domingo, 15 de septiembre de 2013

Nuestra Señora de la Cerca, segunda Patrona de Valladolid. Cofradía de Nuestra Señora de la Cerca.

A lo largo de la historia de Valladolid, sus gentes han acudido a diversas representaciones de la Virgen María en busca, generalmente, de remedio a sus necesidades. Algunas de estas advocaciones marianas han llegado hasta nuestros días, afortunadamente. Otras, en cambio, se han ido perdiendo, llegando incluso a retirar de los templos estas imágenes, hecho que es de lamentar, aunque siempre queda la posibilidad que algún día, estas representaciones sean repuestas al culto, y cumplir el fin para el que fueron creadas, además, y como valor añadido, de enriquecer el patrimonio artístico de la ciudad.

En esta ocasión, se tratará de una de estas advocaciones que ya no se encuentran al culto, Nuestra Señora de la Cerca, pero que en otros tiempos gozó de una enorme devoción en nuestra ciudad, llegando, como indica María Antonia Fernández del Hoyo, a ser considerada como segunda Patrona de Valladolid, después de Nuestra Señora de San Lorenzo. Comenzamos con la invención (=hallazgo) de la imagen. La mayoría de los historiadores locales más conocidos han dedicado alguna página en sus obras a esta imagen a partir de su invención. Como en otras advocaciones marianas de la ciudad, por ejemplo Nuestra Señora de San Lorenzo, Nuestra Señora del Sagrario y en este caso Nuestra Señora de la Cerca, el inicio del culto en Valladolid tiene cierto componente casual. En el caso de la Patrona es un pastor quien la encuentra, mientras que en los casos referidos a Nuestra Señora del Sagrario y Nuestra Señora de la Cerca, se debe a la realización de obras. Así, a principios de junio se 1645, en el transcurso de unas obras en el Convento de Nuestra Señora de la Merced (Mercedarios Calzados) al tirar un trozo de la antigua cerca de la ciudad apareció la Imagen.

Fachada de la Iglesia Conventual de Nuestra Señora de la Merced (Merced Calzada). Valladolid.
Dibujo de Ventura Pérez.

Invención de la Imagen.- Casimiro González García Valladolid habla de este hallazgo en algunas de sus obras. Por ejemplo, en el Compendio Histórico, dice: “El día 3 de Junio de 1645, apareció en la tapia del convento de la Merced calzada, una imagen de la Santísima Virgen, a la cual se la dió el título de NUESTRA SEÑORA DE LA CERCA” (Pág. 29). El mismo autor en otras páginas de la misma obra varía la fecha de la invención (hallazgo) de la imagen, siendo el día 2 de junio de 1645 (págs. 139 y 283), llegando incluso a proporcionar datos sobre el permiso concedido al Convento para tirar la parte de la cerca de la ciudad que se levantaba detrás del convento: “El Ayuntamiento, en 16 de Julio de 1608, acordó conceder al R.P. Mtro. Fr. Antonio Herreros, comendador del Monasterio de la Merced, la parte de muralla que iba por detrás del convento, para que la derribase y procediera al saneamiento de las lagunas y balsas que en su terreno se hacían, con la condición de que siempre que el convento fuese a redimir cautivos, avisase a la Ciudad, a fin de que esta designase uno para ser redimido preferentemente, caso de que el importe de la redención no excediese de doscientos ducados. Al llevar a cabo los religiosos el derribo de esta parte de la muralla, en 2 de Junio de 1645, tuvo lugar el hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de la Cerca, que se veneró en dicho convento, y hoy en la iglesia de San Miguel”. (Compendio..., pág. 139).

Por otro lado, dedica un capítulo entero a esta advocación mariana en el tomo I de Valladolid, sus recuerdos y grandezas… (págs. 303 a 305).

De cómo fue el hallazgo, podemos hacernos una idea uniendo la información que proporcionan diversos autores: la historia sería que, partiendo del relato de Antolínez de Burgos, el 2 de junio de 1645, unos oficiales se encontraban trabajando en la demolición de parte de la antigua cerca la ciudad que pasaba por dicho convento de la Merced Calzada, entre estas partes que se iban demoliendo “cayó un cubetillo mediano”, que en opinión de alguno de los oficiales sería un tesoro escondido por algún vallisoletano en tiempos de la “destrucción de España” (¿podría referirse con este término a la época de la invasión musulmana de la península?). Al abrirlo, se encontró la imagen, y este hallazgo se propagó rápidamente, acudiendo gran concurso de gente para ver el prodigio. Y siguiendo con el relato de Matías Sangrador, “[…] Hizose informacion por el Gobernador de este obispado ante Luis Cid Mardones, notario. Colocose en esta capilla del Sr. D. Geronimo Remirez de Arellano, Inquisidor de Valladolid y patrono de ella, en 1.º de Julio de 1646”.

