lunes, 4 de marzo de 2019

MORADAS CUARESMALES DE JESÚS NAZARENO

En el presente año 2019 podemos decir que la Cuaresma en Valladolid se adelantó por unos días al calendario. Cuando el Miércoles de Ceniza no ha dado fin a los Carnavales ni ha iniciado la Cuaresma, dos traslados procesionales han tenido por protagonista a Nuestro Padre Jesús Nazareno y las circunstancias han traído a la actualidad postales añejas en las que esta Venerada Imagen ha permanecido por unos días en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol.

Con motivo de las obras por los nuevos accesos al aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor, la calle Jesús -que recibe nombre de la Penitencial que en ella se levanta, morada habitual del Nazareno- fue cortada al tránsito de vehículos y peatones en el mes de octubre de 2018, debiendo acceder al templo penitencial por la puerta que se abre a la calle Peso. Ante esta situación, el Cabildo de la Penitencial optó, con gran acierto, por trasladar los actos del solemne y tradicional Besapié del primer viernes de marzo y el Pregón Nazareno a la Parroquial de Santiago Apóstol a cuya collación pertenece.

La noche del sábado, 23 de febrero de 2019, a las 20:00 h., daba comienzo el traslado procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desde la calle Peso siguiendo por las calles Correos, Reina, Pasión, Plaza Mayor, Santiago, Héroes de Alcántara y Atrio de Santiago hasta la Parroquia homónima.

Adaptándose como se ha dicho a las circunstancias y debido al lugar donde se habría de preparar el paso, la Cofradía se inclinó por utilizar un gran telón que acotaba un espacio próximo a la puerta lateral de la calle Peso por donde salió la Imagen del Señor para ser entronizado en sus andas procesionales, completadas por un exorno basado en lilium oriental rosa y clavel púrpura, al que se añadió -a su llegada a Santiago- un centro de rosas rojas ofrendado por la Cofradía de las Siete Palabras. 




La planta de procesión estuvo compuesta por: 
  • Incensario y naveta portados por acólitos
  • Cruz alzada (con manguilla verde) y ciriales.
  • Pendoneta (bordada por D. Jorge Ramírez, estreno en esta ocasión) y banderas.
  • Hermanos/as cofrades alumbrando con velas.
  • Representaciones de las Cofradías de Gloria.
  • Representaciones de las Cofradías Penitenciales.
  • Ex alcaldes de la Cofradía.
  • Trío de capilla.
  • Incensarios que preceden al Nazareno.
  • Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
  • Presidencia de la Cofradía con el Rector de la Penitencial.


Llegados a la Parroquial de Santiago Apóstol, ya en el interior, las andas con la Imagen fueron colocadas en la Capilla de Nuestra Señora del Pilar donde concluyó el acto entonando el himno a Nuestro Padre Jesús Nazareno y unas palabras de agradecimiento del Rector-Capellán y del Alcalde de la Penitencial, tanto a los participantes en el acto, a los Comisarios que lo llevaron a hombros como a las Siete Palabras y la Parroquia de Santiago por recibirlos.







Durante unos días, la Imagen del Nazareno permaneció en sus andas y en esa capilla, presidiendo por ejemplo desde este mismo lugar el Pregón Nazareno (miércoles, 27 de febrero) que corrió a cargo de D. Eduardo Carazo Lefort, Doctor Arquitecto y Hermano de esta Cofradía, acto que concluyó con la actuación del grupo Dolce Tormento que interpretó algunas composiciones de música sacra antigua. En la jornada del jueves 28 de febrero, víspera del Besapié, tras los cultos vespertinos de la Parroquia se procedió a descender al Nazareno de sus andas, para ser colocado en el altar efímero levantado para el Besapié. Dicho altar, otra de las singularidades de estas jornadas, se erigió en la parte posterior del templo, en línea con el antepecho o balaustrada que cierra el coro de la Parroquia de la que colgaba un gran dosel encarnado cedido por la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, que servía de fondo a la imagen del Nazareno que, en esta ocasión, portaba sobre su hombro su cruz de salida procesional en lugar de la de camarín, por lo que los fieles que se acercaban a besarle pasaban también por debajo de su cruz. Ante Él, el relieve alusivo al Santo y Dulce Nombre de Jesús, obra de Pedro Verdugo, que forma parte de los relieves de la carroza procesional del Nazareno; se completaba con los faroles de las andas del Nazareno, floreros de plata que junto a los ángeles adoradores fueron cedidos por la Parroquia de Santiago y la tradicional pequeña efigie del Nazareno que también recibía algún beso. El exorno floral se componía de lilium LA y lilum oriental rosa, rosas en morado claro y oscuro, iris morado y anthurium morado, costilla de Adán y helecho, además de los centros de flores que llegaban regalados por otras Cofradías. Como detalle, la estampa-recordatorio que se entregaba a los asistentes recogía una antigua fotografía de Nuestro Padre Jesús Nazareno ante el retablo mayor de Santiago Apóstol en una de las anteriores ocasiones de su estancia en dicho templo, es decir, en los años 40 del pasado siglo XX.




