sábado, 12 de diciembre de 2020

SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN (Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo)


Corría el año 1983 cuando la profesora María Antonia Fernández del Hoyo publicaba en Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología (BSAA, N.49, pags.476-480) el artículo titulado “El Cristo del Perdón, obra de Bernardo del Rincón” en que se desvelaba documentalmente la autoría de la citada imagen cristífera conservada y expuesta al culto -por aquel entonces- en la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena. Como curiosidad, y aunque se demostraba documentalmente la autoría, en aquel momento no gustó demasiado variar la paternidad de la talla, atribuida por esas fechas a Francisco Díez de Tudanca en favor de Bernardo del Rincón (Valladolid, mayo 1621 - 3 de enero de 1660) miembro de una destacada saga de escultores, pero al menos se daba a conocer más la trayectoria de éste último al tiempo que se ampliaba su catálogo de obras.

El documento de esta autoría señala que la imagen fue contratada por la Cofradía de la Pasión al escultor Bernardo del Rincón el 15 de octubre de 1656, y se comprometía a darla en enero del año siguiente para poder ser policromada con idea de que pudiera estrenarse procesionalmente en la procesión que tenía la Cofradía el Jueves Santo para el año 1657. Se señala en el condicionado del contrato que la imagen debería realizarse conforme a un modelo hecho por el artista, pero algunos detalles y medidas definitivas se someterían a la apreciación del pintor Diego Valentín Díaz. Así, el contrato especifica:  

Sepasse por esta carta de obligación como yo vernardo del rrincón escultor vecino desta ciudad de vd =otorgo por esta carta que me obligo con mi perª y vienes avidos y por aver de acer y que aré en toda perffeción un santo cristo de madera de tierra de ontalvilla de seis pies y medio o siete lo que más convenga desnudo con un pañete yncado de rodillas ssobre un ovalo que seniffique al mundo y sse un peñasco grande en que anvas rodillas estén el qual dho santo cristo he de dar hecho y acavado con el dho ovalo y peñasco en toda perffición para mediado el mes de henº venidero se seiscientos y cinquenta y siete para que se pinte y salga en la processon de jueves santo del dho año todo ello en prescio de cien ducados de vellón pagados luego de contado trescientos rreales = y trescientos el día de navidad venidera deste año de cienuenta y seis y lo rrestante el día que entregare el dho santo cristo y demás refferido echo y acavado en toda perffeción puesta la dha cantidad en esta ciudad y en mi cassa y poder llanamente y sin pto. alguno y delcaro que el dho santo cristo a de ser según el modelo que tengo echo  y en la forma que a de ser más largo o menos de los que va dho y si a de tener el mundo en la rodilla o en las manos a de ser a eleción de diego balentín díez pintor vecino desta ciudad y este de a de executar y no cumpliendo con entregar dha echura dho día pagaré de pena para cera de la virxen de la passon para darles quatro arrovas de zera en que desde luego me doy por condenado y por ello seré executado en virtud desta escriptura…

=yo barme de palacios scvº de su magd y mayordomo de nuestra señora de la passon desta dha ciudad la aceto y me obligo de pagar los dichos cien ducados a los plazos dhos al dho vernardo del rrincón y a quien su poder hubiere…en la ciudad de vd a quince de otubre de mil y seiscientos y zinquienta y seis años siendo testigos andres cassado y blas ruiz de navamuel y lucas de varme vecinos desta ciudad de vd y los otorgtes que doy fe que conozco e firmaro”.


Bernardo Del rincon Barme de Palacios


A.H.P.V., Leg. 1.848, fol. 68. (Publicado en EL CRISTO DEL PERDÓN, OBRA DE BERNARDO DEL RINCÓN, de María Antonia Fernández del Hoyo).

Una breve escritura pero realmente interesantísima por varios aspectos a destacar: en primer lugar es una fuente directa de primer orden sobre la autoría y datación de la imagen del Cristo del Perdón, así como de las personas que intervinieron en su realización jugando distintos roles. También son dignos de mención los datos técnicos sobre la imagen, origen de la madera, medidas, etc.