Como se ha dicho anteriormente, gozó de gran devoción esta imagen, sirva como testimonio según palabras de Juan Antolinez de Burgos en su Historia de Valladolid:Es especialísima la devoción que con ella tienen, no solo los vecinos de Valladolid, sino también los de todos los lugares de su comarca y fuera de ella, por los muchos milagros que cada día hace y á hecho, como lo testifica el frontispicio de su capilla donde están pintados en diversos cuadros y tablas”. 


La Imagen de Nuestra Señora de la Cerca.- Algunos datos sobre la imagen son proporcionados por Matías Sangrador: “Esta imágen tenia como una tercia de altura y su material era de barro muy pesado como todas las antiguas. Al tiempo de la exclaustración, un religioso la ocultó en el hueco del sagrario, y cuando se desarmó el altar mayor para extraer el oro de las maderas, recibió un golpe la cabeza de la imágen á consecuencia del cual se hizo pedazos la cabeza, recogiendo el tronco un particular quien la conserva con mucha estimacion.”

La imagen pues, era más bien de pequeño tamaño (1 tercia= 0,278635 m.), y estaría realizada en terracota. No he encontrado hasta ahora descripción sobre la imagen, si estaba de pie o sentada, si portaba al Niño Jesús en sus brazos, si pudo ser revestida con mantos, etc. Para todo esto, como para trazar su historia, sería de gran interés los cuadros y tablas que pudo ver Sangrador en la capilla. Por otro lado, es más que probable que su fiesta o función religiosa en su honor se celebrase el mismo día 2 de junio, a modo de aniversario de la invención.


Capilla de Nuestra Señora de la Cerca en el Convento de la Merced Calzada.- En la iglesia conventual de la Merced Calzada, esta Imagen contó con su propia capilla, donde fue colocada solemnemente el 1 de julio de 1646, con procesión incluida. Esta capilla era, como señala Sangrador la primera capilla del lado de la epístola. La capilla disponía de su propia sacristía: “Sobre la puerta de la sacristía particular de esta capilla se veía una lápida de piedra sostenida por dos ángeles, con una inscripción grabada en la misma que dice así:
“En 2 de Junio de 1645 se halló con circunstancias maravillosas esta S.t Imagen Ntra. Señora de la Cerca, derrivando la de esta ciudad. Hizose informacion por el Gobernador de este obispado ante Luis Cid Mardones, notario. Colocose en esta capilla del Sr. D. Geronimo Remirez de Arellano, Inquisidor de Valladolid y patrono de ella, en 1.º de Julio de 1646”.

Esta lápida invitación del propio Sangrador se trasladó a la capilla de la Virgen de la Cerca, de la parroquial de San Miguel.

Antolinez de Burgos aporta más detalles.-“Es la capilla aunque pequeña, de las cosas pulidas que tiene Valladolid, y la adornan muy curiosas labores. Tiene también por remate del retablo en que está colocada esta santa imágen, un devotísimo Cristo, que es tradición fué con él á conquistar las Indias Hernan Cortés. Tiene también un camarín muy pulido”.

Todos estos datos son recogidos y ampliados en el apartado dedicado a esta capilla por María Antonia Fernández del Hoyo en su obra "Patrimonio perdido, conventos desaparecidos de Valladolid" (págs. 218-223). La capilla se situaba en el lado de la epístola. Sólo dos meses después del hallazgo, D. Jerónimo Remírez de Arellano donó varios bienes para adquirir la propiedad de una capilla, en la que se entronizaría la imagen de Nuestra Señora de la Cerca. En lo que se llevaba a cabo la edificación de dicha capilla y sacristía, la imagen de Nuestra Señora de la Cerca recibía culto en un altar situado la capilla mayor de la iglesia conventual. Las trazas de la nueva capilla de Nuestra Señora de la Cerca, con su sacristía,  fueron dadas por el arquitecto Nicolás Bueno. En el ámbito de la capilla se colocaron varios cuadros representando a:
  • San Francisco de Asís
  • San Jerónimo
  • Nuestra Señora con el Niño en brazos, San José y San Juan Bautista.
  • Cristo crucificado con Nuestra Señora y San Juan
  • Adoración de los Reyes Magos
  • Nuestra Señora, Santa Ana y Santa Isabel
  • Santa Teresa de Jesús
  • Degollación de San Juan Bautista


