miércoles, 7 de marzo de 2018

VIA CRUCIS DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ Y NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

Una de las novedades que presentaba la Semana Santa de 1994 era la celebración de esta procesión, en las Vísperas de Semana Santa, el Viernes de Dolores, recuperando esta jornada para las procesiones y también -como ocurriera en otros tiempos-, con un Via Crucis (recordemos que el Viernes de Dolores se hacía un Via Crucis procesional por las calles de la Parroquia de Santa María Magdalena, más información).

En 1994, la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz estaba inmersa en la conmemoración del cincuenta aniversario de su fundación. Uno de los hitos de esta efeméride fue la fusión con otra Cofradía existente en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Soledad, de la que ya se ha tratado en otra ocasión (ver entrada), fusión celebrada oficialmente el 18 de marzo de 1994.

Antes de continuar, hemos de recordar que en otros tiempos, concretamente entre 1944 y 1950 ya se celebró en las calles cercanas a la Parroquial de Nuestra Señora del Carmen un Via Crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte o el Cristo de Las Delicias. Una procesión que no figuró en los programas oficiales pero que la prensa se hace eco de ella. Desde 1951 a 1993 por el Barrio de Las Delicias se celebró en la tarde del Jueves Santo la procesión por entonces llamada de Nuestra Señora de la Amargura.

Así llegamos al 25 de marzo de 1994, Viernes de Dolores, a las 22:00 h., sale por primera vez esta procesión, inaugurando las procesiones de aquel año. En aquella primera ocasión, las dos imágenes, es decir, el Santo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores salieron juntas en las mismas andas formando un curioso conjunto de “Stabat Mater”. El Vía Crucis se fue rezando por las distintas calles del recorrido. Así figuraba en el programa oficial de aquel año:

VIA-CRUCIS DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ Y NTRA. SRA. DE LOS DOLORES
A las diez de la noche saldrá de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Carmen (Delicias), la Cofradía de la Exaltación de la Cruz con los “pasos”, portados a hombros, “SANTÍSIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE” y “NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES”.
RECORRIDO: Avda. de Segovia, Carmelo, Padre Manjón, Sevilla, Plaza Gutiérrez Semprún, Almería, Albacete, Plaza Gutiérrez Semprún, Murcia, Alicante, Canterac, San José de Calasanz, Mariano Miguel López y Avda. de Segovia hasta la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Carmen, dando por finalizada la Procesión.
A lo largo del recorrido se rezarán las catorce estaciones del via-crucis.


Este formato del primer año cambia al siguiente, en 1995: las imágenes se separan en dos andas más pequeñas, perdiéndose el conjunto y la estampa novedosa del año anterior. Por otro lado, el Vía Crucis ya no se rezará por las distintas calles del recorrido, así el cortejo procesional irá hasta la Plaza de Gutiérrez Semprún donde se rezarán las catorce estaciones del Vía Crucis. Este piadoso ejercicio se mantendrá en este escenario hasta 2003. Luego pasará a la Plaza de Millán Santos hasta el año 2010.


Ya desde el año 2011 se programa que el Via Crucis vuelva a ser por las calles del recorrido, evitando que se convierta en algo estático en un sitio concreto. A partir de 2013 y hasta 2015, se desarrollarán las estaciones entre otras dos parroquias del barrio, desde la de La Milagrosa (I Estación) hasta el Dulce Nombre de María (XIV Estación). Desde 2016 y en la actualidad, el Via Crucis se reza entre la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen (I y XIV Estación), sede de la Cofradía hasta la Parroquia del Dulce Nombre de María y regreso al templo de partida. Sí que es interesante recordar que en los años 2011 y 2012, algunas de las estaciones estaban programadas en la calle de las Hermanitas de la Cruz, colocadas próximas al monumento a Santa Ángela de la Cruz, unas religiosas con una labor muy reconocida y agradecida en el barrio.



