En las últimas décadas del siglo XVII y sobre todo en el siglo XVIII se asiste en Valladolid (como en otros muchos puntos de la geografía de nuestro país) a la creación de Hermandades del Rosario alrededor de determinadas advocaciones marianas que gozaban de una intensa devoción.
Una de las características principales de estas Hermandades o en ocasiones simplemente llamadas Rosarios, es que no necesariamente tenían como titular a la representación más típica que conocemos de Nuestra Señora del Rosario, es decir, la Virgen con el Niño y en sus manos el rosario, en muchas ocasiones acompañada de Santo Domingo de Guzmán o bien la presencia de la Orden de Predicadores (la tradición recoge que la Santísima Virgen inspiró a Santo Domingo de Guzmán el rezo del rosario en una aparición en el bosque de Bouconne, cerca de Toulouse en 1214; por otro lado, conviene tener presente que es un Papa dominico, San Pío V quien propaga decididamente la advocación de Nuestra Señora del Rosario tras la victoria de la Liga Santa -armada cristiana- en la Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571). Efectivamente, se van a fundar Rosarios o Hermandades del Rosario teniendo como foco a distintas advocaciones y representaciones, como veremos en el caso de Valladolid, a Nuestra Señora de las Mercedes, del Carmen, de los Dolores, de la Soledad, de Valvanera, Remedios, de la Peña de Francia y, no nos olvidemos, de Nuestra Señora de San Lorenzo.
Este tipo de asociaciones será el fruto de un fenómeno que se da a partir de la última década del siglo XVII, los Rosarios públicos por las calles, ya fuera primero dentro de las Misiones y luego como ejercicios piadosos independientes. En el auge de este tipo de Rosarios públicos destaca la figura del dominico fray Pedro de Santa María y Ulloa (en el siglo Pedro Manzanas del Corral, nacido en la parroquia de Santa María de Ois, ayuntamiento de Coirós, La Coruña, el 23 de abril de 1642, falleció en el Convento de San Pablo, en Sevilla, el 6 de junio de 1690), llamado el “apóstol del Rosario”. Precisamente, el primer Rosario público saldrá por las calles de Sevilla el 17 de junio de 1690 (cuando se estaban celebrando las honras fúnebres por fray Pedro de Santa María y Ulloa), este Rosario fue en honor a Nuestra Señora de la Alegría, de la Parroquia de San Bartolomé. Luego esta práctica piadosa se irá extendiendo por Cádiz, Málaga y el resto de España. La manera de conformar el cortejo definitivo se debe al capuchino fray Pablo de Cádiz con quien colaboró fray Isidoro de Sevilla, religioso de la misma Orden. Estos Rosarios, con faroles, tenían como centro un estandarte o Simpecado.
En Valladolid se inician estos Rosarios en 1693, por iniciativa del religioso fray Tomás de la Ascensión, mercedario descalzo del Convento de San José, con cortejos infantiles que cantaban el Rosario llevando un guión con la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes (M.ª Antonia Fernández del Hoyo, pág. 566): será el inicio de este movimiento del Rosario que se extendió luego por toda la ciudad.
Este apogeo del Rosario en la ciudad propició la creación de numerosas Cofradías y Hermandades del Rosario en las parroquias, conventos y templos penitenciales; Hermandades del Rosario que tenían como referente mariano, en algunos casos y como se ha indicado anteriormente, a imágenes que gozaban de devoción en Valladolid.
Vamos a tomar a continuación y como referencia, el informe redactado por Ángel de Bustamante en 1773, que dedica algunas líneas a las Hermandades del Rosario existentes en Valladolid en aquel momento. En primer lugar dice que son diez las Hermandades del Santísimo Rosario fundadas en las parroquias de: San Miguel, Santiago, Salvador, Nuestra Señora de la Antigua, San Julián, San Martín, la Magdalena, San Juan, San Pedro y San Ildefonso, y añade su finalidad principal “las quales en el tpo [tiempo] de verano, desde la Primavera salen cantando el Rosario por las calles”. Sigue el autor con una propuesta de eliminar algunas de ellas, pues si bien es cierto que su finalidad es loable, entiende que es un número elevado y propone conservar las siguientes: la de San Miguel, Patrono de Valladolid, la de Santiago (en este momento especifica que estaba dedicada a Nuestra Señora del Pilar), la de San Ildefonso (por ser parroquia fuera de muros y muy extensiva), la de la Antigua en el centro de la ciudad, la de la Magdalena y la de San Pedro, ambas fuera de los muros de la ciudad y cogen dilatado territorio.