Capilla de Nuestra Señora de la Cerca en la antigua Iglesia de San Miguel.- Conocemos su ubicación gracias al estudio de Luis Alberto Mingo y Jesús Urrea: “En el lado de la Epístola (derecha según se mira al altar mayor desde los pies del templo) se disponían: la Capilla de San Juan, «que está apartada, con su reja de hierro», propia de la parroquia; la Capilla del Crucifijo, propiedad del licenciado Cristóbal de Benavente, situada «entrando por la puerta principal a mano derecha» que se cerraba con reja. A continuación se abría la puerta principal; hacia los pies del templo, junto a un pozo y próxima a la pila bautismal se hallaba la capilla de Santa Ana cerrada por una reja de madera, en cuyo interior había un retablo de pintura antigua, colocándose en él, en 1663, la imagen de Nuestra Señora de la Cerca procedente del convento de Mercedarios calzados”. No obstante, hay que hacer constar que no sería la imagen encontrada en la Merced Calzada la que se trasladó a San Miguel, ya que ésta, podemos identificarla como la original, hemos visto que quedó parcialmente destruida en tiempo de la exclaustración, así pues, en la Parroquial de San Miguel se colocaría una copia.


La Cofradía de Nuestra Señora de la Cerca.- El informe sobre las Cofradías de Valladolid existentes a finales del siglo XVIII ha sido recogido por varios autores. Entre las que se encuentran establecidas en la Parroquia de San Miguel, al hablar de la Cofradía de Nuestra Señora de la Cerca, apuntan:
"49. Cofradía de nuestra Señora de la Cerca: se erigió el doce de Setiembre de mil seiscientos quarenta y siete, y se aprobó por los Visitadores y Provisor; segun su regla, parece que todos los cofrades son cocheros: sus efectos son dos censos de 300 ducados de principal, y la limosna con nombre de quartillos, que todo gasta en una funcion de ánimas, sufragios, propinas y refrescos".

Al tratarse de una Cofradía gremial (cocheros), es probable que quedase suprimida en virtud de la Real Orden de 25 de junio de 1783, a lo que se añade que parece ser, según el informe, que sólo tendría la aprobación eclesiástica careciendo de la real. De ocurrir su extinción, se formaría otra Cofradía de Nuestra Señora de la Cerca en San Miguel que es la que recoge M. González Moral, lo cual sería indicativo de la devoción que aún mantenía esta advocación mariana.

En 1864, en la obra de Mariano González Moral, El Indicador de Valladolid, entre las cofradías de la Parroquia de San Miguel menciona la de Nuestra Señora de la Cerca. No obstante, la cofradía parece que no llegó al cambio de siglo. Al menos en Valladolid, sus recuerdos y grandezas... ya se indica que la imagen no estaba al culto en la iglesia, se había colocado en el relicario. Y en 1906 ya se habla de la extinguida cofradía, como veremos más adelante.



Traslación de la Imagen a la actual Parroquia de San Miguel y San Julián.- Tras la expulsión de los jesuitas, las antiguas parroquias de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa se unieron en un único edificio, San Ignacio, hoy Real Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa. El traslado de las imágenes es relatado por Ventura Pérez:

Los santos de San Miguel
En 11 de Noviembre de 1775 pasaron á la iglesia de San Ignacio, á las cinco de la tarde, los santos de San Miguel y San Julián, sin campanas, no mas que con las hachas de las cofradías, cantando la letanía de Nuestra Señora. Salieron de San Miguel, el santo delante, despues Nuestra Señora del Rosario y detrás la de la Cerca, y la última de la de la Esperanza, y fueron por el rótulo de Cazalla á San Julián, donde tenian en andas á los santos y á Nuestra de la Compasión; esta la llevaron primero y pusieron á los dos santos San Julian y Santa Basilisa detrás de Nuestra Señora del Rosario, y en esta forma entraron en San Ignacio, en donde estaba ya puesta la pila bautismal, y San Miguel en el altar mayor, donde estaba San Ignacio, y encima del tabernáculo pusieron á los dos santos San Julian y Santa Basilisa, y al otro dia domingo se dijo la primera misa y pusieron á S.M.


