domingo, 17 de noviembre de 2013

Cofradía de Nuestra Señora del Pilar. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar


Nuestra Señora del Pilar. José Romero Tena (1906-1907)
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
Valladolid.

El paulatino crecimiento de la ciudad a principios del siglo XX dio origen a la creación de nuevos barrios, núcleos que precisaban de una asistencia también en el ámbito espiritual ya que las parroquias más cercanas quedaban un poco alejadas. Estos son los años en que se erigen las capillas o templos como Nuestra Señora del Carmen (Delicias), Nuestra Señora del Rosario (La Rubia) o Nuestra Señora del Pilar (La Pilarica) que con el paso de los años serán elevadas a la categoría de parroquias.

Precisamente a aquella última, la de Nuestra Señora del Pilar, se dedica esta entrada en la que se intentara hacer un recorrido por las historia de este templo y de la Cofradía establecida en el mismo: la Cofradía de Nuestra Señora del Pilar.

Los fundadores de este templo fueron el Doctor D. Rafael Cano Rodríguez Cairo, Catedrático Numerario de la Facultad de Filosofía y Letras (fallecido el 30 de abril de 1905) y su esposa, o mejor dicho, su viuda, Dª. Tadea de Prado y Beltrán. El autor de los planos fue el arquitecto municipal D. Juan Agapito y Revilla, figurando como contratista de obras D. Eugenio Nogales y, como administrador de las obras, D. Julián Prado, hermano de la fundadora.

Fachada de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
Juan Agapito y Revilla, 1906-1907.
Valladolid.

La primera piedra se bendijo y colocó el 22 de junio de 1906, en una ceremonia que dio comienzo a las seis y media de la tarde, como se anunciaba aquel mismo día en la prensa «El ilustre prelado de esta archidiócesis señor Cos bendecirá la piedra y pondrá por su mano la primera paletada de cal, en esta religiosa obra que ha de producir grandes beneficios espirituales á los vecinos de aquella populosa barriada, que hasta ahora no tiene cerca templo alguno». Hasta entonces, según declara Juan Agapito y Revilla , las iglesias a las que podían acudir eran las de San Juan Bautista (que desde 1841 a 1924 ocupó la iglesia del antiguo convento de Nuestra Señora de Belén, en la Plaza del Duque o del Colegio de Santa Cruz, en el lugar que ocupa el Colegio de San José) o la de Santa María Magdalena, de ésta última dependerá este nuevo templo. Se trata de un edificio de estilo neogótico, en ladrillo, con contrafuertes, con una única nave, planta de cruz latina en la que destaca el crucero, como refleja la crónica de la colocación de la primera piedra «Tendrá la forma de una cruz romana, constando de una sola nave, que tendrá 37 metros de longitud por 12 ancho y  21 en el crucero, en cuyos extremos irán dos capillas», ábside poligonal y bóveda de crucería en el interior.

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
Juan Agapito y Revilla, 1906-1907.
Valladolid.

La crónica de este acto queda resumida en la prensa: «Revistió gran solemnidad y á ella concurrieron, además del ilustre prelado de esta archidiócesis señor Cos, que fue recibido bajo palio, los señores lectoral y doctoral do la S. I. M., el secretario del arzobispo señor Herrador, el maestro de ceremonias señor Medina, el sochantre de la Catedral señor Torrealba, el rector del colegio de padres Jesuitas reverendo padre Smitht, el provisor de la archidiócesis, el párroco de la Magdalena y el capellán del Hospital provincial; el directos de la Escuela Normal de maestros señor de Pablo, el alcalde de barrio de la Magdalena, los concejales señores Madrigal y García (don Ángel), el arquitecto municipal señor Revilla, el administrador de las obras señor Prado y el contratista.
El lugar que ha de ocupar la nueva iglesia, así como el sencillo altar erigido, habían sido artísticamente engalanados con escudos y gallardetes.
El señor arzobispo revestido de pontifical, y ayudado por varias personalidades eclesiásticas, bendijo los cimientos que han de sustentar el edificio y puso por su mano la primera paletada de cal en la primera piedra que ayer fue colocada.
Debajo de ésta se encerró una caja metálica que contenía, además del acta, que firmaron todos los señores arriba indicados, varias medallas de las que en vida usó el fundador de la iglesia, don Rafael Cano, un número del día de El Porvenir y de EL NORTE DE CASTILLA.
Terminada la colocación y bendición de la primera piedra, pronunció el ilustrado prelado de la archidiócesis una elocuente y sentida plática.
La ceremonia dio fin con un solemne responso rezado por el alma del fundador y una salve cantada por el bien de la fundadora».