En segundo lugar, nos habla de una imagen que en principio tendría un sentido más alegórico que pasional…o tal vez no, porque ya hemos visto que incluso con la ofrenda del mundo hay ejemplos tanto previo a la muerte como posterior a ella. Seguramente el contrato de policromía de la imagen podría dar más pistas si se pensó como imagen pasional (bien es cierto que la idea de incluirlo en la procesión del Jueves Santo podría reforzar esta idea) o como imagen alegórica. Tal vez, esta idea de su incorporación a la procesión de Semana Santa realzase la idea de Cristo vivo, sin heridas de clavos ni lanza, aunque sí de la flagelación, coronación de espinas y cargar con la cruz hasta el Gólgota.

En tercer lugar, como en otros casos, se habla de un modelo previo realizado por el escultor, pero que podría estar sujeto a modificaciones según las indicaciones del pintor Diego Valentín Díaz (vemos que este pintor también tuvo un papel importante en otros pasos de Semana Santa de Valladolid, como es el caso del Entierro de Cristo de la Cofradía Penitencial de La Piedad, enlace). Se planteaba la posibilidad que el ovalo del mundo en lugar de estar bajo Cristo (arrodillado sobre el mismo), lo sostuviera el Redentor en sus manos (como en las pinturas). Esto nos lleva a reflexionar también sobre el papel que pudo tener el pintor en la divulgación en nuestra ciudad de pinturas del Cristo del Perdón.

El que se mencionara un modelo y no la inspiración en otra posible imagen de este tema existente en la ciudad podría hacer pensar que se trata de la primera escultura del Cristo del Perdón realizada en Valladolid, anterior al que Francisco Díez de Tudanca realizó para los Trinitarios Descalzos, aunque la falta de datos sobre ésta última imagen hace que se tenga de proponer sólo como una hipótesis.

Fiel al espíritu del tiempo en que fue realizada la imagen, no sólo tiene por fin explicar los misterios de la Fe, enmarcado en los episodios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Además busca conmover a quien contempla la imagen, ello lleva a que las huellas de lo padecido hasta ese momento se hacen visibles, o más aún, se realzan hasta extremos que impresionen a su espectador: lo más llamativo es la espalda, completamente lacerada; en su hombro izquierdo una amplia herida, fruto de llevar la cruz hasta el Calvario; igualmente, la herida en la cadera izquierda y ambos codos y rodillas; la cabeza (por la corona de espinas) y el cuerpo se encuentra salpicado de heridas y gotas de sangre. Arrodillado sobre un peñasco que remite al Calvario, eleva los ojos y manos en actitud suplicante-oferente hacia el cielo, al Padre Eterno, mientras espera el momento de la crucifixión.



En 1661 la imagen es nombrada como “Paso de la Humildad de Cristo Nuestro Señor” (Agapito y Revilla, pág. 35).

La imagen del Cristo del Perdón fue calando en el ambiente devocional no sólo de la Cofradía, también de la propia ciudad de Valladolid y sirvió de modelo para otras imágenes de localidades cercanas, por ejemplo, el caso de Tordesillas, un Cristo atribuido a Felipe Espinabete.

Cabe señalar que, en cuanto a calar en el ambiente devocional de la Cofradía, que la imagen, aunque al principio no se encontrase al culto en la iglesia, se propuso su entronización en la misma, además en un emplazamiento destacado, como colateral, sustituyendo en aquel lugar al Patrono de la Cofradía, San Juan Bautista Degollado. En un cabildo celebrado por la Cofradía de la Pasión, el 28 de mayo de 1713 se recoge que “Este día el señor Juan Martín Gallo propuso a esta cofradía que bien sabía que el Santísimo Cristo de la Humildad estaba en la sala alta sin la decencia de debía estar; el cual se podía colocar a el corateral [sic] donde estaba el glorioso San Juan degollado y este se podía poner en el altar mayor […]” (Pasión Cofrade, año 2020, págs. 50-51). La propuesta fue aceptada, además hay referencia a ciertas modificaciones en dicho colateral para alojar la imagen del Cristo de la Humildad (del Perdón). Así pues, a partir de ese momento, la imagen recibiría culto el resto del año en un retablo ubicado en la embocadura del presbiterio (muy recomendable la reconstrucción propuesta en este enlace).

