Mientas residía en Sevilla, recibió el encargo de una custodia para Valladolid, su segunda patria; el 11 de septiembre de 1587, en la collación hispalense de Santa María, otorga poder a un platero vallisoletano para que trate con el cabildo; el 3 de octubre queda firmado el concierto; son condiciones; trabajarla en Valladolid y darla hecha un mes antes del Corpus de 1590. La carta de pago la firmó en Valladolid, llamándose vecino de Sevilla, el 3 de agosto de este último año. (1)
Así recoge Francisco Javier Sánchez Cantón los primeros contactos entre el Cabildo vallisoletano y Juan de Arfe para la realización de la Custodia procesional de la entonces Colegiata de Valladolid.
El poder arriba mencionado, realizado ante Juan de Velasco, escribano de Sevilla, está librado a favor de su compañero el platero José de Madrid, vecino de Valladolid, para que le representara en todas las gestiones ante el Cabildo colegial. El concierto de las condiciones que fue firmado el 3 de octubre de 1587, fue ratificado y aceptado por Juan de Arfe en Valladolid el 18 de enero de 1588.
El importe total del trabajo, según se desprende de la carta de pago, fechada el 3 de agosto de 1590, fue 1.518.092 maravedis, en los 210 marcos de marcos de plata en que se fijaron las condiciones de realización de la custodia pagados a 16 ducados cada uno, a los que hubo que añadir, con aprobación del cabildo, otros setenta y dos marcos y siete ochavas, para mayor perfección de la obra, a 66 reales. Más 16.286 ducados y 86 maravedis gastados “en el oro del rrelicario la peana de madera de nogal del banco [y otras cosas]”. (2)
La descripción de la Custodia antes de las reformas realizadas en 1846 la encontramos en Antonio Ponz: Lo que hermana grandemente con la arquitectura de este Templo, es la Custodia de Juan de Arfe, que se guarda en la Sacristía, cuyo primer cuerpo ochavado con columnas, baxos relieves, y otras labores muy bien hechas, contiene en el medio dos estatuitas de Adan y Eva, arrimados al Árbol del Paraíso. El segundo cuerpo, que es redondo con iguales ornatos, es donde se coloca el viril: lo mismo se observa en quanto á trabajo diligente, y labores en el tercer cuerpo ochavado, en medio del qual esta colocada la Imagen de nuestra Señora de la Concepción. Dentro del último redondo hay una campanilla. (3)
El grupo de Adán y Eva fue sacado del primer cuerpo para ser colocado delante en la Custodia en 1846 (4), al tiempo que se realizaba una nueva gradilla en plata, en sustitución de la de madera plateada que se empleaba hasta la fecha. A esta gradilla probablemente se refiera Casimiro González García Valladolid (5) cuando describe “La plataforma rectangular ochavada sobre la que descansa toda la custodia, no es de la época de esta ni tampoco de su autor; es un añadido con el solo objeto de darla mayor altura y aunque también de plata con adornos cincelados y en los ángulos tiene los bustos de los Apóstoles San Andrés, San Pedro, Santo Tomás y San Bartolomé, su mérito es infinitamente inferior al de la custodia y desdice mucho de ella”.
La separación de este grupo y la nueva ubicación del viril con el Santísimo Sacramento suponen una nueva distribución de los grupos escultóricos de la Custodia recogida por José Carlos Brasas Egido. (6)
Para hacernos una idea. En el primer cuerpo, se extrae el grupo de Adán y Eva, como ya se ha mencionado, y se coloca el viril u ostensorio rodeado de pequeñas figuras en actitud de adorar al Santísimo Sacramento y que procederían del segundo cuerpo, lugar que como hemos visto en la descripción de Antonio Ponz, estaba reservado en su origen para la colocación del Santísimo. En el segundo cuerpo se coloca la representación de la Inmaculada Concepción, en el tercero el Espíritu Santo y en el cuarto una campanilla.
Ya a comienzos del siglo XX, Casimiro González García-Valladolid (7) describe así el conjunto de Custodia y Carro Triunfal:
Es obra del famoso artífice platero Juan de Arfe y Villafañe, leonés, autor de las hermosas custodias de Ávila, Osma y Sevilla, la mejor de todas las de las iglesias de España.
Es toda de plata; tiene de alto un metro sesenta y siete centímetros y pesa ochenta y dos marcos y siete octavas: costó cuarenta y cuatro mil seiscientos cuarenta: y nueve reales y veintiséis maravedis y fué construida el año 1590.