Es decir, propone prescindir de las Hermandades del Rosario establecidas en el Salvador, San Julián, San Martín, San Juan.
Por un momento lo vamos a dejar aquí, y tomando la relación de las cofradías que se adjunta en ese mismo informe, veamos cuales son las que eran del Rosario.
Magdalena: Ntra. Sra. de los Remdios y Rº (Remedios)
La Antigua: Rosario y Stos. Mart.res
San Martín: Nª Sra de la Peña de Francia Rº
San Julián (varias advocaciones en este templo: Nuestra Señora de la Paz, Nuestra Señora de la Aparecida, Nuestra Señora de la Natividad, Nuestra Señora de la Concepción, Nuestra Señora de la Compasión: no indica cual era del Rosario).
San Miguel: N. S.ª del Rosario.
San Pedro. Dolores. Rº.
San Juan: Del Carmen Rº
San Nicolás: N.S. de la Salud y Rosrio
Santiago: Nª Sª del Pilar Rº
Salvador: Valbanera Rº
San Ildefonso: Varias advocaciones pero no precisa cual es la del Rosario (Nuestra Señora de Gracia gremial, curtidores y otros oficios Regla aprobada en 1635; Nuestra Señora de la Soledad).
Tal vez conviene matizar algunos de estos datos, ya que en el caso de la Cofradía del Rosario y Santos Mártires que sitúa en La Antigua se trataba de una cofradía que tenía su propia ermita en la colación de dicha parroquia. Por otro lado, en el informe de los gremios de 1781 (téngase presente el breve periodo entre ambos informes, 1773 y 1781) se señala la presencia de una Hermandad de Nuestra Señora de los Ángeles en la Parroquia de La Antigua y señala “[…] no tiene regla, ni consta quando se fundó, y el libro de elecciones de oficios empieza en el año de 1745. Son hermanos personas de ambos sexôs, sin número fixo. No tiene efectos: se mantiene de las demandas y veredas, y de la limosna del Rosario por la noche […]”. Unos años más tarde, en 1786, encontramos adiciones al “Diario de Valladolid” de Ventura Pérez (pág. 527 y 528), escritas por D. José María Entero, mayordomo de la Iglesia Parroquial de la Antigua quien dice que la tarde del 24 de abril de aquel año acompañando por Rafael Floranes, fueron a “reconocer un sepulcro antiquísimo, que se halló detrás de una pared y debajo de un arco que está á la entrada de dicha iglesia, por la parte de la Esgueva, á mano derecha como se entra en ella” y añade “Hizose este descubrimiento con motivo de haber dado aquel sitio á la hermandad de los Angeles, para poner los faroles del rosario”. Un dato más “En 30 de dicho mes de Abril salió el rosario de la Antigua en rogativa por la salud de la marquesa de Camarasa, como lo habian hecho las demas hermandades con los suyos; fue decentemente lucido y con los mejores faroles y estandarte que tiene la hermandad”.
Por Ventura Pérez sabemos de la presencia de una Hermandad del Rosario también en la Parroquial de San Andrés Apóstol, ya que dicha Hermandad costea el retablo de Nuestra Señora de la Soledad en dicho templo, en el que se colocó la Imagen, con celebración de procesión, el día 13 de octubre de 1737 (pág. 147).
A partir de la relación que ofrece Ángel de Bustamante no queda claro cuales eran las titulares de las Hermandades del Rosario de las parroquias de San Julián y de San Ildefonso, en ambos templos hay constancia de varias Hermandades dedicadas a Nuestra Señora. En cuanto al primer caso, San Julián, es muy probable que la titular fuera Nuestra Señora de la Compasión; en cuanto al segundo, tal vez fuese Nuestra Señora de la Soledad.