En la primera mitad del siglo XVIII, Manuel Canesi hace referencia a la mencionada procesión de la Cofradía de La Pasión en Semana Santa y nombra a esta imagen como “Cristo orando a su eterno Padre” añadiendo que “a este señor llaman el del Perdón y le ponen en el Campo Grande, quando ay quemados”, convirtiéndose así en el último consuelo espiritual de los condenados, dando una idea de la labor caritativa-asistencial de la Cofradía.

Una de las últimas descripciones de la Iglesia Penitencial de La Pasión, en el paso del siglo XIX al XX, pocos años antes de su cierre, se la debemos a Casimiro González García Valladolid: “El interior, de una sola nave, es pobre, bajo y oscuro pero contiene unas hermosas joyas artísticas, colocadas en los altares colaterales que hay á la entrada de la capilla mayor.

Son estas, dos esculturas en madera pintada, de tamaño natural, obra meritísima del inmortal Gregorio Hernández.

Representan á Jesús orando en el huerto, y á Jesús atado á la columna: ambas están perfectamente modeladas; su actitud es edificante, la expresión de sus rostros conmueve, admira y atrae, sobrecoje y llena de sentimiento: pero sobre todo revelan el profundo estudio y conocimiento que el envidiable escultor tenía al natural y del desnudo y la inteligencia y la valentía con que supo trasladarlos á sus obras. Estas dos efigies, objeto de verdadero aprecio para cuantas personas las ven, sean ó no inteligentes, forman entre los pasos de la procesión del Santo Entierro que sale todos los años de la iglesia penitencial de las Angustias, el día de Viernes Santo” (Casimiro González García Valladolid, Recuerdos y Grandezas, T.I pág. 321-322).

Posteriormente será Juan Agapito y Revilla quien haga un recorrido por la Iglesia mencionando las imágenes aún existentes, tanto en la iglesia como en la sacristía: “Si se recorre actualmente la iglesia, que no ha variado nada desde la época de Sangrador Vítores, se encuentran las siguientes esculturas: en la sacristía, dos Piedades y una Virgen sentada, con el Niño Jesús, las tres, muy probablemente, de los finales del XVI; en el altar mayor, otra Piedad; a los lados de este altar, fuera, en lo que viene a ser crucero, un San Dimas crucificado [habría que entenderle como el Cristo del paso de la Elevación de la Cruz] y el Cristo titulado de los Arrepentidos; en el lado de la Epístola, del crucero, San Juan degollado; en la nave, a la, entrada del crucero, un Cristo a la columna y el Cristo del Perdón, de rodillas; en el centro de la nave, el Cristo de la Agonía y el Nazareno o Jesús con la cruz a cuestas” (Agapito y Revilla, pág. 77).

No deja de ser curioso que algunos historiadores identificasen esta  imagen del Cristo del Perdón con una Oración del Huerto. Podría haberse entendido una confusión tal si, por ejemplo, en algún momento la imagen se hubiera presentado sin corona de espinas y revestido de túnica o similar que ocultase todas las heridas que tiene. Pero, no hay constancia de estos extremos así que…¿cómo entender esa confusión?¿Cómo representar una Oración del Huerto con un Cristo sólo cubierto por el paño de pureza y tras haber sufrido ya la flagelación, coronación de espinas y portar la cruz hasta el Calvario? 

A modo de curiosidad, y sin buscar la identificación entre ambas representaciones, cabe señalar que el mismo Agapito y Revilla en las líneas anteriores a la descripción de la Iglesia Penitencial ofrece una frase singular “A continuación cita la Oración del Huerto, que es la que supongo en el Museo”…¿Existió, tras la renovación de los conjuntos procesionales de papelón a madera, un segundo paso de la Oración del Huerto además del conservado en la Penitencial de la Santa Vera Cruz?¿Cuál podría ser su procedencia?¿Podría tener relación con los dos apóstoles dormidos relacionados con este pasaje que igualmente se conservan en el Museo Nacional de Escultura?