Concluidas las obras, el templo se inauguró el 12 de octubre de 1907, un día lluvioso, circunstancia que no amedrentó a los vecinos –algunos de los cuales habían puesto colgaduras en sus balcones para la ocasión- que acudieron en multitud a este solemne acto que dio comienzo a las diez y media de la mañana. A esa hora llegó el Cardenal Cos, siendo recibido en el pórtico del templo por prebendados de la S. I. Catedral que le acompañaron hasta el presbiterio, donde se dispuso un reclinatorio cubierto de damasco rojo. El Cardenal Cos estuvo asistido en aquella ocasión por los canónigos señores San Román, Solórzano y Océn y los beneficiados señores Laureano y Nava Delgado. La Eucaristía fue oficiado por el secretario de cámara del arzobispado señor Herrador, actuando de diácono y subdiácono el párroco y coadjutor de la parroquia de la Magdalena señores Mostaza y Zorrilla. Después de la proclamación del Evangelio, el reverendo padre Paz, S. J., pronunció plática alusiva a la fiesta. Lugar destacado durante la celebración ocuparon tanto el arquitecto autor de los planos del templo, Juan Agapito y Revilla, junto con los representantes de la prensa y algunos jóvenes congregantes de San Luis y San Estanislao. Ya vemos desde el principio la vinculación de este nuevo templo con la Compañía de Jesús.

En su interior, lo primero que llama la atención es el retablo con la imagen de la titular. El autor del retablo lo proporciona Casimiro González García Valladolid: «El retablo mayor, estilo ojival, siglo XIV, es obra del artista burgalés D. Saturnino López Gómez» (este artista burgalés nació en 1867 y falleció en 1916), también menciona los dos retablos góticos del crucero dedicados San Rafael Arcángel y a San Judas Tadeo. Estas dos imágenes, junto con la advocación titular del templo, Nuestra Señora del Pilar, nos remiten al ámbito familiar de los fundadores del templo. Este templo está dedicado a Nuestra Señora del Pilar en recuerdo de una hija del matrimonio formado por D. Rafael Cano y Dª. Tadea de Prado, de nombre Pilar, que había fallecido. La elección de las imágenes de San Rafael Arcángel y San Judas Tadeo hay que relacionarlo con ser los patronos de los fundadores.

Presbiterio de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar, Valladolid.
En primer término la imagen procesional (1926).
Retablo de Saturnino López Gómez e imagen titular del templo de José Romero Tena

La Imagen de Nuestra Señora del Pilar en gloria, con ángeles que sostienen el pilar, sobre peana de nubes es obra del escultor valenciano José Romero Tena, realizada entre 1906-1907. Llama la atención por el gran resplandor con que aparecer cercada, que toma modelo el realizado con motivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza (20 de mayo de 1905). Una fotografía antigua de este grupo escultórico puede verse en el blog Comunidad Valenciana: Arte y memoria (ver blog y entrada) muestra algunas diferencias. El resplandor original, con rayos que emanan de la imagen, con cabezas de angelitos y el Espíritu Santo sobre la cabeza de María, ha sido sustituido por el que, como se ha indicado, sigue el modelo de la corona que se hizo con motivo de la coronación canónica.

Imagen procesional (primer término) e imagen titular del templo.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
Valladolid.