Afecta la forma de una esbelta y elegante torre de cuatro cuerpos. El primero es un templete octógono constituido por veinticuatro columnas jónicas estriadas formando arcos dobles y salientes en cada uno de sus. costados, diferentes bajo relieves representando pasajes de las Sagradas Escrituras, otras labores y adornos en el basamento y cuatro figuritas de cuerpo entero en actitud adoradora; en el centro de este cuerpo se coloca el viril. El segundo es del mismo orden y decorado que el anterior: se compone de doce columnas, su centro se halla ocupado por una lindísima estátua de la Purísima Concepción y del punto medio de los arcos cuelgan unas pequeñas campanillitas. El tercer cuerpo, de la misma forma que los anteriores, está formado por otras doce columnas y del centro de su bóveda pende una paloma representando el Espíritu Santo. Constituye el cuarto y último cuerpo una rotonda de ocho columnas; del centro de la cúpula cae una campanilla y le sirve de remate una pequeña pirámide que sostiene en su vértice una bola que lleva encima una cruz. En la plataforma que hace de base, se lee la inscripción siguiente: «Juan de Arfe y Villafañe f . MDXC". Toda la obra, de orden jónico, está primorosamente cincelada, las estátuas son bellísimas y sobresalen por la delicadeza y habilidad de su esmerada ejecución.
Hay que hacer constar el error en el peso proporcionado en esta descripción al decir que pesa ochenta y dos marcos y siete octavas cuando el peso final fue de doscientos ochenta y dos marcos y siete ochavas (octavas). Para su peso en kilogramos, hay que tener presente las siguientes equivalencias:
1 marco de plata = 230,046 gr.
1 ochava = 1/8 de onza
1 onza = 1/8 de marco de plata = 28, 75 gr.
Por lo que los doscientos ochenta y dos marcos y siete ochavas (octavas) arrojan un peso redondeado de 64,90 Kg.
La altura (1,67 m.) coincide con la facilitada también por José Carlos Brasas Egido.
La forma de portar esta Custodia en la Procesión del Corpus Christi ha variado a lo largo de los años. Señala Lourdes Amigo Vázquez (8) que a principios del siglo XVII la Custodia era portada a hombros sobre andas. Estas andas se deshicieron en 1632, año en que se construye un carro. Realmente, como señala Jesús Urrea (9), lo que se deshace son unos cañones de plata de las mencionadas andas para realizar, junto con otras alhajas, unos cetros de plata.
Aunque no siempre se utilizó esta Custodia procesional para portar el Santísimo, hay años en los que el Santísimo Sacramento era llevado, bajo palio, en las manos del Obispo o quien presidiese la celebración. No obstante, y como publicó Juan Agapito y Revilla en Las Custodias sobre andas, en 1684 el Nuncio Pedro Millini suprimió la costumbre de portar el Santísimo en andas o carrozas. El Procurador de los Obispos españoles reclamó esta prohibición ante la Sagrada Congregación de Ritos, siendo levantada por decreto de la Congregación de Ritos de sesión de 4 de mayo de 1686 para que continuase en las iglesias de España «la antigua costumbre de llevar el Santísimo Sacramento en las solemnes procesiones del Corpus Christi sobre los hombros de los sacerdotes revestidos de ornamentos sagrados […]». Pese a lo que se acaba de decir, parece ser que en Valladolid continuó la costumbre de llevar el Santísimo Sacramento en manos del Obispo, esto sería en una Custodia de tipo sol; así también hay referencias durante el siglo XVIII, gracias a Ventura Pérez, sabemos que en 1729 fue llevado por “el Ilmo. Señor Domínguez, que el primer año de su obispado”. En 1769 lo llevó el entonces obispo de la ciudad D. Manuel Rubin de Celis. Probablemente de esta forma saldría hasta el estreno del nuevo y actual Carro Triunfal en 1793.
Del actual Carro Triunfal que posee la Catedral de Valladolid, Jesús Urrea (10) ha publicado datos sobre su realización. Se estrenó en la Procesión del Corpus Christi celebrada el 30 de mayo de 1793. Dicho Carro fue realizado por el escultor Pedro León de Sedano, por encargo de Manuel García Zaonero, dignidad de Chantre y canónigo de la Catedral; además en la obra intervinieron Miguel García y su hijo Cesáreo (platear broncear y barnizar el Carro); el cerrajero Lorenzo Sánchez; las labores de cordonería y pasamanería por Francisco Díez y los bordados de Dionisio Montero.
El Carro Triunfante fue restaurado por el pintor y dorador Sixto Vallejo, que finalizó su trabajo en 1908 (Diario Regional, 26 de mayo de 1908).