Por otro lado, lo mismo que iconográficamente la confusión entre Jesús orando en el Huerto y el Cristo del Perdón nos señalan momentos diferentes, otro tanto podría considerarse cuando en algunas publicaciones se dice que el episodio del Cristo del Perdón previo a la crucifixión viene a ser un momento análogo a la Oración del Huerto ¿tal vez por la actitud orante? Podría ser, pero tampoco una identificación plena. La Oración del Huerto, con inspiración en el relato de los Evangelios, es un momento de extrema angustia, casi como de última tentación, para evitar lo que está por venir: "Se apartó de ellos como un tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Se le apareció un ángel del cielo, que le confortaba. Lleno de angustia, oraba con más insistencia; y sudó como gruesas gotas de sangre, que corrían hasta la tierra" (Lc.22, 41-44). Tentación finalmente superada. En el caso del Cristo del Perdón podría entenderse más como ya un acto de sacrificio supremo, la ofrenda de una creación redimida por medio de su muerte.

Volviendo a comienzos del siglo XX podemos transcribir la información proporcionada en la Guía de Semana Santa de Valladolid, del año 1924, en cuanto a las Comisarías existentes en la Penitencial de La Pasión, en los últimos años de aquella iglesia abierta:

PAZ Y CARIDAD.- De la antigua Cofradía de la Pasión, establecida en esta Penitencial, se constituyeron diversas Comisarías, entre las que figuran la que nos ocupa, y que erigió por Patrona a la Virgen Santísima, en su advocación de la Paz v Caridad. No podrá nunca tener más de 40 diputados, y además de los cultos peculiares de estas hermandades, tienen la obligación de auxiliar a los reos que entran en capilla para ser ejecutados; pedir por los distintos barrios de la población para prestarles los auxilios espirituales y materiales necesarios; acompañarles durante el duro trance, y, por último, hacerse cargo del cadáver y darle piadosa sepultura. Es en extremo curioso el libro de reos actual de dicha Comisaría, que data del año 1874, y en el que hay inscriptos hasta 37 reos ejecutados en esta ciudad durante este período. Algunos años sacó procesionalmente esta Comisaría a su Patrona la Virgen con Jesús en los brazos, y actualmente acompaña procesionalmente a los pasos del Cristo de la Columna y al del Perdón. Las insignias son dos cetros o varas con la Cruz y los atributos de la Pasión, y en la parte inferior la efigie de la Virgen; las medallas sobre fondo dorado llevan la misma efigie de la Virgen.

SANTÍSIMO CRISTO DE LA COLUMNA.- Otra de las Comisarías establecidas en la Penitencial de la Pasión, y que tiene por fin principal tributar, con el mayor esplendor posible, culto al Santísimo Cristo atado a la Columna, que se venera en dicha iglesia, siendo la Comisaría más floreciente de cuantas hay erigidas en ella. Además de los cultos que determina el Reglamento tiene un fin benéfico, cual es el de costear el entierro al hermano que falleciese y decirle una misa de réquiem cantada en la ya citada iglesia de la Pasión. Esta Comisaría tiene nombrada camarera, cuya obligación principal es mantener con el debido decoro el altar de la Veneranda imagen, corriendo a su cargo el alumbrado de la misma. La insignia consiste en medallas de plata con la efigie en relieve del Cristo de la Columna.

SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN.- Esta Comisaría se fundó con el fin de conservar la fe al Santísimo Cristo del Perdón, que se venera en la Pasión, y de proporcionar a los comisarios los siguientes auxilios: En el momento que cayere enfermo, la asistencia de dos comisarios hasta su restablecimiento; si se le administrase el Santo Viático, veinticuatro cirios que llevaran otros tantos comisarios, y si llegase a fallecer él, su esposa, o su madre si fuere viuda y el comisario si fuere soltero, caja, hábito de San Francisco, sepultura y ocho pobres, así como misa. No podrán pasar de treinta los comisarios, y la insignia consiste en una medalla con la imagen del Santísimo Cristo.