Durante toda la jornada del Besapié fue masiva la afluencia de devotos del Nazareno, formándose grandes colas en las calles cercanas a la Parroquia. A lo largo del día se celebraron diversas Eucaristías, siendo la primera celebrada por Mons. Luis Argüello, Obispo Auxiliar de Valladolid y la última por S.E.R. Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid, otras lo fueron por diversos sacerdotes como D. José Heras, Párroco de Santiago.





Terminados estos actos, al día siguiente, 2 de marzo de 2019, sábado, a las 18:00 h., tuvo lugar una Eucaristía de Acción de Gracias, en la que a su conclusión hubo palabras de agradecimiento entre los Alcaldes de las Cofradías del Nazareno y Siete Palabras por lo vivido durante esa semana, así como destacando la idea de unidad y fraternidad que debería ser una característica entre las Cofradías. Por otro, se hacía entrega de la partitura de la marcha procesional en honor al Nazareno que se iba a estrenar a la salida del templo.




Algunos centros del Besapié quedaron en Santiago Apóstol, ante el Sagrario y -como muestra la fotografía- ante el Santísimo Cristo de las Mercedes, titular de la Cofradía de las Siete Palabras.




Tras todo ello, se formaba la planta de procesión en el interior de la Parroquia de Santiago, integrada por:
  • Incensario y naveta portados por acólitos.
  • Cruz alzada (con manguilla verde) y ciriales.
  • Pendoneta y banderas.
  • Hermanos/as cofrades alumbrando con velas.
  • Representaciones de las Cofradías de Gloria.
  • Representaciones de las Cofradías Penitenciales.
  • Ex alcaldes y Presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid.
  • Compositores de la marcha “Padre, Jesús Nazareno”.
  • Trío de capilla.
  • Incensarios que preceden al Nazareno.
  • Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
  • Presidencia de la Cofradía con el Rector de la Penitencial.


A las 18:50 h., se abrían las puertas de Santiago y comenzaba a salir el cortejo procesional. Tras salvar el arco de la puerta, la Asociación Musical San Nicolás de Bari de Pollos (Valladolid) estrenaba la marcha “Padre, Jesús Nazareno” compuesta por Pablo Toribio Gil y Eugenio Gómez García en honor al Nazareno. Esta asociación musical no participó en la procesión de regreso, corriendo la parte musical –como ya ocurriera en el primer traslado unos días antes- a cargo del trío de capilla que acompaña a la Cofradía cada Jueves Santo.

La Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno era portada en sus andas procesionales por sus Comisarios a los que se unieron algunos Comisarios de la Cofradía de las Siete Palabras. El exorno de las andas para esta ocasión estaba compuesto de dos de los centros descritos en el altar del Besapié (a los laterales del paso), en el frente el centro de rosas regalado por la Cofradía de las Siete Palabras y en la trasera el regalado por la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, finalmente, en las esquinas de los faroles iris morado del centro ofrecido por la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar-  La Santa Cruz Desnuda.




Aunque en el comunicado inicial estaba previsto que este regreso fuera por las calles Atrio de Santiago, C/ Santiago, Plaza Mayor, C/ Viana, C/ Peso, finalmente y ante la no retirada de obstáculos en el recorrido solicitado al Ayuntamiento, se tuvo que modificar el recorrido desde Plaza Mayor, continuando por Pasión, Reina, Correos y Peso, es decir como el recorrido del día 23 de febrero pero en sentido inverso. A la llegada al exterior de su templo se entonó el himno a Nuestro Padre Jesús Nazareno, dando por terminada la procesión. Nuevamente aquel telón ocultaba las labores de bajada de la Sagrada Imagen y traslado al interior de su casa.

Al día siguiente, 3 de marzo, con la imagen del Señor ya presidiendo su retablo, en la Eucaristía de 12 del mediodía tuvo lugar la bendición e inauguración de la reforma del retablo mayor de dicha penitencial, llevada a cabo por los restauradores Iván López y Diana Álvarez.

Las obras que motivaron este traslado continúan y la Semana Santa está cerca, muy cerca, y cualquier imprevisto puede prolongar esos trabajos, por lo que no se termina de descartar un nuevo traslado en perjuicio de la Cofradía y también de la Semana Santa de Valladolid, quienes a la postre acaban pagando la falta de previsión. En otros casos, junto a esa falta de previsión hay que sumar la falta de tacto, porque en una ciudad que presume de Semana Santa no es de recibo que habiendo comunicado con varias semanas de antelación los detalles del traslado, al final tenga la Cofradía que modificar su recorrido de regreso por la no retirada de obstáculos. Todo ello, lleva a dar la enhorabuena a la Insigne Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno por haber podido llevar a su Sagrado Titular con la solemnidad y dignidad que ha sido posible.


Nota: Agradezco a D. Alberto Muñoz y a D. Jorge Ramírez, hermanos de la Penitencial de Jesús Nazareno su colaboración para la realización de esta entrada.

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