En el caso de San Julián, encontramos una “Cofradía de nuestra Señora de la Compasion, y Corazon de Jesus: se enuncia haberse erigido en el año de 1727: no tiene regla ni se sabe si está aprobada: son muchos los individuos de todas clases: no tienen efectos: los que sacan de limosna los verederos que están repartidos por Parroquias, limosna del Rosario, y caxillas de varias casas, […]”.José Colón de Larreátegui: Informe sobre los gremios de Valladolid, en 1781. Publicado posteriormente por Eugenio Larruga: Memorias políticas y económicas. Tomo XXIII. 1792. Pág. 103).
Colocacion de Nuestra Señora de la Compasion.
Año de 1739, día 2 del mes de Febrero, colocaron á Nuestra Señora de la Compasion en San Julián, en el altar mayor, por la hermandad de la Caridad. Asistieron las cofradias de las parroquias, y fué la procesion por donde acostumbra la de la Paz: estuvieron las calles bien colgadas; hubo al otro dia muy buena funcion de iglesia y al mismo tiempo colocaron en dicha iglesia á San Juan Nepomuceno.
Ventura Pérez, Diario de Valladolid, págs. 161-162.
Por otro lado, en cuanto a San Ildefonso, refiere Ventura Pérez una procesión con Nuestra Señora de la Soledad rezando el rosario en este templo el 4 de diciembre de 1740 (pág. 182). El año anterior, 1739, se fundó en esta iglesia la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, un momento en que está en auge las Hermandades de este tipo, por lo que puede que no fuera aventurado pensar que sea ésta la del Rosario.
Finalmente, en cuanto a parroquias se refiere, hay que mencionar la creación el 7 de octubre de 1781 de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora del Rosario María Santísima de San Lorenzo, con el título de Real, Patrona de Valladolid, en dicho templo.
En los templos penitenciales también se fundaron Hermandades del Rosario, tenemos el caso de La Pasión y La Piedad. La primera de ellas, en la Penitencial de La Pasión, se funda en 1732 una Hermandad del Rosario que tenía como finalidad el rezo diario del rosario, funciones a la Purísima Concepción y sufragios por los cofrades muertos.
En cuanto al caso de la Piedad, nuevamente será Ventura Pérez quien proporcione este dato.
Rosario en la Piedad
Dicho dia 6 de Mayo de dicho año salió de la iglesia de la Piedad rosario general en que sacaron á Nuestra Señora de la Soledad, la que sale en la procesion del viernes santo, habiendo precedido el dia antes salve solemne por la noche y fiesta con S.M. patente y sermon; y dicho dia dio principio la hermandad del Rosario que fundaron.
(Ventura Pérez, Diario de Valladolid, pág. 322-333. Se refiere al año 1759)
Pese a la propuesta formulada en 1773 parece que estas Hermandades del Rosario se libraron de su extinción en aquel momento y siguieron desarrollando su actividad hasta bien entrado el siglo XX, incluso hasta hace pocos años podía verse anuncios en la prensa. A día de hoy podemos distinguir entre las que siguen activas y las que se encuentran en periodo de inactividad pero que no significa necesariamente que estén extinguidas.
Así, en la actualidad siguen activas:
En la Parroquial de Santa María Magdalena sigue existiendo la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios, celebrando sus cultos con una novena que culmina el último domingo de agosto en que se celebra la fiesta de la titular. Las últimas novedades apuntaban también al establecimiento de una Misa de Hermandad el día 31 de cada mes.
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| "Nuestra Señora de los Remedios". Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios. Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena. |
Por otro lado, en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador sigue viva la de Valvanera, con el título de Real Congregación de Nuestra Señora de Valvanera. Celebra triduo en honor de su titular en el mes de octubre, además de una Eucaristía el primero de cada mes y el canto de la Salve todos los sábados a Nuestra Señora y, por otro lado, una peregrinación anual al Santuario de Valvanera en La Rioja.