En el siglo XX el Cristo del Perdón recibió culto en las distintas sedes que ha tenido la Cofradía, siendo de las pocas obras que siempre ha conservado en su poder. 

En 1926 tras el cierre de la Iglesia Penitencial de la Pasión se traslada al Oratorio de San Felipe Neri, en cuyo templo permanecería hasta verano de 1941 en que es trasladado al Santuario de La Gran Promesa. Sabemos de la presencia del Cristo del Perdón en el Santuario con certeza desde julio de 1941, ya que desde el día 27 de ese mismo mes y año se comienzan a celebrar en este Santuario (recién abierto tras las obras de conversión de Parroquia de San Esteban El Real –extinta- a Santuario de La Gran Promesa) ciertos actos o cultos característicos de cada día, así los lunes, terminada la reserva, ante la imagen del Cristo del Perdón se cantaba un canto de penitencia y la oración litúrgica apropiada.

En el Santuario de La Gran Promesa, desde 1941, recibió culto en la segunda capilla del lado del Evangelio, antes dedicada a Nuestra Señora de la Soledad (cuando era Iglesia Parroquial de San Esteban El Real) y actualmente dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe (procedente de Méjico). Desde este templo pasará en noviembre de 1953 (Pasión Cofrade nº 7, 2011, pág. 58),  a la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena.

Parroquia de Santa María Magdalena. En este templo, la imagen recibió culto en la hornacina central del retablo de la Cofradía del Santo Sepulcro y Ánimas del Hospital Real General de la Resurrección, en cuyo banco aparece el que probablemente sea el Cristo Yacente más antiguo de Valladolid y que también procesionó la Cofradía en la Procesión de Oración y Sacrificio entre los años 1976 y 1993. El retablo presenta traza de Pedro de Correas, siendo ejecutado por el mismo autor en compañía de Juan Correas en 1719. En el año 1900, como recoge Casimiro González García Valladolid (Recuerdos y Grandezas, t. II, pág. 113) la Real Cofradía del Santo Sepulcro se traslada a la Parroquia de Santa María Magdalena instalando allí su retablo, donde se conserva en la actualidad. Durante su estancia en la Parroquia de Santa María Magdalena se cuenta también con una salida extraordinaria, que tuvo lugar el día 07 de marzo de 1987, tras la restauración de la Sagrada Imagen efectuada por Mariano Nieto, saliendo desde la vecina Iglesia del Monasterio de las Huelgas Reales hasta el templo parroquial sede de la Cofradía.

Iglesia del antiguo Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita, sede actual de la Cofradía, y donde es venerado junto a otras obras del patrimonio escultórico de esta Penitencial. La Cofradía de la Pasión llega a esta sede realizando un traslado procesional del Santísimo Cristo del Perdón desde la Parroquial de Santa María Magdalena, el día 23 de octubre de 1993 (tras suspenderse en dos ocasiones, días 16 y 17 de octubre de 1993, a causa de la lluvia); en ese mismo traslado, al pasar por delante del Museo Nacional de Escultura recoge la talla del Santo Cristo de las Cinco Llagas (Manuel Álvarez, mediados siglo XVI) para venerarlo también en San Quirce. En este templo, el Cristo del Perdón ha encontrado su lugar en el crucero, lado del Evangelio, bajo un gran lienzo representando el martirio de los Santos Titulares, pintado por Luciano Sánchez Santarén (1911). Junto a la imagen del Cristo del Perdón se muestra la cabeza-relicario de San Juan Bautista (antiguo paso procesional de la “Degollación de San Juan Bautista”, Andrés de Rada, 1579), Patrón histórico de la Cofradía. 

Su participación en la Semana Santa de Valladolid, además de la ya citada procesión del Jueves Santo (como incluso se refiere en el documento contractual) debemos citar:

  • Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor.
  • Procesión de Penitencia y Caridad.- Desde 1944 a 1993 ambos incluidos.
  • Procesión de Oración y Sacrificio.- Desde 1992 y vigente en la actualidad.