Nuestra Señora de la Cerca en la Real Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa.- Además del traslado de los santos en 1775, visto en el apartado anterior y lo expuesto en El Indicador de Valladolid (1864), a principios del siglo XX (1906) seguiría estando la imagen en San Miguel. En primer lugar, Casimiro González García Valladolid (Valladolid, recuerdos y grandezas... Tomo I. pág. 305) informa: “De la Historia del Sr. Sangrador, escrita el año 1851, resulta, asimismo, que en la iglesia parroquial de San Miguel, se tributaba culto á la Virgen de la Cerca, en una capilla propia; imagen que, por esto y por decir antes que el tronco de la aparecida le conservaba un particular, debe ser distinta de aquella, quizá una copia suya. Hoy se conserva dicha imagen en el relicario de aquella iglesia.”

Y en 1906, Luis Pérez-Rubín y Corbacho: "En esta parroquia se colocó la Virgen de la Cerca, de gran devoción en nuestro antiguo pueblo. En 1864 existió una cofradía para su culto, ya extinguida. Pero la imagen que existe en San Miguel es copia de la que apareció en 1645, mes de Junio, junto á unas tapias del convento de Mercenarios. Ya sabemos las trasformaciones que sufrió este convento. La escultura tenía como una tercia de alto y era de barro. Cuando la exclaustración un religioso la ocultó en el Sagrario, y al desarmarle se hizo pedazos la cabeza de la Virgen, recogiendo el tronco un particular. En la capilla de San Miguel se puso la lápida que relata el suceso del hallazgo".


Bibliografía:


ANTOLINEZ DE BURGOS, Juan: Historia de Valladolid. Imp. y Librería Nacional y Extranjera de Hijos de Rodríguez. Valladolid, 1887.

FERNÁNDEZ DEL HOYO, María Antonia: Patrimonio perdido: conventos desaparecidos de Valladolid. Ayuntamiento de Valladolid. 1998.

GONZÁLEZ GARCÍA VALLADOLID, Casimiro: Compendio histórico-descriptivo y guía general de Valladolid. Imp. Casa Social Católica. Valladolid. 1922.

GONZÁLEZ GARCÍA VALLADOLID, Casimiro: Valladolid, sus recuerdos y sus grandezas; Religión, Historia, Ciencias, Literatura, Industria, Comercio y Política. Imprenta Juan Rodríguez Hernándo. Valladolid. 1900-1902.

GONZÁLEZ MORAL, Mariano: El Indicador de Valladolid, ó sea reseña de todo lo más notable que contiene esta ciudad, con un plano topográfico de la misma. Imprenta y Librería Nacional y Extranjera de H. de Rodríguez. 1864.

LARRUGA, Eugenio: Memorias políticas y económicas sobre los frutos, comercio, fábricas y minas de España, con inclusión de los reales decretos, órdenes, cédulas, aranceles y ordenanzas expedidas para su gobierno y fomento. Tomo XXIII. Conclusión de la historia y policía de la ciudad de Valladolid, límites, división, población, producciones, ríos, ferias, contribuciones y comercio de la Provincia. 1792.

MINGO, Luis Alberto y URREA FERNÁNDEZ, Jesús: La antigua iglesia parroquial de San Miguel en su plaza de Valladolid, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción. Nº 42. Año 2007. Págs. 120-121.

PÉREZ, Ventura: Diario de Valladolid. Imprenta y Librería Nacional y Extranjera de H. de Rodríguez. 1885.

PÉREZ-RUBÍN Y CORCHADO, Luis: Ensayo artístico-arqueológico sobre el Culto Mariano y especialmente de la Purísima en la Archidiócesis de Valladolid. Valladolid: Imprenta de El Porvenir, 1906.

SANGRADOR Y VITORES, Matías: Historia de la muy noble y leal ciudad de Valladolid, desde su más remota antigüedad hasta la muerte de Fernando VII.


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