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| "Nuestra Señora de Valvanera". Real Congregación de Nuestra Señora de Valvanera. Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador. |
Junto a ellas, la Real y Venerable Hermandad de Nuestra Señora del Rosario María Santísima de San Lorenzo, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Valladolid, coronada canónicamente. Entre sus cultos anuales destaca su novenario, su salida procesional el día 8 de septiembre (recuperada en 2003) y el triduo conmemorativo de la coronación en el mes de octubre.
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| "Nuestra Señora de San Lorenzo". Real y Venerable Hermandad de Nuestra Señora del Rosario María Santísima de San Lorenzo. Iglesia Parroquial de San Lorenzo Mártir. |
Inactivas. Se parte del estado de inactivas pues la extinción de una Cofradía se da por: decreto de la autoridad eclesiástica (canon 320) o bien por llevar 100 años sin actividad (canon 120):
La Antigua: Nuestra Señora de los Ángeles. Su imagen sigue recibiendo culto en la Parroquia.
San Martín: Nuestra Señora de la Peña de Francia.- Hasta mediados de los años 60 seguía existiendo la cofradía y sacando a la Virgen el procesión en el mes de octubre. Podría iniciar el periodo de inactividad el hundimiento de San Martín y consiguiente traslado a la Descalzas Reales. La imagen ocupa un lugar destacado en el retablo mayor de la Parroquia.
San Julián ¿Nuestra Señora de la Compasión? Parroquia desaparecida, se unió a la de San Miguel. No obstante hubo otra Hermandad o Congregación de Nuestra Señora de la Compasión (llamada también Venerable Orden) en la Parroquial de San Esteban El Real (parroquia extinguida en 1941). La imagen que de este título se veneraba en este templo tras el incendio de 1869 procedía, según Casimiro González García Valladolid (Valladolid, Tomo III, pág. 401), de la parroquial de San Ildefonso.
San Miguel: Nuestra Señora del Rosario. La imagen se encuentra en la sacristía. Esta Cofradía dedicó también cultos a Nuestra Señora de Lourdes en la Parroquial de San Miguel y San Julián.
San Pedro Apóstol: Nuestra Señora de los Dolores y Rosario – Congregación de Servitas Seculares de María de los Dolores. Hay constancia de cultos en su honor a mediados de del siglo XX, en 1955 un quinario con Rosario de la Aurora y procesión con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores (15 de septiembre). La imagen preside su retablo en esta Parroquia.
San Juan Bautista: Nuestra Señora del Carmen. Aun es concurrida la novena en su honor en el mes de julio. Preside un retablo en dicho templo.
San Nicolás de Bari: Nuestra Señora de la Salud y Rosario. Afortunadamente, esta imagen ha vuelto a ser puesta al culto recientemente (septiembre de 2014).
Santiago Apóstol: Nuestra Señora del Pilar. Aún al culto presidiendo su capilla en el templo parroquial.
San Ildefonso: ¿Nuestra Señora de la Soledad? No hay ninguna imagen de esta advocación expuesta al culto en esta parroquia.
Bibliografía:
BUSTAMANTE, Ángel de: Informe sobre las Cofradías de la provincia de Valladolid. 1773.
FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido. Conventos desaparecidos de Valladolid. Ayuntamiento de Valladolid. 1998.
FIAÑO SÁNCHEZ, Manuel: “Fray Pedro de Santa María y Ulloa: un dominico del s. XVII natural de Coirós” en Anuario Brigantino, Nº 33. Año 2010. Págs. 179-198.
GONZÁLEZ GARCÍA VALLADOLID, Casimiro:
- Valladolid sus recuerdos y sus grandezas: religión, historia, ciencias .... Imp. Juan Rodríguez Hernándo. Valladolid, 1900-1902.
- Compendio histórico-descriptivo y guía general de Valladolid. Imp. Casa social Católica. Valladolid, 1922.
PÉREZ, Ventura: Diario de Valladolid. Imp. y Librería Nacional y Extranjera de Hijos de Rodríguez. Valladolid, 1885.