Además, desde el año 2005, el Miércoles Santo sale a la puerta de su sede para recibir a Las Lágrimas de San Pedro en la Procesión del Arrepentimiento.


El “Santísimo Cristo del Perdón” ha protagonizado también diversas salidas de carácter extraordinario como es el caso de:

07 de marzo de 1987.- Traslado procesional desde el Monasterio de las Huelgas Reales a la Parroquia de Santa María Magdalena, con motivo de la restauración de la imagen del Cristo del Perdón. 

Aunque sin procesión de traslado, presidió el montaje para el Pregón de Semana Santa de Valladolid del año 1992.

23 de octubre de 1993.- Traslado de sede desde la Parroquia de Santa María Magdalena a la Iglesia de San Quirce y Santa Julita. Como testimonio de este traslado recordamos su recorrido: Parroquia de Santa María Magdalena, Colón, Ramón y Cajal, Padilla, Cadenas de San Gregorio (recogida el Cristo de las Cinco Llagas en el Museo Nacional de Escultura), Plaza de San Pablo, San Quirce, San Ignacio,  Expósitos, Plaza de la Trinidad, hasta la Iglesia del real Monasterio de San Quirce y Santa Julita.

08 de octubre de 2006.- Procesión Extraordinaria con motivo del 475 Aniversario de la Fundación de la Cofradía y del 350 Aniversario de la hechura del Santísimo Cristo del Perdón. Fueron hasta la S.I.M. Catedral las imágenes del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Madre y Señora María Santísima de La Pasión. El recorrido fue: Saliendo de la Iglesia de San Quirce y Santa Julita, Plaza de la Trinidad, Expósitos, Concepción, Plaza de San Miguel, San Blas, San Juan de Dios, Alonso Berruguete, Angustias, Bajada de la Libertad, Cánovas del Castillo y Cascajares, hasta la S. I. Catedral Metropolitana donde el Excmo. y Rvmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, celebró una Solemne Misa. Tras la Eucaristía se inició el recorrido de regreso por Cascajares, Cánovas del Castillo, Bajada de la Libertad, Angustias, Leopoldo Cano, Plaza de los Arces, San Antonio de Padua, Plaza de San Miguel, Concepción, Expósitos y Plaza de la Trinidad, hasta la Iglesia de San Quirce y Santa Julita, donde, tras cantar la Salve popular ante María Santísima de la Pasión, se dio por finalizada la procesión. Junto con la propia Cofradía titular de ambas imágenes, acompañaron representaciones de las diversas Cofradías de Valladolid con su bandera o guión representativo escoltado por sus cofrades. Asimismo también fueron invitados todos los cofrades de honor, autoridades civiles y eclesiásticas y todas aquellas personas que han tenido y tienen un trato especial con la Cofradía. La parte musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores “Santísimo Cristo del Perdón” acompañando al Santísimo Cristo, y la Banda de Música de Arroyo—La Flecha con María Santísima de la Pasión.

17 de septiembre de 2011.- Traslado procesional desde la Parroquia de San Nicolás de Bari al templo de San Quirce y Santa Julita con motivo de la restauración de la imagen del Santísimo Cristo del Perdón. Los trabajos de restauración en esta ocasión corrieron a cargo de Cristina Parrado Parrado y Ruth Caderón Pérez. La Procesión partió desde la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari, siguiendo por el interior de la Plaza de la Trinidad, San Quirce, Plaza de la Trinidad hasta la Iglesia de San Quirce y Santa Julita.


07 de marzo de 2020.- III Via Crucis Cuaresmal de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo. Recorrido: Iglesia de San Quirce y Sta. Julita, Plaza de la Trinidad, Expósitos, San Ignacio, Encarnación, San Agustín, Sto. Domingo de Guzmán, Expósitos, Plaza de la Trinidad (zona ajardinada) hasta la Iglesia de San Quirce y Sta. Julita.