Sólo unos meses después de la apertura de este nuevo templo se erigirá la Cofradía de Nuestra Señora del Pilar: «La primera reunión tuvo lugar en el interior de la recién estrenada iglesia del barrio de Pilarica el 24 de enero de 1908. Al día siguiente, los fieles asistieron a la primera celebración religiosa en el templo. El acta de constitución tiene a sus pies las rúbricas de alguno de los impulsores de la cofradía, muchos de ellos conocidos por haber pasado a la posteridad del callejero: Nicasio Pérez, Ángel García, Tadea Prado, Rafael Cano y el arquitectos Juan Agapito y Revilla que, aunque no hay constancia de su condición de cofrade, sí que asistía a las primeras reuniones del colectivo. La intención de los promotores era que la cofradía se encargará de administrar el viático a las personas en peligro de muerte. Se recogía alas personas enfermas y llegado el caso, se les daba sepultura»

La Cofradía, además de cumplir estos fines, dedicaba solemnes cultos en honor de su titular, que se verá incrementado a partir del año 1926 con estreno de la imagen procesional de Nuestra Señora del Pilar, que ya salió aquel año por la plaza Rafael Cano.

Nuestra Señora del Pilar (1926). Imagen procesional.
Cofradía de Nuestra Señora del Pilar.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
Valladolid.

Tanto la imagen del retablo mayor como la procesional, siguen el modelo tradicionalmente más propagado de esta advocación, copiando la imagen tallada por Juan de la Huerta en 1435 tras el incendio que destruyó la primitiva Imagen y Santa Capilla de Zaragoza. Curiosamente en esta ciudad, Zaragoza, la imagen que sale en procesión el día del Pilar, escultura atribuida a Miguel Cubells (o Cubeles) tallada hacia 1620-1625, imagen de la Virgen sin el Niño que con su mano derecha señala un lugar, probablemente donde debería ponerse la Sagrada Columna. Recordemos que, según la tradición, el 2 de enero del año 40 de nuestra Era, viviendo aún la Virgen María, estaba Santiago el Mayor predicando en Caesaraugusta a orillas del Ebro, desanimado un poco por escasos frutos de su predicación, y aquel día se le apareció la Virgen para confortarle entregándole el Pilar o Sagrada Columna, realizada en jaspe, como señal de la fortaleza que debía tener su fe. Por ello, puede que esta forma de representar la imagen de la Virgen sin el Niño sea más "auténtica" que la más conocida y propagada. La imagen de la Virgen con el Niño, tal y como la vemos en La Pilarica, se hizo más habitual y se propagó de manera extraordinaria en el siglo XVII, a raíz del celebre Milagro de Calanda (1640)

La imagen procesional de Nuestra Señora de Pilar cuenta con algunos mantos, en ellos, los colores más habituales han sido el azul o granate. Uno de los últimos fue donado en 2011 por Dª. María Ángeles Linaje y D. Santiago Parra y, más recientemente, el 20 de marzo de 2013 se bendijo un nuevo Manto de Luto obsequio de la Guardia Civil y los Veteranos Legionarios, bordado y donado por Dª. María Ángeles Linaje con diseño de Melchor Gutiérrez San Martín. Los mantos se ciñen a la cintura de la imagen con un fajín con los colores de la bandera de España, anudado al lado izquierdo, bajo el Niño.
Con relación a colocar mantos a la imagen original en Zaragoza, cabe mencionar que hay diversos días al año en que la imagen se presenta sin ellos, estos son: el día 2 de cada mes (en recuerdo al 2 de enero del año 40, Venida de la Virgen a Zaragoza); el 12 de cada mes, excepto el 12 de octubre (en recuerdo de su fiesta) y el 20 de cada mes (conmemorando la coronación canónica de Nuestra Señora del Pilar, el 20 de mayo de 1905).
Esta imagen procesional ha tenido diversas ubicaciones en la iglesia a lo largo de la historia. Actualmente, se cobija en una hornacina en el crucero, al lado del Evangelio, según se sale del presbiterio, entre éste y la imagen del Crucificado.

En este templo pueden contemplarse otras imágenes, entre ellas una de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Del 5 al 13 de mayo de 1952 hubo Novena a la Virgen de Fátima en La Pilarica. El domingo 11 de mayo de 1952, Día Universal de las Congregaciones Marianas, la Congregación Mariana Femenina de Valladolid hizo donación de una hermosa imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima para las enfermas acogidas en Hospital Esgueva. El P. Jesús Moneo, director de la Congregación, bendijo la imagen en la capilla de dicho centro benéfico, fue trasladada procesionalmente a la sala de enfermas. Desconozco si esta imagen es la que ahora recibe culto en la Parroquia de La Pilarica y que durante muchos años estuvo en el coro.
Pero hubo más cultos a Nuestra Señora de Fátima. Un nuevo anuncio de novena a Nuestra Señora de Fátima en esta iglesia aparece también en el año 1962, que se celebró del 5 al 13 de mayo. El día 13, aniversario de la primera aparición, se rezaría un Rosario de la Aurora a las 7:30 de la mañana, con la Santísima Virgen y acto seguido, misa de Comunión.

