sábado, 4 de octubre de 2014

Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y la Salud


"Nuestra Señora de la Salud" (Anónimo, siglo XVII)
Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari.
Valladolid.

Hay fechas que conviene ser recordadas en la “vida” de una imagen. Una de ellas, la más reciente es el 17 de septiembre de 2014, cuando ha sido repuesta al culto la imagen de Nuestra Señora de la Salud, en la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari.

Conviene repasar un poco la historia de los Rosarios públicos y las Hermandades del Rosario para contextualizar esta advocación. En la segunda mitad del siglo XVII se extendió por España la costumbre de realizar Rosarios públicos por las calles, ya fuera primero dentro de las Misiones y luego como ejercicios piadosos independientes. En el auge de este tipo de Rosarios públicos destaca la figura del dominico fray Pedro de Santa María de Ulloa, llamado el “apóstol del Rosario” en el Convento de San Pablo de Sevilla. Precisamente, el primer Rosario público saldrá por las calles de Sevilla el 17 de junio de 1690 (cuando se estaban celebrando las honras fúnebres por fray Pedro de Santa María de Ulloa, fallecido el 6 de junio), este Rosario fue en honor a Nuestra Señora de la Alegría, de la Parroquia de San Bartolomé. Luego esta práctica piadosa se irá  extendiendo por Cádiz, Málaga y el resto de España. La manera de conformar el cortejo definitivo se debe al capuchino fray Pablo de Cádiz con quien colaboró fray Isidoro de Sevilla, religioso de la misma Orden. Estos Rosarios, con faroles, tenían como centro un estandarte o Simpecado. En Valladolid se inician estos Rosarios en 1693, por iniciativa del religioso fray Tomás de la Ascensión, mercedario descalzo del Convento de San José, con cortejos infantiles que cantaban el Rosario llevando un guión con la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes: será el inicio de este movimiento del Rosario que se extendió luego por toda la ciudad.

Este apogeo del Rosario en la ciudad propició la creación de numerosas Cofradías y Hermandades del Rosario en las parroquias, conventos y templos penitenciales; Hermandades del Rosario que tenían como referente mariano, en algunos casos, a imágenes que gozaban de devoción en Valladolid.

Una de estas Hermandades del Rosario se fundó a principios del siglo XVIII en la antigua Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari, sita en la plaza de San Nicolás, al lado del Puente Mayor, tomando el nombre de Cofradía de Nuestra Señora del Rosario y la Salud, erigida en 1702 y aprobada por el Obispo D. Diego de la Cueva Aldana el 8 de junio de ese mismo año. Compuesta por feligreses y vecinos de aquella parroquia, En el informe sobre las cofradías de Valladolid elaborado hacia 1781 se menciona que como efectos contaba con 54 ovejas “que tiene arrendadas á 4 reales cada una” y limosnas, dedicándose estos fondos a dos funciones de iglesia, misas y refrescos.

El ser una Hermandad del Rosario, de carácter devocional, hizo que se librase (como otras Hermandades del Rosario de la ciudad) de la extinción de Cofradías y Hermandades de 1785. 

Una estampa grabada a principios del siglo XIX por Julián Hujano, sacristán de la Parroquial de San Nicolás de Bari, representaba a la Virgen con el Niño en un retablo barroco, en cuyo Sagrario figuraba el Cordera Pascual. Presentaba columnas corintias con frontón partido con el anagrama del Ave María y una cartela barroca con el lema “SALUS INFIRMORUM ORA PRO NOBIS” (Blanca García Vega: "Estampas de imágenes vallisoletanas")

Tras la desamortización, la Parroquia de San Nicolás de Bari se trasladó -en 1837- a la iglesia del antiguo Convento de Trinitarios Descalzos de la Plaza de la Trinidad, que desde entonces y en la actualidad es la Parroquia de San Nicolás de Bari. A ella llegaron las imágenes ubicadas en el antiguo emplazamiento, también la de San Roque de su capilla del Puente Mayor y la de Nuestra Señora de Prado.

Tras la canonización de San Miguel de los Santos (1862) y la erección de la Congregación de su nombre (1864) comienza la celebrarse la función y procesión de Octava de esta Parroquia de San Nicolás en la fiesta del santo trinitario (5 de julio). No son muchos datos los que se publicaron de la primera celebrada en 1864, pero a partir del año siguiente (1865) ya se mencionan distintas imágenes en la procesión, entre ellas la de Nuestra Señora de la Salud, junto con la de San Miguel de los Santos y San Nicolás de Bari, precediendo al Santísimo Sacramento. Posteriormente se irán añadiendo otras imágenes al cortejo.

Junto con esta procesión de Octava en la Parroquia de San Nicolás, Nuestra Señora de la Salud salió también en su propia procesión del Rosario.

Ya en el actual templo, la imagen de Nuestra Señora de la Salud contó con una capilla en la nave de la epístola, nave que desapareció en las reformas efectuadas entre 1972 y 1974. Con la desaparición de esta nave se eliminaron diversos retablos teniendo sus imágenes distinta suerte, algunas retiradas del culto, como el caso de la Virgen de la Salud, otras llegaron al Museo Diocesano y Catedralicio. Se puede entender que en estas fechas, ya no existiera la Cofradía, de lo contrario tal vez no se hubiera retirado del culto.

La imagen de Nuestra Señora de la Salud (imagen de vestir, siglo XVII) ha sido colocada en el testero del lado de la epístola, lo que era la entrada a la Capilla de San Miguel de los Santos. Para su reposición al culto, se ha confeccionado una nueva saya, ceñidor y manto, limpiándose su corona de plata.

Agradezco los datos aportados por D. Jesús Losa para la elaboración de esta entrada.


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