Finalmente, posee la imagen un variado patrimonio atesorado a lo largo de su historia, fruto de adquisiciones y donaciones, entre lo que podemos destacar:

Corona de plata.- Que sólo porta en ocasiones especiales, siendo la más reciente el Via Crucis Cuaresmal de 2020, pero también la podemos recordar en el traslado procesional desde la Iglesia de San Nicolás a San Quirce, celebrado el 17 de septiembre de 2011, tras la restauración de la imagen, entre otros ejemplos.

Dogal.- Cuerda que pende del cuello. Entre los que podemos destacar el donado por D. Luis Luna Moreno.

Las andas-carroza en la que procesiona actualmente fueron estrenadas en el año 2001. Realizadas en madera de caoba por Manuel Caballero Farfán sobre estructura metálica de Roberto Jiménez Mariano. Se completan con unas cartelas en plata obra de Juan Borrero Campos (Taller Orfebrería Triana) representando: Parte frontal, emblemas de la Cofradía, de la Orden Trinitaria y de la Orden Cisterciense; lateral derecho, cartelas dedicadas a los patronos de la Cofradía San Rafael Arnaiz Barón y  Cabeza de San Juan Bautista (reproduciendo la que se encuentra los pies del Cristo del Perdón) y Bautismo de Cristo basado en el tallado por Gregorio Fernández que se encuentra en el Museo Nacional Escultura; lateral izquierdo, cartelas con temas marianos, Anunciación de la Virgen (basada en un óleo del Museo del Prado), Retablo de la Iglesia de la Pasión (reproducción aproximada de cómo pudo aquel retablo mayor en cuya hornacina central se encontraba entronizada la imagen de la Santísima Virgen de la Pasión) y Coronación de la Santísima Virgen inspirada en un cuadro de Velázquez; finalmente, en la parte posterior, en relación con las de la parte frontal, aparecen algunas de las sedes donde ha tenido la Cofradía, fachada del Convento de la Trinidad Calzada, fachada de la Iglesia Penitencial de la Pasión y fachada de la Iglesia del Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita.



Friso, enmarcando la peana, que data del año 2005, con los atributos de la Pasión, en la divisa “TIBI POST HAEC FILI MI, ULTRA QUID FACIAM” (“Después de esto, ¿qué más puedo hacer por ti, hijo mío?” Gen. 27, 37). Obra realizada en plata por Juan Borrero, regalo de un grupo de cofrades y devotos del Cristo del Perdón

En el frente de las andas porta un relicario, donación también de un grupo de cofrades, que ostenta en su interior una reliquia de San Rafael Arnaiz Barón, Co-Patrono de la Cofradía.


Santísimo Cristo del Perdón (I). De su origen, iconografía y ejemplos en Valladolid (enlace).

Santo Cristo del Perdón, Convento de la Trinidad Descalza, Parroquia de San Nicolás de Bari (enlace).



BIBLIOGRAFIA:

AGAPITO Y REVILLA, Juan: Las cofradías, las procesiones y los pasos de Semana Santa en Valladolid. Imprenta castellana, Valladolid, 1925.

ALVAREZ, Emilio: Memoria general del Santuario / presentada al terminar el año 1941, por el Delegado Diocesano. Talleres Tipográficos "Cuesta", Valladolid, 1942.

CANESI ACEVEDO, Manuel: Historia de Valladolid.

FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: EL CRISTO DEL PERDÓN, OBRA DE BERNARDO DEL RINCÓN. BSAA, N.49, pags.476-480.

GONZÁLEZ GARCÍA VALLADOLID, Casimiro: Recuerdos y Grandezas, T.I pág. 321-322.

MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José y URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Catálogo monumental de la provincia de Valladolid. Tomo XIV, Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid: Catedral, Parroquias, Cofradías y Santuarios. Institución Cultural Simancas, 1985.

VV.AA.: Revista PASIÓN COFRADA, año 2011, pág. 58; años 2012, págs. 50-57; año 2020, págs. 50-51.

Otros recursos: Prensa local, programas de Semana Santa de Valladolid, web de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo.


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