de la Sagrada Pasión.  Como explicó la propia Cofradía “San Rafael Arnáiz fue propuesto como modelo para los jóvenes el 19 de agosto de 1989 por San Juan Pablo II en las Jornadas Mundiales de la Juventud y proclamado por Benedicto XVI como uno de los Santos Patronos de las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en el año 2011 en Madrid”. Lo cierto es que pese al cambio con respecto a la forma habitual de celebrar la procesión hubo detalles interesantes por ejemplo el que tuviera lugar en sábado enlazando con el día de la semana que tradicionalmente se vincula con la Santísima Virgen y además permitió disfrutar de la Venerada Imagen en la noche. Cabe reseñar también, y ya que se ha hecho mención del comité de la JOHC, con motivo de la procesión levantaron un altar en la calle Expósitos donde hizo parada la Stma. Virgen al regreso a su sede. El altar estuvo compuesto por diferentes atributos de la Pasión del Señor en honor a la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, presidiendo un Cristo Crucificado del siglo XVII y el Niño Jesús en honor a la Juventud. Como testimonio de esta procesión se muestras estas fotografías de Rubén Olmedo, a quien agradezco su cesión (ver reportaje en este enlace).





Por otro lado, el triduo pasaría a los días 18, 19 y 20 de octubre, siendo este último día la jornada de consagración de los niños al finalizar la Misa. Al día siguiente, 21 de octubre, tuvo lugar el solemne besamanos que concluyó con el canto de la Salve ante Nuestra Señora.

Desde aquel año, 2019, la procesión ha pasado a celebrarse en la tarde del primer sábado del mes de octubre. En los últimos años (edición de octubre de 2024) podemos destacar que el  07 de octubre de 2023, por la tarde. peregrinó hasta la S.I. Catedral con motivo del Año Jubilar por el I centenario de la entronización de la imagen del Sagrado Corazón en la torre de dicho templo, en el cual se celebró la Santa Misa (presidida por D. José Andrés Cabrerizo, Deán de la Catedral y D. Manuel González López de Lemus, párroco de Santo Domingo de Guzmán y San Mateo), al finalizar la cual se bendijo un estandarte fechado a finales del siglo XIX, restaurado por D.ª Eva González  y con una pintura de la Virgen de la Pasión realizada por D.ª Elena Giménez Balmori. Por dicho centenario, en el frente de las andas figuraba una pequeña imagen del Sagrado Corazón-Cristo Rey.

Finalmente cabe recordar que la imagen de Nuestra Señora de la Pasión ha salido a la calle en otras ocasiones extraordinarias. El 22 de octubre de 2017, aunque sin traslado procesional, presidió el altar acompañada de ángeles lampadarios, y banderas de la Cofradía, levantado por la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión en la antigua iglesia penitencial de su nombre, con motivo de la Procesión Extraordinaria para conmemorar el I Centenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de San Lorenzo.







Y, por otro lado, el 23 de septiembre de 2023, cuando en traslado procesional llegó hasta la Plaza Mayor, donde se encontró con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de la Santa Vera Cruz durante la procesión triunfal con motivo de su coronación canónica. Para la ocasión estrenó un nueva manto blanco, con bordados, figurando en el frente de las andas la reliquia de san Simón de Rojas (como porta en otras ocasiones).




BIBLIOGRAFÍA

MARTÍN GONZÁLEZ, J.J. y DE LA PLAZA SANTIAGO, Fco. J.: Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid. Tomo XV. Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid, parte II. Diputación de Valladolid.

MARTÍN GONZÁLEZ, J.J. y URREA FERNÁNDEZ,  J.: Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid. Tomo XIV. Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid, parte I. Diputación de Valladolid.

Boletín Pasión Cofrade.

Boletín Museo Nacional de Escultura.

VV.AA.: Homenaje al profesor Martín González. Servicio de Publicaciones, Universidad de Valladolid, 1995.

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