Así pues, el conjunto que vemos hoy en día por las calles de Valladolid el día del Corpus Christi, en resumen, está formado por:
Carro Triunfal, obra de Pedro de León Sedano (1793) del que se acaba de hacer mención; sobre él la gradilla de plata rectangular ochavada de 1846, en la que se asientan los candeleros, serafines, jarras y otras gradas, todo ello en plata, sobre las que se presenta Custodia, realizadas por Gregorio Izquierdo en 1793. Y finalmente la Custodia de plata de Juan de Arfe (1590), en forma de torre, compuesta de cuatro cuerpos, del inferior al superior: el primero de planta hexagonal estrellada, donde va el Santísimo Sacramento y pequeñas figuras en actitud de adorarlo, con veinticuatro columnas jónicas que sostienen los característicos arcos ya descritos por otros autores, en el pedestal de este cuerpo se disponen “treinta relieves apaisados de temas del Antiguo Testamento, episodios relativos a las historias de Abraham, Isaac, Moisés, David, Salomón y Elías fundamentalmente, todos ellos con escenas que prefiguran el sacramento de la Eucaristía”. El segundo cuerpo es de planta circular, con doce columnas de orden corintio, albergando en su interior la representación de la Inmaculada Concepción. El tercer cuerpo repite la planta y tipo de arcos del primer cuerpo, donde emplea pilastras con columnas de orden compuesto adosadas y hay grupos de mujeres que tocan instrumentos musicales alternando con pirámides. El cuarto y último cuerpo es, nuevamente, de planta circular, con veintidós columnas toscanas, con una campana en su interior. Culmina el conjunto con una pirámide calada rematada en esfera y cruz.(11).
Fotografías:
1.- Custodia, gradas y gradillas, candeleros, jarras. Diciembre 2010. Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid.
2.- Custodia en Carro Triunfante. Procesión del Corpus Christi, 6 de junio de 2010, a su paso por la Plaza Mayor.
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(1) SÁNCHEZ CANTÓN, Francisco Javier: Los Arfes: escultores de plata y oro (1501-1603). Saturnino Calleja. Madrid, 1920. Pág. 63
(2) MARTÍ Y MONSÓ, José: Estudios histórico-artísticos: relativos principalmente a Valladolid, basados en la investigación de diversos archivos. Imprenta de Leonardo Miñón. Valladolid, 1901. Págs. 293-296.
(3) PONZ, Antonio: Viage de España: en que se da noticia de las cosas mas apreciables y dignas de saberse que hay en ella. Tomo XI. Carta Segunda. Imp. Joaquín Ibarra. Madrid, 1783. Págs. 45-47. Recoge que “El peso de esta Custodia es de doscientos ochenta y dos marcos de plata y siete ochavas: se concluyó en el año de 1590: su altura es de dos varas”.
(4) URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Carros Triunfales, Sacros y Profanos. En Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid. Número 31, año 1996. Pág. 215. En este mismo artículo publica el nombre del autor del Carro Triunfal que se puede ver en la Procesión del Corpus Chisti, obra del escultor Pedro León de Sedano. Págs. 211-218.
(5) GONZÁLEZ GARCÍA-VALLADOLID, Casimiro: Custodia de plata de la Iglesia Catedral. En Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900-1902). Tomo I. Imprenta Juan Rodríguez Hernando. Valladolid, 1900-1902. Pág. 217-218.
(6) BRASAS EGIDO, José Carlos: En el IV Centenario de Juan de Arfe. Su vida y su obra en Valladolid. En Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid. Número 37, año 2002. Págs. 59-74.
(7) GONZÁLEZ GARCÍA-VALLADOLID, Casimiro: Custodia de plata de la Iglesia Catedral…
(8) AMIGO VÁZQUEZ, Lourdes: “Una plenitud efímera. La fiesta del Corpus en el Valladolid de la primera mitad del siglo XVII”, en Religiosidad y Ceremonias en torno a la Eucaristía, Actas del Simposium, San Lorenzo del Escorial (II), 1/4-IX-2003, tomo II, San Lorenzo de El Escorial, 2003, pp. 777-802. Nota 50.
(9) URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Orfebrería de la Catedral de Valladolid. En Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid. Número 44, año 2009. Pág. 98.
(10) URREA FERNÁNDEZ, Jesús: Carros Triunfales, Sacros y Profanos…
(11) Ver la descripción de la Custodia en BRASAS EGIDO, José Carlos: En el IV Centenario de Juan de Arfe. Su vida y su obra en Valladolid….