Como queda señalado, en la procesión se portan dos imágenes: el Santo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de los Dolores que, sobre todo en el caso de la Dolorosa, es complicado conocer el origen y el momento exacto en que llega a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Las Delicias. Ambas llegaron desde la extinta Parroquia de San Esteban El Real (hoy Basílica Santuario Nacional de La Gran Promesa), pero anterior a ello, es más complicado trazar su historia ya que hay que tener presente que todos los bienes (esculturas, etc.) y retablos que había en dicho templo de San Esteban desaparecieron en un incendio acaecido el 27 de octubre de 1869: después de este suceso, llegaron por distintos medios más bienes a la iglesia tras su restauración, cedidos por particulares y por instituciones, entre ellas el Museo Provincial de Bellas Artes. Consta que la segunda capilla del lado del Evangelio estuvo dedicada Nuestra Señora de la Soledad y ya se precisa en el cambio de siglo que era una imagen de bastidores (Casimiro González García-Valladolid, Valladolid, sus recuerdos y sus grandezas, t.III, pág. 400). La imagen de Nuestra Señora de la Soledad llegaría a la Parroquia del Carmen, entre finales de 1942 y principios de 1943 (este año ya se menciona la celebración del sermón de la Soledad en la tarde del Viernes Santo). Según testimonios de distintas personas que han podido ver en detalle algunas prendas antiguas del ajuar de esta imagen, procedería de la Parroquia de San Esteban El Real, donde recibiría culto hasta 1940 ya que en febrero de dicho año se cierra el citado templo para las obras de ornamentación que finalizarán en 1941 con la apertura y consagración como Santuario de La Gran Promesa. Ya en El Carmen (Delicias) tuvo su capilla en la nave del evangelio, la primera capilla a contar desde la puerta, incluso en las pinturas de ese arco aparece el anagrama del Ave María y un corazón con siete dagas o puñales. A juzgar por las señales existentes en el suelo, también debió poseer una balaustrada. Mientras que la imagen del Crucificado, como hemos visto, salió en procesión por las calles del barrio en los años 40, parece que no ocurrió lo mismo con la Dolorosa, aunque contó con una Cofradía en su honor que tendría independencia hasta 1993…Sería interesante conocer el acuerdo de esta Cofradía para precisar si fue una fusión o bien integración de una en otra. Eso sí, desde su salida procesional, el ajuar de la Virgen ha ido aumentando paulatinamente en sayas, mantos, corona y otros atributos para la imagen.



En cuanto a la imagen del Crucificado llegó al Carmen también hacia finales de 1942 (ya se menciona la búsqueda de ciertos elementos para su altar) y ocupó una capilla, cercana a la puerta, en el lado de la Epístola, en el arco aparecen la cruz con sudario, corona de espinas, clavos y martillo. En los años 30-40 (puede que incluso en los 20) del siglo XX tuvo también función procesional en diversas ocasiones, ya fuera acompañando a la Dolorosa de la Santa Vera Cruz o bien en un Via Crucis (fuera del programa oficial de Semana Santa) que se celebró en el Barrio de Las Delicias desde 1944 hasta 1950, previo a la aprobación de la Procesión antes denominada de Nuestra Señora de la Amargura (1951). Tras la reforma del templo, a comienzos de los años 70, la imagen pasó a presidir el presbiterio, como se encuentra en la actualidad. Señalar además que, el Jueves de Pasión (en la víspera de su salida procesional) esta imagen del Crucificado es expuesta en besapié, a veces acompañado de su Madre Dolorosa, finalizando la jornada con el traslado y subida a sus andas procesionales.



Esta procesión también ha tenido sus peculiaridades como la presencia de la Cofradía de la Exaltación de otras localidades, la escolta del Cristo de la Buena Muerte por parte de los Antiguos Caballeros Legionarios (entre 2006 y 2009) o, en ciertas circunstancias, el que los “pasos” tuvieran que ser portados por cofrades de otras Cofradías y Hermandades de Valladolid.


Una de las novedades más recientes es el estreno de unas nuevas andas procesionales el Viernes de Dolores de 2017, realizadas por Ángel Martín García, para la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, con relieves alusivos a la presencia de María en la vida de Jesús y otros temas marianos.


En 2019 se incorpora una pequeña imagen de la Virgen Vulnerata (Real Colegio de San Albano, Los Ingleses) a las andas del  Santísimo Cristo de la Buena Muerte. La presencia de esta imagen viene a ser otra muestra de la vinculación entre aquel Seminario y esta Cofradía, que lleva en las andas del Cristo de la Buena Muerte una pequeña reproducción de la misma, portan a la original en la noche del Lunes (encuentro con el Cristo del Olvido, Procesión de la Buena Muerte), y, desde allí -San Albano- parte Nuestra Señora de los Dolores en la tarde del Jueves Santo en la Procesión de la Exaltación de la Luz de Cristo. Además





En la Semana Santa de los años 2020 y 2021 no se celebran procesiones debido a la situación de pandemia de COVID-19.

En 2022 vuelven a celebrarse las procesiones.

Esta imagen de la Vulnerata estuvo también presente en el altar que erigió la Cofradía en el recorrido de la Procesión del Corpus Christi de 2023.


En el año 2024, el paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte presenta dos novedades. Por un lado, una calavera realizada por el escultor riosecano Ángel Martín y donada por la familia cofrade Galán Martín. La calavera es una referencia tanto al significado de Gólgota que dieron los evangelistas, esto es, calavera, como a la presencia de la tumba Adán bajo el Gólgota. Por otro lado, la decoración del paso vuelve a basarse en simular un monte, manteniendo en el frente la pequeña imagen de Santa María Vulnerata (Los Ingleses).






Bibliografía:
SAN JOSÉ CARREÑO, José Luis: Semana Santa en Valladolid. 2004.

Boletín de la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores

Hemeroteca:
El Norte de Castilla.
El Día de Valladolid.

Programas de Semana Santa

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