Otras imágenes que se pueden contemplar son: Cristo Crucificado, Sagrado Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María, Inmaculada Concepción (al estilo de las de Gregorio Fernández), dos pequeñas tallas que flanquean el retablo de San Rafael y representan a San Antonio de Padua y Nuestra Señora del Carmen. Hay constancia también de una imagen de San José con el Niño, encontrado en un edificio derruido y restaurado por Miguel Ángel Tapia Palomo en el año 2013, para esta Parroquia de La Pilarica. Destaca un retablo cerámico con la aparición de Nuestra Señora del Pilar a Santiago Apóstol. Y, más reciente, la entronización de un cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe (México), que tuvo lugar el 11 de diciembre de 2011.

El templo de Nuestra Señora del Pilar fue elevado a parroquia en 1968, a cargo de sacerdotes de la Compañía de Jesús (Jesuitas), muy vinculados a la vida del barrio, no sólo en el aspecto espiritual, también en el social. Esta presencia de los jesuitas llegó hasta el año 2009, en que por falta de personal tuvo que prescindir de ella. La misa de despedida se celebró el 30 de agosto de 2009.

Como hemos visto, en 1968 este templo es elevado a categoría de parroquia, de la que se harán cargos los jesuitas. Por esos años, la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, con fuerte vinculación histórica con esta Orden, comienza a realizar su Procesión de la Peregrinación de la Promesa, en la noche del Martes Santo, acompañando la imagen de “Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna” obra de Gregorio Fernández. Tal vez la vinculación común de parroquia y Hermandad con los jesuitas o bien a instancia de ellos sea el que esta procesión vaya hasta la Parroquial de Nuestra Señora del Pilar, en cualquier caso, ya hay constancia de ello en la Semana Santa de 1970. Acto que se mantiene hasta nuestros días. La Cofradía de Nuestra Señora del Pilar, con su imagen procesional, espera cada Martes Santo a la Hermandad del Atado con su imagen titular, ante ambas imágenes los cofrades hacen promesa de guardar silencio en todas las procesiones en las que participen, especialmente en la del Viernes Santo (General de la Sagrada Pasión del Redentor).

Dos acontecimientos importantes tienen lugar en la década de los 90 del pasado siglo XX. Por un lado el reconocimiento de este edificio neogótico como Bien de Interés Cultural (1994) y, por otro lado, la restauración de la iglesia llevada a cabo por la Fundación de Patrimonio de Castilla y León que culminó en 1999, ofreciendo el aspecto actual. En esta intervención se ocultó en el tímpano de la portada un relieve que representaba un anagrama de María sobre un pilar venerado por dos ángeles arrodillados. Durante las obras de restauración y el tiempo que esta iglesia estuvo cerrada, los cultos se celebraban en unos locales situados en la calle Calatrava, abriéndose la iglesia para los actos de novena, fiesta y salida procesional de Nuestra Señora del Pilar.

En el año 2008, la Cofradía de Nuestra Señora del Pilar celebró su I Centenario. Con este motivo organizó distintos actos y cultos, uno de los principales fue la Procesión Extraordinaria que llevó a Nuestra Señora del Pilar desde su templo hasta la S.I. Catedral. Tuvo lugar el 11 de octubre de 2008, sábado víspera de la fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Partió desde su templo a las cinco de la tarde, recorriendo las calles Nueva del Carmen, Plaza de Rafael Cano, Gabriel y Galán, Plaza de Luis Braille, Redondo, Huelgas, Plaza de San Juan, Don Sancho, Merced, Plaza del Colegio de Santa Cruz, Librería, Plaza de la Universidad, López Gómez y Arribas hasta llegar a la S. I. Catedral, donde se celebró una misa solemne a las 19:00 horas en honor a la Virgen del Pilar, presidida por Mons. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid.
Terminada la Eucaristía, regresó por Arribas, Plaza de Portugalete, Arzobispo Gandásegui, Plaza de la Universidad, Ruiz Hernández, Juan Mambrilla, Velardes, Plaza de San Juan, Verbena, Santa Lucía, Plaza de Luis Braille, Gabriel y Galán y  Plaza de Rafael Cano para regresar a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Pilar.
En esta procesión participó de manera activa la Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, portando las andas de la Virgen (andas que habían adquirido a la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores y que utilizó hasta la procesión del 12 de octubre de 2011), y con el acompañamiento musical de su banda de cornetas y tambores.

Al día siguiente, celebró la Fiesta de Nuestra Señora del Pilar con los cultos, ofrenda floral y procesión habituales.

El lunes, 13 de octubre de 2008, concluyeron los actos con una Solemne Eucaristía concelebrada por el entonces Delegado de Religiosidad Popular, D. José Andrés Cabrerizo. Tras la misma, la imagen de Nuestra Señora del Pilar estuvo expuesta en besamanos y, a las 20:00 horas, salió nuevamente al pórtico de su iglesia, como último acto.

Al año siguiente, 2009, la imagen de Nuestra Señora del Pilar volvió a salir de forma extraordinaria desde su templo hasta el centro de la ciudad, siendo una de las imágenes que presidieron altar en el trayecto de la Procesión Jubilar con motivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias. En aquella ocasión, la imagen de Nuestra Señora del Pilar fue portada en la carroza de Nuestra Señora del Carmen, cedida en aquella ocasión por la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen (Iglesia Parroquial de Nuestra Señora Carmen, Barrio Las Delicias).

La llegada de  D. Fernando García (párroco desde septiembre de 2009)  impulsó la vida de la parroquia y de la cofradía, en este último caso con la celebración de nuevos actos.

El 21 de febrero de 2011, esta iglesia acogió la bendición y colocación de sus campanas tras la restauración de las mismas por la empresa Campanas Quintana. Se trata de dos campanas con los nombres: Inmaculada Concepción y San José.

Dentro de los nuevos actos que se celebran, cabe citar dos: el Rosario de Antorchas y la Misa Solemne con ofrenda floral el 12 de octubre en la Plaza Rafael Cano.
El Rosario de Antorchas, se lleva a cabo durante la novena, el sábado más próximo a la fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Salió a las calles por primera vez el 8 de octubre de 2011, orando y pidiendo por los enfermos y por el sufrimiento y el dolor que los hombres y mujeres sufren en sus vidas, además de transmitir el mensaje de la fe y de Cristo. El siguiente vídeo procede del canal de Youtube de la Archidiócesis de Valladolid.



Ese mismo año destaca como otra novedad la Misa Solemne concelebrada, presidida por Mons. Ricardo Blázquez, en la Plaza Rafael Cano, frente a la Iglesia Parroquial, con la presencia de la Imagen procesional de Nuestra Señora del Pilar, y ofrenda floral. Estos actos se habían celebrado con anterioridad dentro de la iglesia, siendo en 2011, la primera vez que se hace en la calle. Este vídeo procede del mismo canal diocesano.




El presente año ha traído más novedades, el 11 octubre de 2013,  se hizo la presentación de los niños bautizados en Pilarica-Belén (años 2012-2013) a la Santísima Virgen del Pilar.

A modo de particular reconocimiento, en las salidas procesionales de la imagen de Nuestra Señora del Pilar, además de la colaboración de la Policía Local, participan de modo activo voluntarios de Protección Civil de Valladolid.

Es habitual ver a esta Cofradía representada en casi todas las procesiones de gloria a las que es invitada, así como los diversos cultos de otras Hermandades y Cofradía. El día del Corpus Christi participa en la Procesión General con el Santísimo Sacramento, y en alguna ocasión ha acudido con su estandarte a la Procesión del Sagrado Corazón de Jesús.

El domingo 5 de noviembre de 2017, en la Eucaristía de las 13 h., se bendice el nuevo estandarte de la Cofradía.


Última actualización febrero de 2019.


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